Un país en Estado de Emergencia Nacional
Los últimos días la Administración Trump se ha volcado en dar soluciones a la crisis del coronavirus. Lo ha hecho con bastante rapidez y diligencia teniendo en cuenta lo novedoso y desconocido del peligro que representa esta pandemia que afecta a la salud de los ciudadanos.
La reacción inicial del presidente Trump al cerrar las fronteras del país a China, Irán e Italia, ha podido salvar cientos de vidas. La reciente declaración de emergencia nacional, invocando la Ley Stafford, ha permitido liberar 50.000 millones de dólares reservados para asistencia en catástrofes. Esta medida flexibiliza las regulaciones, da acceso a las pruebas para detectar coronavirus y permite establecer centros de operaciones de emergencias de forma inmediata en todos los estados.
El programa ‘Compra estadounidense’, aprobado por Trump mediante una orden ejecutiva, pondrá fin a la dependencia de la cadena de suministro médico procedente de China y asegurará la fabricación de suministros médicos y farmacéuticos en Estados Unidos. Se incluyen 400 medicamentos esenciales que satisfacen las necesidades de salud prioritarias de la población.
Trump y su equipo de crisis, que coordina el vicepresidente Mike Pence, actualiza las medidas a tomar cada día. Una de las decisiones acertadas ha sido alertar a los hospitales para que activen el plan de estado de emergencia y atiendan todas las necesidades de los estadounidenses.
El presidente Trump está ejerciendo un liderazgo sólido y transparente durante esta crisis del coronavirus, realizando una coordinación impecable con las autoridades sanitarias y los líderes empresariales, científicos y políticos de todos los estados.
Las acciones para combatir el coronavirus y sus efectos económicos y sobre la salud se implementan todos los días para dar cumplimiento al paquete de ayuda bipartidista aprobado en el Congreso, y que se centra en:
Pruebas gratuitas del coronavirus para los estadounidenses que deben hacerla.
Licencia médica pagada por enfermedad y familia para aquellos que la necesitan
Los estudiantes que reciben comidas escolares las seguirán recibiendo.
Protecciones y ayuda económica para las pequeñas empresas.
Además, Trump ha renunciado a los intereses de todos los préstamos estudiantiles mantenidos por agencias del gobierno federal hasta nuevo aviso y se ha ampliado la prohibición de volar a Estados Unidos desde el Reino Unido e Irlanda, de manera que ya son 28 los países europeos cuyos ciudadanos tienen restringidas la entrada al país. Para afrontar las consecuencias económicas de esta crisis, la Reserva Federal ha rebajado los tipos de interés entre el 0 y el 0,25% y ha lanzado un programa de estímulo cuantitativo de compra de 700.000 millones de dólares, a instancias del presidente. De esta manera, la Reserva Federal comprará medio billón de dólares en bonos del tesoro y 200.000 millones en deuda hipotecaria titularizada. Asimismo, se coordinarán medidas con otros cinco bancos centrales mundiales, incluyendo el Banco Central Europeo, para asegurar la liquidez del dólar.
Estas acciones son decisivas para conseguir el funcionamiento fluido de los mercados mundiales. Gracias al empuje y el liderazgo de Trump, la Reserva Federal ha movido ficha antes y podemos hacer frente a la emergencia en mejores condiciones económicas.
Los movimientos que está llevando a cabo Trump son audaces y están respondiendo a la crisis de una forma acertada, sin crear pánico en la población, pero poniendo todas las herramientas de la Administración al servicio de la salud de los estadounidenses y de la economía nacional.
Los datos avalan la buena gestión de Trump. De acuerdo a la información de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), hay registrados 3.700 casos de coronavirus y 69 personas han fallecido, la mayoría en el estado de Washington. En un país del tamaño y población de Estados Unidos, son cifras manejables, aun cuando sigan aumentado.
Si se compara con los datos de España, 9.191 personas contagiadas y en aumento, y más de 309 muertos, también en aumento, que es un país más pequeño y con una población menor, se ve la enorme diferencia de gestión de esta crisis.
Trump, que ya ha hablado con los líderes de las principales empresas de comestibles y alimentación del país, ha garantizado el suministro de productos básicos y hecho un llamamiento a no acumular ni comprar de más.
En suma, el presidente está realizando una gran gestión de la crisis, efectuando ruedas de prensa transparentes, exhaustivas y muy profesionales, rodeado de los mejores expertos y los CEO de las empresas líderes del país, y adoptando medidas valientes y necesarias para salir victoriosos de esta lucha contra el coronavirus.
Mientras en Estados Unidos esta crisis se está gestionando razonablemente bien, en España el desastre de gestión del gobierno socialcomunista Sánchez / Iglesias está siendo colosal.
Las palabras de Trump en estos momentos han sido tranquilizadoras y ejerciendo un liderazgo claro:
«Para aquellas familias y ciudadanos que están preocupados y preocupados por ellos mismos y sus seres queridos, quiero que sepan que su Gobierno Federal desatará toda autoridad, recurso y herramienta a su disposición para salvaguardar la vida y la salud de nuestra gente».
Y lo está haciendo, con ayuda de Dios y los trabajadores de esta Administración y de todos los que están inmersos en hacerla frente: hospitales, policía, ejército, servicios de emergencias, supermercados y empresas.
El presidente nos recuerda en estos momentos difíciles:
«Estamos contigo en cada paso del camino. Ninguna nación está más preparada o más equipada para enfrentar esta crisis. Con fe, corazón, esperanza, amor y determinación, tendremos éxito, prevaleceremos, y aprenderemos para el futuro”.