Lobos de Minnesota
La relación entre ecosistemas sanos y la calidad de las poblaciones de animales que viven en ellos están directamente conectadas y comprobadas. Lo vemos con claridad en el caso del norte de Minnesota, donde los bosques densos y la ausencia de carreteras en enormes extensiones de territorio, han permitido que muchos animales prosperen y se expandan, en especial los lobos grises.
Las condiciones de aislamiento de estas regiones del norte, que están buena parte del año cubiertas por capas de nieve, hacen de ellas el lugar idóneo para que las grandes manadas de lobos crezcan y se reproduzcan con naturalidad, sin la amenaza directa de los cazadores y los tramperos.
El trabajo incansable de organizaciones como Minnesota Howling for Wolves (Aullando en Minnesota por los lobos) o International Wolf Center, entre otras, que denuncian los desmanes de los cazadores y contribuyen con su trabajo a conservar estos ecosistemas y a los lobos que los habitan, es vital para que éstos sigan prosperando y evitar que se extiendan cacerías descontroladas.
El éxito de los programas de conservación del lobo gris en los Grandes Lagos ha permitido que en la actualidad haya alrededor de 3.000 ejemplares en Minnesota. La gestión de esta población para limitar los daños que puede ocasionar puntualmente, al tiempo que se garantiza su conservación y crecimiento, es uno de los grandes desafíos a nivel estatal y federal. Como amantes y defensores de los lobos, que son cruciales para mantener sano este ecosistema en Minnesota, deseamos que permanezcan en el mismo y sigan siendo parte del paisaje, pero reduciendo y limitando los conflictos con los humanos y otros animales.
Los lobos de Minnesota son un tesoro de este rincón de Estados Unidos, a los que debemos conservar y garantizar su supervivencia.