El próximo 3 de noviembre hay un puñado de elecciones que empiezan a marcar de verdad el estado en que se encuentra la opinión pública en Estados Unidos. Por ahora, varios factores tendrán una influencia decisiva: la inseguridad económica y de empleo, la confusión en torno a la reforma sanitaria, el temor a un gobierno demasiado grande auspiciado por la Administración Obama, el elevado crecimiento del déficit, y la marcha de la guerra en Afganistán. Temas que están en el centro de la preocupación de la ciudadanía en general, Demócratas y Republicanos, y de los Independientes en particular.
New Jersey y Virginia celebran las primeras elecciones estatales desde las Presidenciales en las que salió vencedor Obama, y eligen a su Gobernador y las asambleas legislativas. Nueva York, Houston y algunas ciudades más, eligen su alcalde. El sur de Texas renovará cargos del Congreso, y numerosas iniciativas se someterán a referéndum en varios Estados.

En New Jersey, el aspirante Republicano, Christopher Christie, está bastante igualado con su rival Demócrata, Jon Corzine, quien ha reducido distancias e incluso lo supera por unos puntos en las encuestas. En Nueva York, Michael Bloomberg, que busca su tercer mandato (dos los ganó como Republicano y ahora va como Independiente), encabeza las encuestas por delante del rival y aspirante Demócrata, Bill Thompson.
En Virginia, el candidato Demócrata, R. Creigh Deeds y el Republicano Robert McDonnel, enfrentan un complicado panorama, con ventajas para el ex secretario de Justicia, McDonnel de 53% contra el 44% de Deeds. Lo que puede ser sintomático de hacia dónde apuntan los indicadores de opinión ciudadana, ya que Virginia ha sido tradicionalmente un barómetro fiable del sentimiento político nacional.

Hay una tendencia muy definida en estas elecciones, y es que la caída en picado de la popularidad del presidente Obama y del Congreso de mayoría Demócrata, está perjudicando las expectativas de los candidatos Demócratas. También hay otro factor en juego, los Republicanos están atrayendo gran número de Independientes, además de recuperar a votantes tradicionales del GOP.
En Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, se dirimen la alcaldía siete candidatos: el Demócrata Peter Brown, la Demócrata Annise Parker, el Republicano Roy Morales (que además es el único hispano y coronel retirado de la Fuerza Aérea, con 23 años de servicio a su país), el Demócrata Gene Locke, los Independientes Charles Cupp, Luis Ulrich, y Amanda Ulman, del Partido Socialista de los Trabajadores.
A Peter Brown, Annise Parker, y Gene Locke, les ha afectado el escándalo de las donaciones ilegales, que han tenido que devolver. En esta carrera electoral, Anise Parker lleva ventaja. Todos deberán enfrentar retos como el 1,3 billones de dólares de déficit de la alcaldía o la aplicación de la ley inmigratoria 287 (g).

Algunas de las propuestas del Republicano, Roy Morales, son las siguientes:
Estimular la economía y reducción de impuestos.
• Atraer nuevos negocios e industrias al área de Houston.
• Brindar mayor protección a las familias, negocios y escuelas ante los crecientes índices de criminalidad.
• Brindar más y mejor tecnología a las agencias del orden para que puedan combatir el crimen y
reaccionar ante emergencias.
• Mejorar los servicios de la ciudad, como recolección de basura y calidad del agua.
• Mejorar la calidad de los programas de educación.

Contraste con las propuestas de la Demócrata Annise Parker, que son:
·Tomará decisiones fuertes para mantener a la comunidad segura.
·Desarrollará la economía de Houston a través de la industria energética.
·Guiará a la ciudad hacia una fuerte recuperación económica.
·Asegurar una buena educación para los niños y jóvenes
·Mejorar la infraestructura de la ciudad, carreteras, puentes, sistemas de drenaje, etc.
·Mantener responsabilidad fiscal.
·Ayudar a la protección de los animales a través del mejoramiento de la organización BARC.

Recordemos que de los 50 Gobernadores de los Estados Unidos, 28 son Demócratas y 22 Republicanos. En el 2010, 34 Estados celebrarán elecciones para Gobernador; de éstos, 18 son ahora Demócratas y 16 Republicanos, por lo que el panorama se presenta igualado y muy combativo.
Si las elecciones de Virginia y New Jersey son capaces de cambiar la tendencia de voto hacia los Republicanos está por verse, pero desde luego se ha avanzado mucho en ese sentido. Si eso sucede finalmente, podríamos estar frente un cambio de opinión ciudadana que influya en las legislativas de 2010, y que podrían cambiar el equilibrio de poder en el Congreso.