Estados Unidos: Un gran país para vivir e invertir
Si hay un país idóneo para invertir, por su fiabilidad, garantías jurídicas y oportunidades de negocio, ese es Estados Unidos, que además ha puesto la inversión extranjera como un objetivo prioritario. Esta es la razón de que el Gobierno federal haya organizado recientemente la segunda edición del congreso SelectUSA con la participación de representantes de alrededor de 1.300 empresas de 70 países y de unos 500 cargos gubernamentales y económicos para intentar atraer proyectos empresariales, celebrado en un hotel en National Harbor (Maryland), a las afueras de Washington DC.
La conclusión del congreso es inapelable: Estados Unidos es el mejor lugar del mundo para hacer negocios, y ello gracias a su sistema educativo; el enorme y variado mercado de bienes, productos y servicios; su capacidad adquisitiva; el espíritu emprendedor de los estadounidenses; las infraestructuras y el bajo coste energético.
A fecha actual, Estados Unidos es el mayor receptor mundial de inversión extranjera, la cual alcanzó los 92.000 millones de dólares en 2014, según datos oficiales.
La iniciativa SelectUSA nació en 2011 y es de esas grandes ideas que contribuyen a enriquecer a una sociedad y un país aprovechando sus potencialidades. Desde entonces, se han captado más de 20.000 millones de dólares en inversiones y se han creado miles de empleos en el país.
El congreso ha sido importante porque se han planteado temas como el marco migratorio e iniciativas para conceder visados más rápidamente y de forma más sencilla, de modo que las empresas puedan trasladar a trabajadores o abrir oficinas de una forma más ágil y eficaz. Esto puede beneficiar a miles de trabajadores, empresarios y a la economía estadounidense al incentivar nuevas inversiones. La colaboración del Departamento de Seguridad Nacional en la gestión y las pautas para conceder esos visados a trabajadores extranjeros, es uno de los puntos importantes para establecer un sistema seguro. La rebaja de directrices puede otorgar una mayor flexibilidad para el movimiento de empresarios, pero también necesitamos garantizar algunos estándares de seguridad si no queremos tener más de un disgusto.
Todas las embajadas estadounidenses en el mundo han coordinado la asistencia de delegaciones de empresas al congreso SelectUSA. Por ejemplo, la embajada estadounidense en España ha coordinado la presencia de una delegación de 26 empresas españolas (entre ellas Inditex, BBVA, Iberdrola y Repsol) y una decena de instituciones. Son cuatro empresas más que en la cita de 2013 y pone de relieve el interés del país para los empresarios españoles, que están haciendo buenos negocios en Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos fue en 2014 el primer destino de las exportaciones españolas fuera de la Unión Europea, con un incremento interanual del 22,6%. El saldo comercial fue positivo y aumentó un 121,6%. España fue en 2013, el último año con datos del Gobierno estadounidense, el noveno mayor inversor extranjero en Estados Unidos, con un alza interanual del 2,7%. Y Estados Unidos fue en 2014 el mayor inversor extranjero en España, duplicando las cifras de 2013. Cifras que constatan la excelente relación entre ambos países a nivel empresarial. En este marco de colaboración abierta, sin duda lo que más beneficiaría a los empresarios españoles sería el tratado de libre comercio que negocian Estados Unidos y la Unión Europea, y que debe contemplar un sistema de homologación de títulos académicos, además de facilitar a los europeos trabajar temporalmente en Estados Unidos, para ser plenamente constructivo.
La eliminación de las trabas migratorias, una de las quejas recurrentes de las multinacionales, en especial de las firmas tecnológicas de Silicon Valley, que tienen limitada la contratación para emprendedores y trabajadores altamente cualificados a 65.000 por año, que es casi la mitad de la cifra de solicitantes, abriría las puertas a muchos más especialistas que contribuirían con su talento al crecimiento económico de Estados Unidos.
Lograr el equilibrio entre la gestión de visados a trabajadores cualificados y la seguridad nacional es uno de los grandes desafíos que tenemos por delante, y que debemos afrontar desde la imparcialidad, sin partidismos ni manipulaciones interesadas.