Los 300 actuales
La batalla de las Termópilas, en Esparta, nos dejó una de las mayores gestas del hombre en la lucha por la libertad. La película 300, dirigida por Zack Snyder, una adaptación de la novela gráfica de Frank Miller, que narra de forma libre aquellos acontecimientos, se ha convertido ya en un clásico y un ejemplo de cine espectáculo de calidad con mensaje.
La mirada en la pantalla, atenta. La respiración, contenida. Los nervios, a punto de saltar. La emoción, a flor de piel.
La belleza dura de sus imágenes y las palabras precisas con que está narrada la película, en la voz de Dilios, uno de aquellos 300 espartanos libres, nos recuerda no sólo una batalla épica en la Historia sino un ejemplo de sacrificio en aras de la libertad humana.
Pero ¿dónde encontramos a los 300 en la actualidad? No hay duda, no hay equivocación posible. Los 300 de hoy son soldados norteamericanos que se juegan la vida en Iraq, Afganistán y los frentes abiertos contra el terrorismo islamista y los enemigos de los EE.UU. Como aquellos espartanos, los norteamericanos de hoy combaten por la libertad y la seguridad de su pueblo y su país.
Solos, enfrentados al mayor peligro que pueda imaginarse, con la muerte acechando en una carretera o en una esquina, en una emboscada o en una batalla en Faluya, Mosul o Kandahar. Sometidos a tensión, en el punto de mira de los terroristas, de combatientes ilegales que no respetan normas de guerra ni convenciones legales de ningún tipo, moneda de cambio de políticos sin escrúpulos que sólo buscan el poder a cualquier precio, al precio de la derrota si hace falta; con aliados incansables que no cejan en el apoyo año tras año, en todo momento, en toda situación, con fortaleza moral, con una palabra amiga, con un gesto valiente; enviados a combatir bajo el análisis de medios de comunicación más enemigos que amigos, en situaciones extremas, al límite de la capacidad humana, de la resistencia, del valor.
Nuestros 300 de hoy son marines, pilotos, Rangers, Deltas, SEALS, y soldados que luchan a miles de millas de distancia de casa; por la libertad, por los EE.UU, por la Constitución de su país.
En ellos viven el honor, el valor, la lealtad y la dignidad que pueda quedar en este mundo. Son los 300 actuales, que viven y mueren por la libertad. 300 estadounidenses. Oficiales, suboficiales y soldados. Blancos, negros, hispanos, nativos americanos y asiáticos. Soldados americanos. 300. Es sólo un número, es sólo un concepto. Son ellos, los 300 que resisten el embate del terrorismo y de un enemigo que se cuela por todas partes en la democracia y la destruye tanto por fuera como por dentro.
Aislados, a veces incomprendidos, vilipendiados, odiados, manipulados, alejados, no escuchados. Son los 300 actuales. Norteamericanos libres, herederos de los valientes espartanos, por coraje y determinación.
La batalla, infernal. Los disparos, atronadores. Los muertos, que no cesan. El heroísmo, cada día, cada noche, en cada soldado. La misión, lo más importante. La defensa de los EE.UU en un mundo plagado de enemigos, internos y externos, que intenta destruir el mayor experimento de libertad y progreso del mundo. Los EE.UU. La mayor democracia, la cuna de la libertad moderna.
Norteamericanos en combate. Siempre. En la Independencia, en El Álamo, en la Europa amenazada por el nazismo y el comunismo. En Asia. En Iraq. En Afganistán.
300 norteamericanos defienden la libertad, a veces contra los Quintas Columnas que debilitan el propio país desde dentro.
No hace falta retroceder a la Batalla de las Termópilas para encontrar un ejemplo de valor y heroísmo. Sólo que este mundo borracho de riqueza, ególatra y cada vez más carente de valores, no puede, no sabe, no quiere mirar el ejemplo de valor y resistencia de los norteamericanos en la guerra contra el terrorismo.
Los corruptos, los derrotistas, los débiles de ánimo y los falsos, no quieren, no pueden, no saben reconocer a los 300 actuales.
Pero los que sí pueden, los que sí saben, los que lo hacen diariamente, apoyan con arrojo a los soldados norteamericanos, se dejan la piel en su defensa; también son 300, también son patriotas de la libertad. Soldados en un mundo que necesita muchos 300 capaces de defender la libertad de todos. La libertad de EE.UU. La libertad del mundo.
Y ahora, en este momento de la Historia, crucial y decisivo, cuando las fuerzas del terrorismo amenazan la libertad, amenazan los EE.UU, el único faro real que ilumina la dignidad de los seres humanos libres, estamos miles de norteamericanos combatiendo hombro con hombro por el país que los Padres Fundadores legaron al mundo. Ese experimento de igualdad y libertad supremo. Ahora, 232 años después de la Independencia, combatimos de nuevo por un futuro de Civilización. Ahora, con buena parte de la opinión pública mundial y la prensa en contra, algo alentador para cualquier norteamericano con valor y sangre en las venas, enfrentamos de nuevo la lucha por la libertad y un futuro mejor.
Tiemblan los terroristas. Miles de norteamericanos, de hombres libres a los que no les importa la manipulación de la prensa, hombres leales que se dejan la piel por su hermano de armas y por su patria, están prestos para combatir hasta el fin.
La mirada en el horizonte, atenta. La respiración, contenida. Los nervios, a punto de saltar. La emoción, a flor de piel. El combate, cuerpo a cuerpo.
Y en este instante decisivo resistimos hasta la victoria. En Iraq. En Afganistán. Por la libertad. Por los EE.UU. 300 norteamericanos. 300 patriotas. ¡Hacia la victoria!
300 Movie Trailer:
300 Spartans:
300 Call to Battle:
Para saber más sobre la película, visite el excelente blog de cine:
http://nestorcine.blogspot.com
Los 300 actuales.
Tribute to U.S. soldiers:
A Final Salute:
To our Fallen Marines:
The Few, The Proud, The Marines:
Tribute to U.S. Soldiers 2:
Distintas sensibilidades de interpretación para un mismo propósito: el himno nacional de EE.UU. La razón de por qué luchamos en unos minutos intensos. Emotivo, conmovedor, el espíritu americano en un himno que es algo más, el Himno por excelencia de la libertad.
U.S. National Anthem by Sandi Patty:
U.S. National Anthem by Cadets & US Herald Trumpet Corps
U.S. National Anthem by Lila McCann:
U.S. National Anthem by Trisha Yearwood:
U.S. National Anthem by Whitney Houston:
U.S. National Anthem by Josh Groban:
U.S. National Anthem by Charlie Daniels Band:
U.S. National Anthem by Gaither Vocal Band:
U.S. National Anthem by Jaycie: