¿Qué fue de Armstrong, Collins y Aldrin?
40 años después de aquella gesta heroica, ¿qué fue de aquellos intrépidos astronautas de la NASA que llegaron a la Luna el 20 de julio de 1969?
Neil A. Armstrong. Comandante de la nave, hace una vida tranquila, lejos de los focos, se niega a dar entrevistas y es un enigma. No quiere publicidad. Habla esporádicamente en actos públicos y es un orador sensato y modesto. El 5 de agosto cumplirá 79 años. Abandonó la Nasa en 1971 y regresó a su hogar, cerca de Cincinnati. Fue profesor de ingeniería en la Universidad de Cincinnati y luego se dedicó a los negocios.
Michael Collins. Pilotaba el módulo de mando del Apollo XI mientras Armstrong y Aldrin exploraban la superficie lunar; él también prefiere huir de las cámaras. Ha escrito varios libros sobre el espacio, incluido Carrying the Fire, considerado uno de los mejores libros jamás escritos en su género. A los 78 años, evita la vida pública. Dejó la Nasa en 1970 y fue el primer director del Museo Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Washington.
Edwin E. Buzz Aldrin. Hace todo cuanto puede para promocionarse, participando en estaciones de radio, como diseñador, y escritor. El piloto del módulo lunar acaba de publicar el libro Magnífica desolación, en el que describe el paisaje lunar que vio cuando bajó por la escalerilla del módulo, detrás de Armstrong. En el libro cuenta su vida tras la aventura lunar y sus batallas contra la depresión y el alcoholismo. Tiene 79 años, vive en Los Ángeles, pero viaja a menudo con su esposa Lois. Presenta un estupendo estado físico. Prueba de ello es que en 2002 le dio un puñetazo en la cara a un individuo que lo instaba a jurar sobre la Biblia que había caminado sobre la Luna. Abandonó la Nasa en 1971.
Los tres han hecho una excepcional aparición juntos con motivo del 40ª aniversario, en el Museo del Aire y el Espacio, en Washington D.C., pidiendo futuras misiones a Marte. Han recordado al pueblo norteamericano la llegada a la Luna para que sirva como fuente de inspiración en la conquista del planeta rojo.
Edwin “Buzz” Aldrin ha manifestado con total acierto: «El Apollo XI es un símbolo de lo que un gran país y un gran pueblo pueden realizar trabajando duro y en conjunto«.