El camino a las convenciones
El largo camino electoral transcurre por un verano caliente hacia las Convenciones Nacionales del Partido Republicano y Demócrata. En este camino surgen todo tipo de iniciativas electorales y ciudadanas, como el caso de Veterans For Freedom, una asociación de 25.000 veteranos de las guerras de Iraq y Afganistán, que ya han iniciado sus actividades de apoyo a la actual estrategia de guerra en Iraq y contra el terrorismo islamista. En este marco ha empezado su campaña publicitaria en televisión en Estados como Michigan, Ohio, New México, Virginia y Pennsylvania, con un primer spot que defiende estas tesis. Los anuncios se extenderán a otros siete Estados competitivos en noviembre.
Aunque Veterans For Freedom no apoya explícitamente a John McCain, sí que defiende sus mismos planteamientos en cuestiones como Iraq. Esta clase de apoyos puede ser muy útil al candidato Republicano, que ve refrendada así su coherencia en este tema por quienes han combatido sobre el terreno y conocen mejor la realidad de la situación.
Desde el Team Obama nos llega una estrategia que persigue el mayor impacto mediático posible. Barack Obama realizará su discurso de aceptación de la nominación a la Presidencia no desde el Pepsi Center, centro donde tendrá lugar la Convención Nacional Demócrata, en Denver, Colorado, sino que se trasladará hasta el Invesco Field at Mile High, en el mismo Denver, que es el impresionante estadio donde juegan los Broncos, el equipo de fútbol de la NFL, con una capacidad para 75.000 espectadores. Este escenario es un magnífico golpe de efecto, ya que si de algo es capaz el candidato Demócrata es de llenar estadios y embelesar al público con su fluida y encendida oratoria. Pronunciar el discurso de aceptación, que será emitido en horario de prime time, con el fondo de las magníficas montañas Rocosas y un estadio abarrotado de gente, puede ser una escenografía perfecta para culminar la Convención y catapultar a Obama como gran líder de masas.
Mientras tanto, Kathleen Sebelius, la Gobernadora de Kansas, elegida en 2003 y reelegida en 2006 con el 58% de los votos, sigue ganando enteros para acompañar a Obama como Vicepresidente, una vez que Jim Webb ha decidido no postularse. Una candidata que le aportaría un fuerte tirón entre la población femenina y buenas expectativas en el Oeste y el Medio Oeste.
La campaña de Obama tampoco pierde de vista el tema energético. Para defender sus propuestas en la materia, han lanzado un nuevo spot, en el que critican las iniciativas de McCain y explican las propias, centradas en la independencia energética como prioridad, tecnología de rápida aplicación para combustibles alternativos, la elevación de estándares de kilometraje, 1.000 dólares de ayudas a las familias, y una nueva energía.
El anuncio ya se ha visto en Estados tan decisivos como Ohio, Wisconsin, Pennsylvania, y Michigan.
Otro frente importante de su campaña es Virginia, Estado que ha visitado por segunda vez desde que fuera nominado, y lo ha hecho en Fairfax County, en la estratégica Greater Washington Metropolitan Area, que es el área que se extiende desde Washington D.C, hasta Baltimore, incluyendo condados del norte de Virginia y Maryland. Este enclave está poblado por ciudadanos con estudios universitarios, cuyas preocupaciones se centran en el medio ambiente, los impuestos, el transporte o la educación; temas que tienen relevancia en la agenda política de Obama, quien aprovechó su estancia en Fairfax para hablar de la expansión de la Ley de Ausencia Médica Familiar, los servicios de asistencia infantil y programas educativos de preescolar.
Esta visita a Virginia ha vuelto a poner el foco de atención sobre el Gobernador Tim Kaine, que está entre los favoritos a Vicepresidenciables, mientras Hillary Clinton sigue perdiendo esa carrera a favor de otros.
Por su parte, John McCain inició el 7 de julio una gira en Colorado centrada en temas económicos, lo que demuestra que no piensa perder de vista un aspecto fundamental del debate nacional. McCain ha reiterado su compromiso con la limitación del gasto gubernamental y ha prometido equilibrar el presupuesto federal para 2013; también ha insistido en sus promesas de suspender temporalmente el impuesto federal sobre la gasolina y el diesel, más prospecciones petrolíferas, 5 nuevas plantas nucleares, la reducción del impuesto sobre bienes inmuebles, y la consolidación de los acuerdos de libre comercio. Sus palabras no dejan lugar a dudas:
«Los trabajadores y las familias americanas pagan sus facturas y equilibran sus presupuestos, y yo demandaré lo mismo del Gobierno federal. El Gobierno ha crecido en un 60% en los últimos ocho años. Eso es sencillamente inexcusable.»
