Hispanos y Medio Ambiente
Si los hispanounidenses son el grupo social más determinante en muchos de los aspectos de la vida en Estados Unidos, con más de 47 millones, sus intereses y preocupaciones también van a marcar la agenda de los políticos cada vez con mayor insistencia. Una de esas inquietudes es la protección del medio ambiente y el compromiso para cambiar hábitos de consumo perniciosos y contribuir así a la conservación del planeta y los ecosistemas naturales.
Esto lo ha puesto de relieve una reciente encuesta nacional entre 1.000 adultos de diversas zonas y razas del país, realizada por la firma de mercadotecnia Shelton Group, con sede en Knoxville (Tennessee). El estudio indica que un 75 por ciento de los hispanos son más proclives a consumir productos “verdes”, en contraste con el 61 por ciento de los anglos y el 57 por ciento de los afroamericanos; también se preocupan más por conservar el medio ambiente que éstos, y están dispuestos a gastar dinero para ser coherentes con estas ideas.
Un dato revelador de la concienciación de los hispanounidenses con el medio ambiente, es que un 65 por ciento indicó que ha hablado con sus hijos sobre temas ecológicos y de conservación natural, mientras que el resto de grupos encuestados se quedó en un 49 por ciento.
Estos datos reflejan la preocupación de los hispanos y los colocan como un objetivo principal de las acciones de conservación y destinatarios de iniciativas ecológicas y de consumo “verde”, más respetuoso con el medio ambiente y, en definitiva, con un enfoque más humanista.
Esto es importante porque la presencia hispana en el país va en aumento y nuestra comunidad va a determinar en gran medida las políticas que se harán y las que apoyarán la población. La cuestión ecológica, desde una perspectiva responsable, realista, sin demagogias, ha sido una cuenta pendiente para el conservadurismo, que ahora tiene una oportunidad de afrontarlo con vigor junto a los hispanos responsabilizados en temas ambientales, que son temas de interés para todos y también de interés nacional.
Estas buenas noticias podrían serlo aún más si los hispanos aumentaran su apoyo a la aplicación de estándares más rigurosos en asuntos como la contaminación de vehículos o industrias, algo para lo que aún hay que concienciarse más y actuar más enérgicamente.
Otro dato revelador del estudio es que hombres y mujeres se igualan en su preocupación por el medio ambiente, que es el primer paso para impulsar con éxito medidas conservacionistas de la naturaleza y aplicar una cultura ecológica que respete nuestro entorno y haga posible al mismo tiempo el crecimiento económico y el progreso, sin destruir nuestros últimos santuarios naturales y las especies animales que los habitan.
Que los hispanounidenses lideren esta tendencia de opinión los coloca en una posición única para desarrollar iniciativas ecológicas y divulgar un mensaje de conservación tan necesario como alejado de la manipulación que habitualmente se realiza sobre esta cuestión desde ciertos medios y sectores.
Hispanos y medio ambiente son dos elementos esenciales en ese conservadurismo moderno que quiere y puede afrontar los desafíos de nuestro tiempo desde la responsabilidad.