Muchas personas anhelan disponer del dinero suficiente para hacer lo que quieren: viajar, disfrutar tiempo de ocio, tener una vida económicamente holgada, realizar una carrera profesional independiente…
Pero, comparativamente, son pocos los que se deciden a hacer algo para conseguirlo. Uno de los caminos es convertirse en un emprendedor o empresario exitoso y construir un negocio rentable que permita esa vida con la que sueñan muchos.
Uno de los grandes temores es la incertidumbre a la hora de invertir el propio dinero, el tiempo y el esfuerzo en un negocio propio. Curiosamente la frustración también sirve de catalizador de energías. Esa frustración de no tener dinero o no alcanzar los sueños que uno desea sirve como acicate para emprender.
Hay algunas claves que todo emprendedor debe tener en cuenta para alcanzar el éxito:
1. Simplicidad.
Un emprendedor exitoso no debe complicarse la vida intentando inventar nuevas formas de hacer las cosas, sobre todo si es principiante; ya hay personas que han conseguido éxito en casi todas las áreas, así que lo único que debes hacer es seguir su ejemplo. O probar métodos probados en nuevos proyectos.
Cuanto más simples hagas las cosas, más efectividad tendrán. Mucha gente cree que haciéndolo complicado es mejor o más original, pero es erróneo. Hacer algo complicado cuando se puede hacerlo sencillo es una tontería y una pérdida de tiempo y energía. La simplicidad es una garantía de éxito.
El emprendedor exitoso siempre debe buscar la manera mas fácil, rápida y sencilla de hacer las cosas, porque así ahorrará tiempo, dinero y esfuerzo.

2. Colaboración.
Un gran proyecto empresarial no lo construye una sola persona. Un emprendedor debe ser un líder que reconozca la necesidad de un equipo que le ayude en la tarea para alcanzar el éxito. Con la colaboración de personas comprometidas se pueden lograr los objetivos más fácilmente y ahorrando esfuerzo y tiempo.
A esta colaboración se debe añadir el uso de herramientas informáticas y tecnológicas que hagan todo más fácil y rápido. Por ejemplo, el uso del correo electrónico permite una gestión inmediata, sin horarios ni distancias, una comunicación rápida y que ahorra costes.
La colaboración también consiste en delegar responsabilidades en las personas que pueden sacar adelante el trabajo. Un emprendedor o empresario exitoso debe aprender a reconocer las tareas que realizará personalmente y aquellas que delegará. En suma, aprender a trabajar en equipo.
3.  Organización.
Una óptima organización contribuye a que todo sea más sencillo y eficaz. Además, permite una mejor planificación y consecución de todos los objetivos. El emprendedor debe organizar su tiempo, los objetivos a alcanzar y las actividades que realizará para conseguirlo. Tan importante es planear algo como llevarlo a cabo.
Son tres claves esenciales para tener éxito, a menudo olvidadas de tan básicas que son. Pero siempre efectivas y un seguro para el emprendedor o empresario.
Estos tres conceptos han sido durante décadas los elementos que han estado en la base de numerosos proyectos de éxito en los Estados Unidos, donde la cultura emprendedora ha estado siempre más extendida y arraigada entre la gente. No es extraño en absoluto que sea precisamente aquí donde hayan encontrado un terreno abonado para desarrollarse plenamente. Junto a la cultura emprendedora, la simplicidad, la colaboración y la organización han jugado un papel decisivo en cada una de las empresas o negocios que han triunfado a lo largo de la historia.
Empresas sólidas y fiables de todos los sectores, que hoy son líderes indiscutibles, integran estas tres claves y las han desarrollado con honestidad y eficacia. Son muchos los emprendedores que han fracasado en los últimos años por abandonar estas premisas que son de sentido común, pero que el afán de riqueza inmediata, la mala gestión, la corrupción y el despilfarro han dejado en el olvido o relegado a un segundo plano.
Para todos aquellos que se inician en la aventura empresarial es imprescindible conocer y aplicar estas tres claves, que les permitirán alcanzar el éxito en sus proyectos y objetivos con mayores garantías.
Aunque ha sido en Estados Unidos donde la cultura emprendedora siempre ha mantenido un protagonismo destacado, lo cual está en la base del progreso y el liderazgo económico de esta nación, no es menos cierto que la iniciativa emprendedora también anida con fuerza en numerosos sectores sociales de otros países. En el caso de España, que vive una fuerte crisis económica y de valores en estos momentos, encontramos a algunos de los ejemplos de emprendedores más innovadores y con talento. Un aspecto que necesita ser potenciado adecuadamente desde las Administraciones, Universidades y el gobierno para permitir que el inmenso potencial humano español vuelva a brillar y a impulsar el crecimiento económico.
Esto es posible desde una cultura emprendedora activa y desde esas tres claves que garantizan construir un negocio de éxito con base en unos valores sólidos que han demostrado su validez durante décadas. Recuperar esa cultura y esas tres claves es el punto de partida para lograr un progreso real que beneficie a sus impulsores y a millones de personas con nuevas oportunidades.
Son tres claves que han sido olvidadas durante mucho tiempo y es hora de volver a recuperarlas si de verdad queremos una economía fuerte y competitiva en el mundo que ya estamos viviendo.