Les dejo aquí la entrevista que me ha realizado el periódico digital estadounidense The Americano.

The Americano: James Nava cuenta con una amplia experiencia como asesor militar y de inteligencia desde hace más de 20 años. Como analista está especializado en asuntos norteamericanos, política internacional, ecología, seguridad, defensa, inteligencia estratégica avanzada y Operaciones Especiales. Como escritor, los argumentos de sus novelas desarrollan tramas de thriller político, espionaje, aventuras, acción, y eco-thriller, sin olvidar el romance, el misterio y el humor. También es empresario e inversor en varios sectores y colabora habitualmente con artículos para este periódico digital estadounidense, The Americano, así como es autor del Op-blog: El Infiltrado.

Pregunta: ¿Cómo ve la situación con Irán? ¿Es posible que la marcha de los acontecimientos nos conduzcan a un conflicto armado en esa zona tan importante para los intereses geopolíticos mundiales?

Respuesta: Complicada y en creciente tensión. Todas las decisiones que no se han tomado hasta ahora o que se dilataron en el tiempo, por unas u otras razones, deberán tomarse en este año o el próximo. El régimen de Irán se enrocará, pero la presión social interna es muy grande para que haya reformas democráticas. Por ahora, ellos están apostando por tensionar el conflicto con Occidente y, en especial, con Estados Unidos, que no puede ni debe permitir esta actitud agresiva.
Si la situación sigue degenerando sin cambios importantes, el conflicto bélico está servido, lo que es imposible determinar ahora es la magnitud, pero el punto de choque puede llegar perfectamente. De cómo se gestione la crisis iraní va a depender tambén la evolución de los mercados del petróleo y su impacto en la economía mundial. Irán es el próximo punto caliente a punto de estallar.

Pregunta: Juguemos a la ucronía, tal y cómo hizo Huttington en el capítulo final de “El choque de civilizaciones”. ¿Cómo podrían desarrollarse los acontecimientos que generen una guerra contra Irán?

Respuesta: Podrían tener el siguiente desarrollo: Irán decide acelerar su programa nuclear en contra de las advertencias, cerrar el estrecho de Ormuz y aplastar las protestas de la juventud iraní en las calles y las redes sociales. Hasta aquí todo más o menos real y como está sucediendo. Si a esto le añadimos la radicalización de un sector del gobierno iraní o la llegada al poder de un grupo fundamentalista islámico, tendremos el cóctel completo. A partir de aquí, debemos contar con las sanciones occidentales, la presión económica y militar de Estados Unidos durante un tiempo…y los factores desencandenantes del conflicto, que podrían ser varios: el apoyo del régimen iraní a un gran ataque terrorista, en ese momento o su vinculación con alguno histórico de estos últimos años ( y ya estoy dando muchas pistas…), la comercialización de elementos nucleares en el mercado negro, o bien una desestabilización social importante dentro del país, el aplastamiento militar de la apertura democrática y la puesta en riesgo del suministro petrolífero. Factores que desencadenarían un conflicto bélico con seguridad y un ataque militar de Estados Unidos. Respecto a la Unión Europea no sé lo que haría, ¿alguien lo sabe alguna vez?
Como ve, faltan aún varios escalones en la escalada militar. Lo peligroso es que pueden desarrollarse y dejar de ser ucronía para convertirse en realidad.

Pregunta: Dejemos la zona de Oriente Medio y volvamos a Estados Unidos. ¿Cómo definiría la política de defensa del gobierno de Obama?

Respuesta: Una política que ha tratado de gestionar los cambios y riesgos que estamos viviendo en el mundo en estos últimos 4 años, y en la que ha tenido algunos aciertos pero también errores importantes. Una política tan amplia como es la que afecta a defensa no puede calificarse contundentemente como “buena” o “mala”, y menos en el caso de la Administración Obama, que si bien ha sabido potenciar, por ejemplo, todo lo referido a ciberguerra, drones y operaciones especiales, e incluso con aciertos en la selección de objetivos, también se ha equivocado al gestionar las fases de las retiradas de Irak y ahora Afganistan, realizando anuncios públicos de intenciones que en nada ayudan frente al enemigo y los terroristas. Respecto a a otras cuestiones, como Irán, Corea del Norte o Siria, ha pecado de demasiado pragmatismo y poco idealismo democrático, con una política errática, cuando menos…
Los cambios que ahora entrarán en práctica en materia de política de defensa buscan adaptarla a los desafíos que tenemos enfrente, son acertados en algunas líneas de actuación, pero de nuevo llevan el gérmen de algunos fallos estratégicos motivados por los recortes. Éstos son precisos, pero hay que saber hacerlos donde corresponde.
En resumen, ha sido una política de defensa más laxa que la de Bush, menos fuerte, más multilateral, menos cohesionada, pero también es cierto que ha afrontado otros tiempos y otros retos con una economía en plena crisis.

