Unas de las grandes cualidades de la cultura estadounidense es que sigue potenciando valores humanos entre los niños y niñas de una forma activa a través de organizaciones con una gran tradición y presencia en la sociedad. Si los Boy Scouts han sido y son el origen de una forma de ser y unos valores que han moldeado a generaciones enteras de estadounidenses, las Girl Scouts son su versión femenina.
Históricamente, la organización Girl Scouts enseñaba a las jóvenes cómo sobrevivir en el campo, cómo montar un campamento y encender una fogata, por poner unos ejemplos de actividades tradicionales. Con el paso del tiempo, a estas tareas se han unido otras muy necesarias y con alcance social: hoy en día, el grupo ayuda a las jóvenes a mejorar su autoestima, a imponerse metas en la vida y a desarrollar valores positivos. Este es un trabajo que se está realizando especialmente con las jóvenes hispanas, por lo que se importancia es aún mayor, ya que muchas de ellas no concluyen la secundaria. Las Girl Scouts, a través de sus campamentos y grupos por todo el país, tratan de cambiar ese futuro, muchas veces dictado por las condiciones económicas de sus familias. Y lo hacen promoviendo ideas verdaderamente efectivas, como las visitas a campus universitarios, donde tienen la oportunidad de impregnarse de la vida cultural y conocer de primera mano las oportunidades que brinda en este país la educación. También inculcando valores como el esfuerzo, la disciplina, el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto.

De esta forma, las Girl Scouts preparan a las niñas para enfrentarse a un mundo difícil y competitivo, pero desde la base de valores humanos que definirán sus vidas para siempre, evitando que caigan en las drogas, la delincuencia, el fracaso escolar o el embarazo juvenil no deseado. Son muchas las virtudes y cualidades de los programas que desarrollan las Girl Scouts, pero la esencia de todos es la inspiración que les ofrecen a las niñas, capacitándolas de forma adecuada para que sean mujeres con plena autoconfianza, responsables, respetuosas, generosas y con la voluntad necesaria para superar los retos y realizarse plenamente en la vida, de acuerdo al proyecto personal de cada una de ellas, libremente y en base a su potencial.

Las Girl Scouts aprenden así a valorar su educación, a establecer metas personales y a ayudarse entre sí de forma solidaria, que es la base para forjar espíritus fuertes y comprensivos. En lo que respecta a las niñas hispanas, también se prioriza el uso del idioma inglés para poder prosperar en este país, pero con el respeto necesario al español, un idioma que para muchas de ellas es el natural de sus familias.
Las actividades que emprenden son en la práctica la mejor enseñanza para estas niñas, donde igual visitan un campus universitario que participan en obras de teatro, proyectos de artesanía, de creatividad o de música, ampliando los registros y la educación global que se les imparte. Sin olvidar el aspecto social del grupo, donde se establecen amistades que pueden durar toda una vida.

Las Girl Scouts, sin ser feministas radicales, hacen más que otros grupos que sí lo son por los derechos y la capacitación de las niñas, descubriendo todo el potencial de éstas y fomentando su respeto por las demás niñas y mujeres, por ejemplo, hacia sus maestras, que son el segundo modelo femenino a seguir tras sus madres. Además, descubren las cualidades de liderazgo de algunas niñas, que en las Girl Scouts empiezan una formación que las llevará a influir decisivamente en la mejora de la sociedad.
Las Girl Scouts enseñan a las niñas igualdad desde la normalidad de los comportamientos en la base, alejando los estereotipos y formando mujeres iguales a los hombres pero sin dejar de ser mujeres. Esto se hace de múltiples formas, desde el debate del papel de las mujeres hasta la capacidad de éstas para realizar cualquier trabajo o potenciado la autoestima, el carácter y el valor.

Las lecciones que aprenden las niñas en las Girl Scouts son muchas, y algunas de ellas tan importantes como las formas de conservar el medio ambiente, mantenerse sanas y la importancia de la familia y el servicio a la comunidad.
Cuando nos referimos a organizaciones como Boy Scouts o Girl Scouts, nos traen escenas de campamentos, y eso está bien, pero también han incorporado la enseñanza de otros valores importantes, y eso está mejor.
Las Girl Scouts están ofreciendo formación para incrementar las habilidades de las niñas con las herramientas y recursos que ellas necesitan para tener éxito en el mundo de hoy.