Los estrategas políticos y electorales empiezan a posicionarse de cara a las presidenciales de 2012, que se prometen muy reñidas. Los posibles candidatos ya están realizando trabajo de pre-campaña y movilizando sus bases, recursos y estrategias.
Los demócratas presentarán a Barack Obama a la reelección; ningún otro candidato de su partido se echará al ruedo para disputársela. Con casi seguridad. Aunque hay algunos intentos de presentar candidatos alternativos, no creo que sean operaciones que lleguen a buen término.
Los republicanos sí tienen numerosos candidatos que lucharán por hacerse con la nominación. Entre los que ya están tomando posiciones, destacan claramente el ex Gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, el senador por Dakota del Sur, John Thune, el Gobernador de Indiana, Mitch Daniels, el ex Gobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, la ex Gobernadora de Alaska, Sarah Palin, y el Senador por Carolina del Sur, Jim DeMint.

Pero, a buen seguro, no serán los únicos. Hay algunos tapados que de aquí a 2012 darán que hablar. Como el Gobernador de New Jersey, Chris Christie. Y algún otro.
De todos ellos quien tiene más estructurada y engrasada su organización es, sin duda, Mitt Romney, que cuenta con importantes apoyos en el GOP y una organización muy sólida. Sus posturas políticas pueden llegar a una gran mayoría del electorado y eso le convierte en un candidato ganador a nivel nacional. Además, sus endorsements a candidatos para las mid terms de noviembre han sido muy hábiles y valientes, como a Christine O’Donnell, la candidata al Senado por Delaware, la candidata a Gobernadora en Carolina del Sur, Nikki Haley, o la candidata al Congreso Sharron Angle en Nevada, las tres con el apoyo explícito del Tea Party, o a candidatos en New Hampshire. Es un trabajador incansable y un buen recaudador de fondos.
Mitch Daniels tiene a su favor al Gobernador de Mississippi, Haley Barbour, que hoy por hoy es el hombre fuerte del Partido Republicano, una maquinaria política potente y es bien visto por los demás republicanos. John Thune presenta una candidatura muy atractiva, con buena capacidad de recaudación, que siempre es importante en unas presidenciales, y una personalidad que conecta fácilmente con los ciudadanos; es un buen hombre y eso lo transmite a cuantos le escuchan.
Jim DeMint tiene unas credenciales conservadoras impolutas, durante estos meses ha extendido una red de apoyos y contactos de primer nivel a través de todo el país, mediante su Comité de Acción Política (PAC), el Senate Conservatives, el más influyente durante 2010.

Tim Pawlenty cuenta de su parte la experiencia como Gobernador, un activo importante que sin duda explotará en las elecciones primarias, y una actitud conciliatoria. Sarah Palin se ha convertido en la gran dinamizadora y movilizadora del conservadurismo estadounidense, tiene una amplia base social que la respalda y buenas dotes de comunicadora. Le faltan más apoyos políticos, pero se lo está trabajando intensamente con una de las pre-campañas más activas que hemos visto nunca, con mucha capacidad para transmitir y captar lo que quiere la mayoría de los ciudadanos.
Mención aparte requiere Newt Gingrich, que podría decidir presentarse…o no. El ex Speaker de la Cámara de Representantes, uno de los más sólidos intelectuales del Partido Republicano, es un gran activo para el GOP que podría reunir un equipo competitivo si se lo propone, pero cabe la posibilidad de que su momento haya pasado y sólo pueda aspirar a Vicepresidente o a apoyar activamente a los candidatos que salgan triunfadores. Sea como sea, desde sus concepciones ideológicas y posición en el partido, seguirá jugando un papel destacado en la política estadounidense.
Sea quien sean el ganador y quien logre disputar la próxima elección presidencial en 2012, seguramente a Obama, tendrá una oportunidad de recuperar las riendas de este país para conducirlo por políticas con mayor sentido común.
El candidato definitivo no lo decidirá la prensa ni los analistas sino los votantes que se movilicen con más entusiasmo.