Reseña literaria de El agente protegido en el blog El Búho entre libros
Les dejo lo más sustancial de la reseña publicada en el blog literario El Búho entre libros, un espacio donde encontrar buenas reseñas e información literaria.
El Búho entre libros
Emboscada al terrorismo en las montañas de Red Lodge
ARGUMENTO
«No era un vaquero, aunque supiera cabalgar y lazar. Era un agente especial de la CIA. Entrenado para defender a su país. El tipo que resolvía los problemas, que arriesgaba su vida en secreto, del que todo el mundo hablaba con respeto pero que pocos conocían. Era un fantasma, un héroe anónimo. Una sombra invisible letal en cualquier zona peligrosa del mundo.» (Pagina 74)
Es David Crow, el protagonista de esta novela. Un agente de la CIA sobre el que pesa una fatwa (edicto religioso por el que se pone precio a su cabeza y se ordena que le den muerte) Por eso con una nueva identidad se ha refugiado en Red Lodge, un pequeño pueblo cerca de las Montañas Rocosas, viviendo en una cabaña aislada en medio de la más salvaje naturaleza.Pero los islamistas han dado con su pista, por lo que la CIA decide utilizarlo como cebo para acabar con todos los terroristas que han entrado en Estados Unidos para acabar con su vida. Porque David Crow es solo el primero de una larga lista de agentes que obra en poder de los terroristas. Una lista de la que piensan ir ejecutando uno a uno a todos los que la componen.
LA NOVELA
Tiene El agente protegido una curiosa mezcla de géneros. Porque lo que en principio podríamos catalogar como thriller, es al mismo tiempo un western del siglo XXI. Porque un western no es solamente una novela con vaqueros desenfundando pistolas en un duelo a muerte en el corral de turno o en la calle Mayor del pueblo. Esos son los westerns que el siglo XX popularizó en el cine o en las novelas.
Hoy el siglo XXI demanda una visión de otro tipo. Una visión más ecologista, de respeto y convivencia con la naturaleza, que es justamente la que podemos encontrar en esta novela, donde las grandes praderas a las que llevan a pastar a los caballos, las montañas que rodean al valle y los grandes espacios abiertos, son compatibles con la última tecnología en comunicaciones. Un espacio todavía natural y salvaje en la que las personas importan aún, donde las relaciones humanas son importantes pero siendo posible aislarse gracias a una naturaleza agreste.
Es en este marco idílico donde James Nava sitúa su novela, donde la contraposición entre un mundo no voy a decir atrasado, pero si primitivo, contrasta con las prisas y los agobios de las grandes ciudades, donde el estrés de un agente que todos los días ha tenido que pelear por su vida, tomando decisiones inmediatas se diluye encima de un caballo, cortando leña o arreglando una cerca.
Una paz que va a verse rota por la irrupción de un comando armado dispuesto a acabar con la vida del agente protegido.
IMPRESIÓN PERSONAL
Picada mi curiosidad, no quise quedarme con la duda de cómo resultaba este western actualizado. He de reconocer que su curiosa mezcla de estilos funciona, si bien puede chocar a los que buscan en la novela, por ser un thriller de acción, un ritmo trepidante desde la primera página. Porque El agente protegido es como uno de aquellos antiguos motores diésel, lentos al principio mientras iban calentándose, pero que una vez lanzados ya no había quien los parara.
Pueden resultar muy chocantes las primeras páginas del libro, muy pausadas,intentando introducir al lector en ese mundo idílico en el que el agente Crow parece disfrutar después de mucho tiempo de un poco de paz. Un lenguaje muy descriptivo tanto del propio lugar, como de las sensaciones del agente.
Un estado de paz idílico que va a romperse al aceptar Crow convertirse en el cebo de la trampa. Y aunque el lugar siga pareciendo muy bonito, aunque todo parezca igual que antes, sabe que su aparente relajación ya no puede existir. En cualquier momento puede llegar la bala que acabe con su vida. La acción se dispara y cada página que pasa es más y más acelerada. La novela deja de ser introspectiva, para dar paso a la acción pura y dura.
Para darle un poco más de intensidad a la acción, nada mejor que un poco de romance, algo que un agente oculto no podría permitirse el lujo de tener, porque nada más peligroso que tener alguien a quien se quiere y que puede ser utilizado por el enemigo como arma en tu contra. Pero… el amor es el amor.
Esta es una novela que gustará a todos aquellos que gusten de las novelas de acción, sobre todo a los que busquen algo un poco distinto, pues esta mezcla de ecología, western y terrorismo aunque algo lenta al principio funciona.
El autor consigue hacernos vivir esos paisajes, ese lugar al que desde luego apetece ir. Dicho de otro modo: nos transmite su amor por la naturaleza. Una buena novela de acción con unas últimas ochenta páginas trepidantes.
Blog literario El Búho entre libros
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