Adoctrinamiento informativo
El adoctrinamiento informativo en los medios de comunicación actuales ha alcanzado niveles de epidemia que afecta a casi todas las cadenas de televisión, prensa, radio y periódicos digitales.
Si hay alguien que ha sintetizado perfectamente el panorama ése es Donald Trump con su célebre: Fake News. Noticias Falsas. Bulos. Rumores. Manipulaciones. Información sesgada… Defínalo como quiera. Es lo mismo: adoctrinamiento informativo. El problema es grave porque no sólo afecta a la cobertura de la presidencia del presidente Trump, sino también a otras noticias e informaciones.
Los medios y la prensa ya no se esfuerzan en informar con objetividad e independencia, sino que buscan adoctrinar a la gente. Este adoctrinamiento está enfocado a implantar una ideología de género y un progresismo que destruye lo mejor de las sociedades occidentales con ideas de falsa tolerancia, igualdad y diversidad hasta rozar límites absurdos. Con esta patraña ideológica como horizonte pasan por el túrmix toda la información y se la dan bien masticada a la gente vía informativos, programas de televisión y radio, y artículos de prensa plagados de mentiras.
El adoctrinamiento informativo se da en todo el mundo y destacan por la mierda que difunden medios que en otra época fueron estandartes de libertad, pero que ahora han caído en el descrédito y las Fake News: CNN, BBC, TVE, The New York Times, The Washington Post, El País, Time, MSNBC… La lista es larga, tan larga como la nariz de Pinocho que se les queda a sus presentadores y periodistas por mentirosos.
Una cadena de televisión privada, como CNN, puede manipular cuanto quiera, es su dinero y su credibilidad ya está por los suelos. O La Sexta o Telecinco, en España, tan sectarios, mentirosos y manipuladores que nadie con un mínimo de inteligencia se los toma en serio. Pero que haya medios financiados por los impuestos de los contribuyentes, como Radio Televisión Española, que se dedica a inocular la ideología de género en sus informativos y programas, que manipula y sesga la información de forma descarada y daña la imagen de España, es para tomar medidas fulminantes. Uno se pregunta qué clase de mequetrefes y acomplejados andan ahí metidos para no poner orden en ese corral de feministas trasnochadas a las que nadie cree y que cacarean sin parar.
Ante este panorama hay que recordar que audiencia y lectores no equivalen a credibilidad ni prestigio. El adoctrinamiento informativo que se practica actualmente ha dañado seriamente al sector de la prensa. Básicamente por demagogos, idiotas y por manipuladores. Por creerse los amos del universo y que los ciudadanos son estúpidos y no saben pensar.
Por esta razón, la vida real y los medios caminan ya por senderos distintos. De modo que cualquier parecido con lo que sucede y lo que aparece en las noticias es casualidad o mérito de los escasos buenos profesionales que quedan partiéndose la cara con prepotentes que tratan a la gente de imbéciles.
Trump se ha propuesto combatir este adoctrinamiento informativo luchando contra las Fake News. Es uno de los fenómenos que se estudiarán en las Universidades dentro de unos pocos años, cuando se vea la presidencia de Trump como un oasis de libertad y de poder presidencial llevado a cabo con enorme transparencia frente a la manipulación de los medios.