Nutrias
Para cuantos adoramos nadar en ríos salvajes e integrarnos completamente en la naturaleza, no hay compañía más encantadora que la de las nutrias, esas nadadoras formidables de las que intentamos aprender.
Las nutrias viven en tierra y en el agua, y son señal inconfundible de la calidad de las aguas de un río o un arroyo. Si no hay nutrias donde debería haberlas, lo más probable es que esas aguas estén hechas una mierda. Si ven ustedes a nuestras adorables nutrias, tengan por seguro que es un río con aguas limpias y saludables.
La nutria construye su madriguera cerca de la orilla, y puede prosperar en ecosistemas de ríos, lagos, pantanos o estuarios. Estas madrigueras tienen numerosos túneles, uno de los cuales suele permitirles entrar y salir del agua. Astutas nutrias donde las haya.
Hay 13 especies de nutrias identificadas en el mundo. Los restos fósiles primitivos encontrados nos dan cuenta de su existencia en la Tierra desde hace por lo menos 30 millones de años. La caza, la destrucción de sus hábitats y la contaminación de los cursos de agua, son las causas de que una de las especies de nutria se encuentre en peligro de extinción en muchos lugares. Las demás especies han respondido bien a los programas de conservación y reintroducción. Si bien, algunas de las especies siguen siendo vulnerables.
Las nutrias se destacan por ser unas glotonas de campeonato, las encanta comer, pueden llegar a ingerir entre el 25% y el 40% de su peso para mantener el calor corporal, y se pasan alrededor horas y horas buscando y consumiendo alimentos. Eso les permite conservar una envidiable y estilizada figura. Su anatomía y versatilidad les ha permitido adaptarse a entornos de tierra y de agua con facilidad, incluso a superar los cambios naturales en el medio ambiente.
Otro rasgo característico de las nutrias es que son muy sociables y juguetonas, o sea, que las encanta hacer travesuras, como subir colinas y deslizarse por ellas en plan juerga total. También son una de las pocas especies de mamíferos que utilizan herramientas para cazar y alimentarse: colocan una roca entre su pecho y la pata delantera y frotan las conchas contra éstas para abrirlas. Ingeniosas que son ellas. Además, es el único mamífero marino que captura peces con sus patas delanteras y no con su boca. Detalles que reflejan lo inteligentes y hábiles que son.
Capítulo aparte merece su acicalamiento. Si la piel de la nutria se ensucia, tendrá problemas para absorber el aire que necesita para mantener el calor, por eso se pasan las horas acicalándose el pelaje para mantenerlo limpio y en perfecto estado. Ríase usted de las modelos, una nutria sí que cuida su pelaje con mimo. Son más limpias que los chorros del oro.
La nutria es otra de esas especies esenciales en los ecosistemas por la influencia que ejercen en el mismo. Proteger ecosistemas acuáticos representa salvar a las nutrias. Y, si tienen suerte, nadar en compañía de ellas en algún río o lago es una verdadera bendición y una experiencia encantadora.