Donald Trump está hablando una vez más por todos los estadounidenses olvidados, silenciados, y censurados; está hablando por la mayoría de los ciudadanos y eso es algo que los medios de comunicación masivos aliados del Partido Demócrata tratan de ocultar.
¿Qué podía llegar tras el intento de asesinato consentido de Trump en Pennsylvania? La destitución de Joe Biden mediante un golpe interno y la mayor campaña de propaganda a favor de la nueva elegida a dedo por la Camarilla que controla el Partido Demócrata: Kamala Harris, una de las mayores inútiles e ignorantes que te puedes encontrar en la política estadounidense y mundial. Sólo superada por algunas personas en España.
A pesar de todo, tenemos a Trump de nuevo como candidato a la presidencia y está más en forma que nunca, experimentado, dispuesto a luchar y ganar limpiamente. A diferencia de cualquier presidente desde Ronald Reagan, Trump ha sido puesto a prueba de múltiples formas y todas las ha superado con nota. Ni ataques personales, ni juicios, ni campañas de desprestigio en la prensa y los medios, ni el intento de asesinato, y ni siquiera el cambio repentino y fraudulento de candidato rival, le ha hecho mella alguna. En cambio, ha salido fortalecido de cada una de esas batallas, preparado para ganar en noviembre a lo grande. Trump ha demostrado por activa y por pasiva que «luchará, luchará, y luchará» hasta el final.
Las personas que odian a Trump (los medios, cierta prensa vendida a intereses especiales, los radicales izquierdistas, los agitadores raciales, los extremistas violentos, las feminazis, los ofendiditos de todo tipo, los fiscales renegados, algunos jueces corruptos, políticos criminales, y otras especies diversas del ecosistema social), vomitan fanatismo anti Trump, algo que resbala al candidato republicano y a sus millones de votantes en todo el país, dispuestos a llevarlo a la Casa Blanca y dar una patada en el culo al Estado Profundo a través de su nueva marioneta Kamala – qué mala eres- Harris.

Las mismas personas y medios que se entusiasmaron con los juicios y el intento de asesinato de Trump, son los mismos que patalearán en noviembre cuando Trump gane o que jalearán a Harris como energúmenos si ella es aupada al poder vía fraude electoral.
Hay una realidad innegable. Trump tiene las políticas correctas para Estados Unidos y el mundo, mientras que Harris defiende una agenda política radical que hundiría este país aún más, que destrozaría el Tribunal Supremo, la Constitución y el actual estado de derecho, que lo metería en nuevas guerras y silenciaría a millones de ciudadanos sólo por pensar distinto a ellos. En 2024 tenemos a un Donald Trump mejor que antes, más unificador, más valiente y decidido a hacer lo correcto. Trump ha sido sometido a juicio político, acusado, procesado, multado, difamado, vilipendiado y casi asesinado. Pero Donald Trump no se rinde nunca. Y esta es su batalla final por la presidencia en la que va camino de vencer a sus enemigos una vez más, y lo hará a su manera y siendo más Trump que nunca. Se está divirtiendo en esta campaña electoral, se divirtió machacando a Biden y se divierte fulminando a Harris y a cualquier demócrata de medio pelo que se le ponga delante.
Trump está inspirando a toda la nación después de cuatro años de mentiras e incompetencia de la Administración Biden – Harris. Estamos en el momento decisivo en el que cada voto cuenta para elegir a Trump presidente de los Estados Unidos, y tenemos a Trump luchando a brazo partido para ganar.