Trump consigue más respaldos
Es con seguridad una de las grandes noticias de esta campaña electoral: Donald Trump está recibiendo los respaldos más importantes y decisivos. El apoyo de los ex demócratas Robert F. Kennedy Jr, Tulsi Gabbard y Gretchen Wilson han dado la estocada al Partido Demócrata y sus candidatos de izquierda radical Kamala Harris y Timothy Walz. La Camarilla que está detrás de ellos, como lo estaba tras Biden, está patas arriba porque ven muy cerca su derrota y tratan de evitarlo por todos los medios posibles, y eso incluye hacer fraude, como ya lo están haciendo en Georgia, Carolina del Norte, Pennsylvania y otros estados decisivos.
Si algo han demostrado estas semanas de campaña electoral es que Kamala Harris es una cabeza hueca, incompetente y antipática incapaz de tratar ningún tema sin el telepromter, unas notas de ayuda o la asistencia de alguien. Trump la está exponiendo en toda su inutilidad y las diferencias son ya abismales. Ni toda la campaña mediática de apoyo a Harris puede evitar que el pueblo estadounidense compruebe que no está cualificada para la presidencia.
Los respaldos recibidos por Trump son importantes en tanto que proceden de destacados ex demócratas que vienen a hacer realidad su unificación de este país con políticas sensatas. Los votantes independientes, que ya antes se inclinaban por votar a Trump, lo hacen ahora con mayor vigor. El falso aumento de popularidad de Kamala Harris estaba basado en nada y era puro humo de los medios. Las encuestas más fiables, aquellas que no llevan una sobrerrepresentación de votantes demócratas, vuelven a proyectar a Trump ganador en noviembre.
Ahora ha quedado claro que quien puede salvar la democracia en Estados Unidos es Donald Trump, y que Kamala Harris y sus demócratas socialistas y comunistas son los que quieren una tiranía en este país, y que una inmensa mayoría de los medios de comunicación están a su servicio. Por eso es tan importante que la victoria de Trump sea tan amplia como sea posible, demasiado grande para que no pueda ser manipulada ni robada por los demócratas. Los respaldos de Kennedy y Gabbard han dado un impulso en esa dirección y mostrado el camino a seguir a los votantes independientes. Como estadounidenses, debemos unirnos para rechazar la cultura en contra de la libertad de Harris y Walz, de las represalias políticas y del abuso de poder en que se han embarcado los demócratas que controlan el partido actualmente. No podemos permitir que Estados Unidos sea destruido por unos políticos socialistas que pondrán su propio poder y ambiciones por delante de los intereses del pueblo estadounidense y del futuro de esta nación.
Cuando nos acercamos a noviembre, es más evidente que nunca que ya sean demócratas, republicanos o independientes, si los ciudadanos quieren prosperidad, seguridad, paz, libertad y salvar a Estados Unidos del desastre de las políticas socialistas, entonces debemos elegir a Donald J. Trump y enviarlo de nuevo a la Casa Blanca, desde donde trabajará realmente para el pueblo estadounidense y no para unas elites que nadie ha elegido.
Es suma, los respaldos de Kennedy y Gabbard, entre otros muchos que está recibiendo Trump, subrayan su agenda para unir a Estados Unidos frente a la radicalidad de los demócratas y la manipulación y las mentiras de la mayoría de los medios de comunicación. Donald Trump es la única opción válida y acertada en la cita electoral del 5 de noviembre.