El grado de compromiso de las personas se mide por sus acciones y no tanto por sus palabras. En esta época en que a todo el mundo le gusta quedar bien con buenas palabras, pero ni una buena acción en una gran mayoría de casos, encontramos casos de compromiso y vinculación con causas que merecen la pena. Por ejemplo, quienes colaboran activamente con Humane Society International (HSI -Sociedad Humanitaria Internacional), una organización que permite proteger a todo tipo de animales, incluyendo especies salvajes y animales de granja, de laboratorio y de compañía, velando por su integridad y un buen trato. Humane Society protege a los animales a través de tres líneas de trabajo activas: el rescate en situaciones de desastre, la acción local y la política e intercambio.
Algunos ejemplos de la labor encomiable que realizan son el centro veterinario y de bienestar animal que han abierto en Haití y el rescate de animales en Tailandia tras el tsunami y las inundaciones, y después del terremoto de Japón. Pero no son las únicas actividades, ya que Humane Society también trabaja por la defensa de los animales en comunidades de todo el mundo. Otro de los ejemplos destacados es la Humane Society de los Estados Unidos (HSUS), que cuenta con 11 millones de miembros que contribuyen a la protección de los animales desde diferentes centros de cuidado y rehabilitación animal, apoyando la investigación de casos de crueldad o bien promoviendo campañas educativas para reformar algunas industrias y leyes que afectan a la preservación de las especies.
Otro de sus frentes de trabajo es conseguir la interrupción del comercio de animales salvajes, proteger sus hábitats naturales y garantizar una mejor protección de las especies en peligro de extinción. Para lograr estos objetivos, desarrolla activamente, promueve y avala diversos acuerdos internacionales y actúa como garante para el cumplimiento de los mismos.

Algunos de los logros recientes de Humane Society en la defensa del mundo animal se centran en la creación de un consorcio de multinacionales, institutos de investigación y grupos defensores de los animales para acelerar y mejorar las pruebas de toxicidad en laboratorios sin utilizar especies vivas. Concretamente en los Estados Unidos, 110 chimpancés propiedad del Instituto Nacional de Salud no serán usados en nuevas investigaciones. También logró que el gobierno de la India prohibiera la práctica de dejar a las gallinas “ponedoras” hambrientas para forzarlas a acelerar el proceso natural del empollado. Además, la iniciativa cage-free (sin jaula) está ganando más adeptos en India, Brasil y México, así como en otros países del Tercer Mundo. El equipo de rescate de Human Society rescató sólo en 2012 más de 1.600 perros y más de 100 loros y otros pájaros en zonas de desastre. Asimismo, un informe de Humane Society y de la Agencia de Investigación Ambiental de Estados Unidos hizo posible que Amazon prohibiera oficialmente la venta de carne de ballena y delfín en sus páginas web de los Estados Unidos y Japón. Adicionalmente, el comercio de las aletas de tiburón fue prohibido en varios estados del territorio americano, en algunas islas del Pacífico y en la ciudad de Toronto.
Objetivos concretos alcanzados gracias a la acción de personas comprometidas, y aunque proteger a los animales no es una tarea sencilla ni fácil en un entorno en el que priman los intereses humanos y empresariales, lo cierto es que cualquiera puede contribuir a este esfuerzo en defensa de una de las pocas causas en las que merece implicarse a fondo. De esta forma, acciones sencillas como tratar bien a nuestros animales de compañía, evitar consumir alimentos que involucren animales criados o sacrificados con crueldad, adoptar una mascota en un centro de cuidado local, o donar cierta cantidad de dinero, puede marcar la diferencia para un animal que merece vivir dignamente, como cualquier otro ser vivo, o salvar una especie en riesgo.
Para más información y colaborar con sobre Humane Society pueden visitar:
http://www.humanesociety.org/
http://www.hsi.org/