Orden Ejecutiva Preparación de Recursos para la Defensa Nacional
Es interesante profundizar en la prensa mundial escrita y digital y en los informativos de TV, no para encontrar noticias de gran relevancia, que apenas son tratadas muy superficialmente, sino para descubrir la escasa entidad del periodismo que se ha impuesto en los últimos años y que es una de las razones de la crisis que vive el sector.
Como muestra de todo esto lo vemos en la escasa repercusión que ha tenido una de noticias más importantes de este año, por todo lo que implica. La firma y aprobación por parte del presidente Obama el pasado 16 de marzo de una nueva Orden Ejecutiva que amplía sustancialmente los poderes presidenciales conferidos por la Orden Ejecutiva para la Preparación ante Desastres emitida por Harry Truman en 1950.
La nueva Orden Ejecutiva “Preparación de Recursos para la Defensa Nacional” es de una trascendencia vital, ya que faculta al presidente de Estados Unidos para asumir el control absoluto de todos los recursos del país en tiempos de guerra o emergencia nacional. Del presidente dependerá escoger el momento y la situación en la que decida aplicar las prerrogativas y los alcances específicos de esta Orden Ejecutiva, que concede plenos poderes a la Casa Blanca para controlar y distribuir por decreto la energía, la producción, el transporte, la alimentación e incluso el agua en caso de que la defensa y la seguridad nacionales estén en peligro o ante una emergencia de cualquier tipo. Un aspecto novedoso de esta Orden Ejecutiva es que no limita su aplicación a tiempos de guerra sino que se extiende también a tiempos de paz si la situación lo hace necesario. Así, quedan comprendidos también bajo esta herramienta legal el control sobre los contratistas y proveedores, los materiales, los trabajadores cualificados y el personal profesional y técnico. Cada uno de los secretarios del poder ejecutivo (Defensa, Energía, Agricultura, Comercio, Trabajo, etcétera) se encargaría de la ejecución de la orden en sus respectivas áreas.
Este tipo de Órdenes Ejecutivas fueron creadas para preparar al país ante inminentes catástrofes o para asegurar la defensa nacional, y no son nuevas en la historia de Estados Unidos. Por ejemplo, durante la Guerra Civil, el presidente Abraham Lincoln suspendió las libertades de palabra y de prensa, revocó el hábeas corpus y el derecho a un juicio justo bajo la Sexta Enmienda. En la Primera Guerra Mundial, el Congreso rehusó otorgar al presidente Woodrow Wilson nuevos y extensos poderes sobre recursos de diverso tipo para colaborar en el esfuerzo de la guerra, pero Wilson, en respuesta, emitió una Orden Ejecutiva que le permitió acceder a un control completo sobre los negocios, la industria, el transporte, los alimentos, así como facultades discrecionales para diseñar e implementar políticas económicas.
Ante un panorama nacional e internacional inestable y que estalla con frecuencia, con la inminencia de un posible conflicto bélico en Irán y ante emergencias y catástrofes naturales y de otra índole que se producen con regularidad y se prevén en Estados Unidos, la adopción de la Orden Ejecutiva “Preparación de Recursos para la Defensa Nacional” es acertada, aunque abre un interesante debate acerca de los poderes constitucionales del presidente y su alcance, así como sobre la situación real que afrontamos, con riesgos ciertos y elevados en el horizonte. La aprobación de la orden no es más que la confirmación de ello y de que el presidente de Estados Unidos ve motivos más que fundados para adoptarla ya.
Por supuesto, la que es la noticia más significativa en lo que va de año, apenas ha sido tratada en los medios. Bienvenido al siglo XXI. No mirar lo que sucede ahí fuera no evitará que suceda. Algo que ha aprendido muy bien el actual inquilino del Despacho Oval. Desde una perspectiva estratégica de defensa y seguridad, esta Orden Ejecutiva es totalmente acertada.