De forma paralela la campaña de McCain ha puesto en emisión un nuevo spot de un minuto de duración en el que vuelve a insistir en los cinco años de sacrificio concedidos a su país en la guerra de Vietnam y su papel de maverick político. Dos argumentos que le pueden granjear simpatías y votos de diferentes estratos sociales, que va a necesitar para ganar en noviembre. Lo mismo que necesitará los 95 millones de dólares (27 millones recaudados y 67 millones del Comité Nacional Republicano) de los que dispone a fecha de hoy la campaña de McCain. En este sentido, el último mes ha sido el mejor en recaudación, con 22 millones en la cuenta.
Los dos candidatos también están cortejando el voto hispano, de ahí que ambos hayan visitado la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, con sus propuestas para llevar adelante una reforma migratoria y las medidas para salir de la crisis económica. John McCain ha ido un poco más allá, lanzando un spot dirigido a la comunidad hispana de Colorado, New México y Nevada, en el que habla de la sustancial contribución latina a las Fuerzas Armadas:
(…) Sen. John McCain: «Amigos míos, quiero que la próxima vez que estén en Washington DC vayan al monumento para los caídos en Vietnam. Vean los nombres grabados en el granito negro. Encontrarán muchos nombres hispanos. Cuando vayan a Iraq o Afganistán hoy, verán mucha gente de origen hispano. Incluso conocerán de algunos de esos miles que son residentes con tarjeta de residente, quienes no son ciudadanos de este país, pero lo aman tanto, que están dispuestos a arriesgar sus vidas en servicio para acelerar el paso a la ciudadanía, y gozar de esta rica y bendecida Nación. Por eso, de vez en cuando, recuerden que estos son hijos de Dios. Tienen que entrar a este país legalmente, pero han enriquecido nuestra cultura y nuestra Nación, así como todas las generaciones de inmigrantes anteriores a ellos. Gracias.» (…)
El electorado femenino también es objetivo prioritario de la campaña de McCain. Como muestra de ello el acto electoral celebrado en Hudson, Wisconsin, ante cientos de mujeres, donde el candidato Republicano habló de los beneficios concretos que reportaría su plan de reducción de impuestos a las empresarias y defendió su historial legislativo en temas de mujeres y la igualdad de salarios ante el mismo trabajo.
Los swing states son otro objetivo de ambos candidatos. McCain está haciendo un notable esfuerzo por hacerse con Michigan, con la ayuda de Mitt Romney, que sigue trabajando en beneficio del Partido Republicano con encomiable esfuerzo y dedicación, ganándose a pulso la nominación a Vicepresidente. Una tarea en la que empeña tiempo y esfuerzo, como la entrevista concedida a CBS News, en la que mostró su apoyo incondicional a McCain, o sus propios recursos económicos, 45 millones de dólares en contribuciones que podría invertir en la campaña electoral. El mensaje del Senador por Arizona en Michigan se ha centrado en los trabajadores en el General Motors Tech Center y la población de la parte occidental del Estado.
McCain tampoco pierde ocasión de hablar de Iraq. Para ello su campaña ha lanzado un spot en el que se marca la diferencia de ambos candidatos en la cuestión iraquí; se muestra a Obama como un oportunista que sólo busca el beneficio electoral y a McCain como el hombre que siempre apoyó la misión de las tropas americanas, más interesado en el éxito total de la intervención en Iraq que en el resultado electoral en noviembre, lo cual es completamente cierto y pone a cada uno en su sitio.
Barack Obama corteja Ohio con efusividad Demócrata; allí, en Cincinnati, habló ante la Nacional Association for the Advancement of Colored People en su convención anual, coincidiendo con la polémica de la portada satírica del New Yorker, para poner el acento sobre la participación de los padres en la educación de los hijos y la responsabilidad individual. Obama sigue insistiendo en un mensaje igual para blancos y negros. También ha puesto el acento en una de sus prioridades: el control de las armas nucleares. Lo hizo en un debate en Purdue University, Weste Lafayette, Indiana, con el Senador Evan Bayh, de Indiana, y el ex Senador por Georgia Sam Nunn, quienes suenan como candidatos para Vicepresidente.
Y, entretanto, la campaña de Obama ha anunciado que en junio recaudó 52 millones de dólares, a los que hay que sumar el dinero que aporta el Comité Nacional Demócrata, en total 72 millones disponibles. Con esas cifras se ha embarcado en una gira por Afganistán, Iraq, Europa e Israel, que persigue aumentar su talla de estadista mundial. Una oportunidad para redefinir sus tesis políticas en materia exterior y afinar las mismas, algo que ya está haciendo a marchas forzadas desde hace semanas.
La campaña electoral entra en una fase tan caliente como el verano.