Pregunta: Estamos inmersos en las elecciones primarias del Partido Republicano. ¿Cuál cree que puede ser el ticket del GOP para las próximas presidenciales? ¿Qué dos candidatos conformarían un ticket ganador frente a la más que previsible reelección de Obama como aspirante demócrata?

Respuesta: Creo que nadie sabe a fecha actual cuál será ese ticket, ni siquiera el candidato que resulte ganador de las primarias republicanas. Es demasiado pronto y hay demasiadas incertidumbres y factores que pueden influir. Dar nombres ahora no deja de ser un mero ejercicio de entretenimiento. Dicho esto, considero que un ticket republicano liderado por Mitt Romney o Newt Gingrich tendría buenas perspectivas de ganar a Obama en noviembre. Cualquiera de los dos puede equilibrar su ticket con un candidato a Vicepresidente que refuerce sus debilidades o carencias de cara al electorado. Dependiendo de cómo sea el escenario en el país y en el mundo en los próximos meses, la balanza se va a inclinar por uno u otro. En un entorno similar al actual, Romney tiene muchas opciones de poder ganar la candidatura republicana y también a Obama si sabe jugar sus bazas y completar el ticket con un nombre de futuro que convenza a las bases conservadoras, por ejemplo Romney/Rubio. Si el escenario se vuelve más convulso, Gingrich se llevará la nominación y también podría derrotar a Obama perfectamente. No olvidemos que es el gran nexo de unión con el legado de Reagan y las políticas transformadoras del Contrato con América. En su caso, completar el ticket también será crucial. Un Gingrich/Perry tendría enorme fuerza electoral. Pero insisto, ni ellos conocen aún a sus posibles compañeros de ticket. Simplemente es demasiado pronto.
Tampoco podemos perder de vista la sorpresa en las primarias, que puede darse también, como ya hemos visto con Rick Santorum, pero en ese caso no veo tantas posibilidades de triunfo frente a Obama.
Ya ve, estamos frente a unas primarias apasionantes que pueden convertir las presidenciales en todo menos apacibles y tranquilas para Obama, algo que él sabe muy bien, por lo que ya ha empezado su campaña electoral de reelección. Que nadie se engañe, tal vez Obama salga como favorito por ser el presidente, pero aquí nada está decidido aún.

Pregunta: Por último, hablemos de El agente protegido, su última novela (Sniper Books, 2011)…

Respuesta: Efectivamente, es mi última novela. Debo señalar que “El agente protegido” se enmarca en esa corriente literaria que intenta reflejar el mundo actual, en este caso desde la perspectiva de la guerra antiterrorista contra Al Qaeda y cómo influye en los agentes de inteligencia que combaten en ella. Es una novela que persigue informar a la gente con realismo a través de un argumento que enganche y que contiene diversos elementos para gustar a todo tipo de lectores. Por eso decidí que hubiera aventura, tensión, romance, acción… Sin perder de vista esos valores humanos importantes que nunca debemos olvidar, como la lealtad, la amistad o la honestidad.
La novela ha encontrado buena acogida entre los lectores y, pese a que las posibilidades de promoción de la editorial, no son elevadas, estamos llegando cada vez a más lectores. Y lo más importante, recogemos su satisfacción cuando leen la novela y quedan sorprendidos agradablemente y, a su vez, la recomiendan con entusiasmo. En estos tiempos, el hecho de vender razonablemente bien y de que te lean con gran interés ya es suficiente para estar contentos. Personalmente, lo estoy y mis lectores fieles me motivan muchísimo para seguir escribiendo novelas.

http://theamericano.com/2012/01/09/irn-es-el-prximo-punto-caliente-punto-de-estallar/