Entre las iniciativas que se están lanzando últimamente para aglutinar a los votantes hispanos de tendencia conservadora en Estados Unidos, destaca «Latino Partnership» (Alianza Latina), una iniciativa puesta en marcha por la organización American Principles Project (APP), que puede permitir canalizar ese voto hispano conservador tan necesario para seguir apoyando los valores y principios que desde siempre han caracterizado a los hispanos y que el Partido Republicano está en inmejorables condiciones de representar.
Uno de los grandes mitos de nuestro tiempo es que los hispanos en Estados Unidos son Demócratas, cuando en realidad comparten muchas señas de identidad con los principios conservadores. Sin embargo, las campañas políticas Demócratas han sido hasta ahora, salvo excepciones, más diligentes y efectivas en atraer ese voto hispano, que cada vez es más informado, objetivo, menos manipulable, y más independiente. Estas son buenas noticias para los políticos conservadores porque cada vez más votantes hispanos van a apoyar aquellas iniciativas que sirvan verdaderamente al pueblo estadounidense.

La campaña Alianza Latina viene a recordar verdades que otros tratan de ocultar: que una gran mayoría de hispanos en este país comparten principios conservadores que han demostrado su eficacia y cohesión de la sociedad a lo largo de la historia, buenos y positivos principios que algunos sectores intentan arrinconar en apoyo de modos de vida alternativos que sólo consiguen desestructuración social y familiar, y una invasión excesiva de las libertades individuales por parte del gobierno; principios como el compromiso esencial con el trabajo duro y profesional; la responsabilidad individual que guía la vida de las personas, lejos de la tutela del estado o el gobierno, proporcionando una independencia que hace posible el emprendimiento y la creación de riqueza y cultural diversa; el compromiso leal con la familia y con la inviolabilidad de la vida humana; el principio de no injerencia del gobierno en la educación de los niños en temas como la sexualidad o el aborto; y el principio de un gobierno limitado para dejar espacio al protagonismo de los individuos y las comunidades.
La forma en que Alianza Latina puede contribuir a defender estos principios y valores de una forma eficaz, nos la trae la tradición norteamericana de participación ciudadana activa en democracia. Con el apoyo de Alianza Latina, el movimiento conservador, que recoge los valores de millones de hispanos, promoverá dos misiones básicas: conseguir el apoyo para candidatos y causas de carácter conservador, y hacer que el movimiento conservador nacional apoye a grupos y candidatos hispanos, así como a proyectos de ley que sean beneficiosos para los latinos.

Por ejemplo, una de las iniciativas de Alianza Latina que más interesa a los hispanos es el apoyo a una reforma migratoria que legalice a los indocumentados tras el pago de una multa, el reforzamiento de las fronteras, promover la asimilación de los legalizados, y la creación de un programa de trabajadores temporales que permita regularizar el empleo de los inmigrantes bajo condiciones óptimas. Una iniciativa de liderazgo en un asunto crucial que cuenta con un presupuesto de medio millón de dólares de APP y que se enfoca en el apoyo financiero a candidatos conservadores que están a favor de una reforma en las campañas de «Colorado, por la gobernación y el Senado; Nuevo México y Nevada». Y esto sólo es para empezar.
El tema de la inmigración es vital para obtener el apoyo de los hispanos a los conservadores en las urnas. Pero los hispanos no deberían olvidar que fueron presidentes conservadores, Ronald Reagan y George W. Bush, quienes alumbraron reformas migratorias razonables que pueden beneficiar a todos, a los inmigrantes y a la nación. También son conservadores como Sarah Palin, entre otros, quienes tienen en la reforma migratoria un tema prioritario de su acción política, más allá de posturas manipuladoras de la opinión pública, de una forma realista.
Con un 15 por ciento de población hispana, el 40 por ciento de ellos votantes activos, y uno de cada cuatro nacimientos de origen hispano, el voto latino se configura como vital para la elección de los futuros candidatos políticos o a cargos públicos. Lograr canalizar ese flujo de ciudadanos y votantes hacia el movimiento conservador, quienes realmente defienden los valores hispanos, debe ser un objetivo no sólo para la Alianza Latina sino para el Partido Republicano, que debe recuperar un electorado con el que conecta en principios básicos.

El trabajo por delante es arduo porque la desinformación ha sido intensa durante años. Los votantes hispanos deben ver reflejados en los candidatos e iniciativas conservadoras sus aspiraciones ciudadanas e individuales. Y esa es una tarea que compete a los candidatos conservadores. De entrada, resulta muy positivo que conservadores genuinos como Grover Norquist, presidente de “Americans for Tax Reform”, hayan apoyado públicamente el lanzamiento de “Alianza Latina”. Un compromiso ideológico y responsable en las dos direcciones hacia los valores que compartimos y que juntos sabremos defender mejor.

Introducing the Latino Partnership for Conservative Principles

http://www.americanprinciplesproject.org/blogs/tags/latino-partnership/

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