El pasado mes de agosto murió uno de los grandes escritores, cuyas obras ya son clásicos y una cita ineludible para los amantes de la buena novela norteamericana. Elmore Leonard fue un maestro de la novela negra y policial, la literatura western y los guiones cinematográficos. Falleció a los 87 años, tras una carrera literaria brillante en la que elevó el listón de calidad de la novela de intriga policial y demostró que se puede hacer buena literatura popular y comercial además de calidad literaria. O sea, eso que no les gusta reconocer a los críticos, elitistas literarios de pacotilla y a algunos comentaristas, pero de los que hay sobrados ejemplos en el mercado.
Casi medio centenar de obras encumbraron a Elmore Leonard, que se inició escribiendo literatura western y pasó después a la novela negra, con un estilo propio inconfundible en el que destacaba su maestría como dialoguista. No es de extrañar su idilio con el cine, que llevó a la pantalla historias suyas como: “El tren de las 3:10”, “El Infierno del Whisky”, “Joe Kidd”, “Jackie Brown», «Get Shorty», «Los Cautivos» , Hombre», «Mister Majestyk»; «Que viene Valdez»; «Stick»; «La guerra de los contrabandistas»; «Una relación muy peligrosa»; «Pronto»; «Killshot»; «Cómo conquistar Hollywood», «Yuma», “52 Vive o Muere”, “Los Crímenes del Rosario”…

La revista Time lo bautizó como el ‘El Dickens de Detroit’ y llegó por primera vez a la lista de best-sellers en 1985 con Glitz ( que fue adaptada a la TV en el año 1988), cuando ya había escrito el guión de “El Cazador de Gatos”. A partir de mediados de la década de los noventa llegan nuevas adaptaciones a la gran pantalla de sus obras, “Cómo Conquistar Hollywood”, “Jackie Brown” y “Un Romance Muy Peligroso”, que lo dan a conocer aún más a nivel internacional. Todavía hoy su influencia está presente en la serie de TV “Justified”, basada en una de sus novelas cortas.
En 2012 le fue concedido el premio a toda su carrera por la «National Book Foundation«, que destacó su «vibrante» trabajo literario y su «inimitable estilo de escritura». Para siempre nos quedan sus novelas, sus diálogos ágiles y certeros, sus personajes inadaptados y realistas, y su lacónico sentido del humor. Su estilo literario conciso le valió el aplauso de los lectores, que se cuentan por millones, y del mundo del cine.
La muerte le sorprendió cuando trabajaba en su novela número 46 y la influencia de su literatura se extiende por todo el mundo. La adaptación más nueva de sus obras es la película Life of Crime, basada en su novela The Switch, estrenada en el Festival de Cine de Toronto. ¿Qué más se puede decir? Pues que su legado es inmenso y marca una de las cumbres de la literatura; y que la lectura de sus novelas siempre son una garantía y totalmente recomendables.