Las primarias de Oregón y Kentucky han dejado a Barack Obama con la nominación Demócrata al alcance de la mano. En el primero ha ganado por 16 puntos, 58% a 42% y en el segundo ha perdido por 35, 65% a 30%. Obama supera los 1627 delegados elegidos en las primarias hasta ahora, 1953 si incluimos a los superdelegados, frente a los 1770 de Clinton.
Por consiguiente, se queda a sólo 72 delegados de la nominación oficial.
Hillary Clinton se aferra al voto popular, clamando que ella es la más votada, pero no contabiliza caucus donde ganó Obama y cuenta los penalizados Estados de Florida y Michigan.
En cualquier caso, y pese a que Hillary continuará hasta el final para evitar el amargo sabor de la derrota, algo impensable hace un año, la nominación de Obama está a un paso. Lo hemos comprobado esta semana, con el intercambio directo de ataques entre McCain y Obama, que ya perfila el enfrentamiento final.
Sin embargo, hay serios problemas de fondo en el lado Demócrata, como el hecho de que Obama siga evidenciando sus debilidades en cada primaria que se celebra. Clinton continúa reduciendo la ventaja de voto popular en el cómputo global y lo hará aún más en las próximas primarias que restan en Puerto Rico, Montana y South Dakota. El tema del voto popular puede quitarle legitimidad a la nominación de Obama.
Tampoco ha parecido ayudarle el reciente endorsement de John Edwards para hacerse con el voto de las clases medias blancas, obreras, industriales y rurales de áreas como Kentucky. El tema de la suspensión temporal del impuesto federal sobre las gasolinas, ha sido el tema estrella en estas primarias, tanto en Oregón como en Kentucky. En el Estado del Pacífico los votantes se han inclinado masivamente por la postura de Obama, rechazando esa suspensión y mantener un gas tax alto, mientras en el estado del Medio Oeste su población se ha adherido a la postura de Hillary de suprimirlo.
En resumen, Clinton seguirá batallando hasta el final de las primarias el 3 de junio. El tiempo que restará después hasta la Convención Nacional Demócrata en Denver, a finales de agosto, será una etapa clave para administrar los apoyos de los superdelegados y perder o lograr los mismos.
Aunque caben las sorpresas, es indudable que Obama se ha acercado a la nominación de forma casi decisiva.
Un dato que hará reflexionar a los Demócratas es el estudio del mapa electoral que ha hecho pública la empresa de Karl Rove, en el que pone de manifiesto que Hillary Clinton sería más competitiva frente a McCain que Barack Obama en numerosos Estados claves en noviembre. Aunque Obama tiene opciones de hacerlo bien en otros Estados importantes. Los Demócratas se van a encontrar con un problema bien real se lleve quien se lleve la nominación final.
Por su parte, el resultado que conseguirá John McCain en esos swing states, como Missouri, Ohio, New Hampshire, o Colorado, todavía es una incógnita.
Para ello tendremos que esperar a noviembre. Un largo camino que nos llevará primero a un verano de elecciones calientes y un otoño vibrante de propuestas, ideas y lucha sin cuartel para llegar a la Casa Blanca.