Alianza entre Al Qaeda y Cárteles de la droga
Desde hace tiempo una de las amenazas más preocupantes para la Seguridad Nacional de Estados Unidos es la colaboración entre la red Al Qaeda y los cárteles de la droga mexicanos. Una alianza entre narcotraficantes y terroristas es un escenario que presenta riesgos de alto nivel.
A pesar de que la guerra contra el terrorismo ha debilitado a los radicales islamistas y favorecido la ola de protestas en todo el mundo árabe, poniendo contra las cuerdas a sus regímenes dictatoriales, la amenaza terrorista sigue evolucionando sin parar. Las alianzas con los cárteles de la droga representan ese salto que les puede permitir llegar al interior del país usando las redes que utilizan los traficantes para traer la droga a este país, ya que así podrían hacer llegar terroristas, armas y explosivos.
Esta amenaza de colaboración entre Al Qaeda y los cárteles de la droga es lo que ha propiciado que el Centro Nacional Antiterrorista (NCTC), dirigido por Michael Leiter, haya incorporado a sus estructuras organizativas agentes de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), con el objetivo de garantizar que ambas comparten una información que puede resultar vital para el desmantelamiento de operaciones narco-terroristas. Igualmente este flujo de información se comparte con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el FBI y el departamento de Homeland Security. La rapidez en el traslado de informes y datos de Inteligencia inter-agencias va a resultar decisivo para controlar y desmantelar las posibles tramas de colaboración entre Al Qaeda y los cárteles, cuyas alianzas táctico-estratégicas pueden derivar en una auténtica pesadilla. Atajar éstas en sus fases iniciales se plantea como uno de los retos para los Servicios de Inteligencia.
La situación de violencia creciente en la frontera del suroeste estadounidense con México es representativa del nivel de penetración de los cárteles de la droga, que prácticamente han derrotado al gobierno mexicano y a muchas autoridades locales, extendiendo la corrupción y el crimen de forma masiva. Para enfrentar este escenario se necesita una nueva estrategia con más patrullas y unidades de oficiales para combatir a los cárteles in situ, como se empieza a hacer en Vekol Valley (Arizona), sin descartar en absoluto el envío de militares. La amenaza de los cárteles, el crimen organizado y Al Qaeda, representan un grave riesgo para la estabilidad regional e incluso para el gobierno federal. De ahí la importancia de incrementar las medidas para luchar eficazmente contra estas alianzas, que podrían ir en aumento en el futuro.