El veterano esquiador estadounidense Bode Miller, de 32 años, se ha colgado la medalla de plata en la prueba del supergigante masculino, con un tiempo de 1:30.62. Esta cuarta medalla olímpica en la carrera de Miller, lo convierte en el atleta estadounidense más condecorado en la historia del esquí alpino, y el único en activo con una medalla en cada una de las cuatro disciplinas alpinas distintas (un mérito que comparte con la sueca Anja Paerson), y victorias en las cinco: combinada, descenso, slalom, gigante y supergigante.
El también estadounidense Andrew Weibretcht se ha alzado con la medalla de bronce, convirtiéndose en la gran revelación de este supergigante.

El esquiador noruego Aksel Lund Svindal ha ganado el oro, cumpliendo con el pronóstico que le daba favorito.
Con las dos medallas logradas en esta prueba, los estadounidenses siguen liderando el medallero con seis oros, seis platas y ocho bronces, o sea, un total de 20.
Hace cuatro años, en las Olimpiadas de Turín, Estados Unidos sumó nueve medallas de oro sobre un total de 25 medallas. En las Olimpiadas de Salt Lake City se consiguieron 34 medallas en total, de las cuales 10 fueron de oro.
Las Olimpiadas de Vancouver van camino de ser todo un éxito para Estados Unidos, a diferencia de otros países que están fracasando estrepitosamente.