Trump contra el tráfico infantil
Desde su primer mandato presidencial, Donald Trump se caracterizó por un firme compromiso con la dignidad de la vida humana, ya fuera a través de la defensa de la vida de los no nacidos o de la lucha contra los traficantes de personas. Ahora, ha vuelto a poner este tema en su programa electoral para 2024. Se compromete de nuevo a poner fin al tráfico de personas y pedirá la pena de muerte para los traficantes.
Lo ha hecho con una declaración contundente: “Instaré al Congreso a que se asegure de que cualquiera que sea atrapado traficando con niños a través de nuestra frontera reciba la pena de muerte de inmediato”.
Como presidente, Trump tomó medidas históricas para combatir el tráfico de personas y acabar con esta esclavitud moderna, y él es la mejor garantía para restablecer sus políticas de éxito en esta materia una vez que regrese a la Casa Blanca.
Sus intenciones no dejan lugar a dudas y en uno de sus primeros actos como presidente, firmará una orden ejecutiva contra las organizaciones criminales transnacionales que trafican y explotan a personas inocentes. Trump ya firmó en su primer mandato la Ley de Reautorización de Protección y Prevención de Víctimas de la Trata de Frederick Douglass, que autorizó 430 millones de dólares para luchar contra la trata sexual y laboral. También firmó legislación para adoptar medidas enérgicas contra los países extranjeros que no cumplen con los estándares para eliminar el tráfico, y promulgó la Ley que abolía el tráfico de personas, que fortaleció los programas de apoyo a los supervivientes y proporcionó más recursos para poner fin a esta esclavitud.
Este tema está entre las prioridades del pueblo estadounidense, como demuestra el éxito de taquilla de la película Sound of Freedom, que trata este asunto. Sound of Freedom recaudó 41,7 millones de dólares en la primera semana de su lanzamiento y se estrenó en el número 1 en los cines de Texas, Florida y Arizona. La película ha conquistado a la nación, superando a Indiana Jones y Dial of Destiny de Disney en la venta de entradas de cine del 4 de julio a pesar de aparecer en muchas menos salas por el boicot que le hacen, asegurando la primera posición en la taquilla de esa fecha emblemática. La película está basada en la historia real de la misión del agente federal Tim Ballard para salvar a los niños de los traficantes sexuales en Colombia, está siendo distribuida por Angel Studios, ha sido producida por el cineasta mexicano Eduardo Verástegui y protagonizada por Jim Caviezel, y ha recibido el apoyo explícito de Trump, que organizó una exhibición en exclusiva en su residencia de Bedminster, New Jersey, hace unas semanas.
Trump ha hecho un llamamiento a la importancia de unirse como sociedad para abordar este mal pernicioso y erradicar el tráfico de niños. Un posicionamiento que pocos políticos hacen y que los medios aliados de la izquierda demócrata silencian.
Trump es un ejemplo en esta lucha contra el tráfico sexual infantil y sobre el poder de la fe para vencer esta gran lacra. Durante su mandato presidencial, mantuvo el tráfico en los números más bajos en muchos años, pero ahora bajo la Administración Biden se han vuelto a disparar. Sus medios aliados lo ignoran o lo ocultan. Además, creó el primer puesto en la Casa Blanca centrado únicamente en combatir el tráfico de personas y aseguró la frontera sur, asestando un duro golpe a los cárteles y traficantes.
El plan de Trump contempla asegurar de nuevo la frontera que los traficantes están usando ahora para explotar a mujeres y niños vulnerables y destruir a los cárteles implicados. También usará el Título 42 para devolver a todos los niños traficados a sus familias en sus países de origen, e instará al Congreso a garantizar que cualquier persona atrapada traficando niños a través de la frontera reciba la pena de muerte de inmediato, incluyendo también a las mujeres porque, como ya sabemos, las mujeres son las que más están implicadas en este tráfico.
Trump vuelve a liderar la lucha contra el tráfico infantil y es otra de las razones por las que merece volver a la Casa Blanca.