Trump, la voz de la América rural
Los granjeros y la gente del campo han sido históricamente la columna vertebral de Estados Unidos. Han alimentado al país física y espiritualmente con sus productos y valores. El Presidente Trump conoce y entiende esta realidad perfectamente. Una de sus líneas de gobierno es la reconstrucción de la América rural. Si esta parte del país es fuerte y próspera, América recupera las raíces de su grandeza en todos los sentidos.
Por ello son tan importantes las medidas que ha adoptado Trump en estas últimas semanas, poniendo al gobierno al servicio de los intereses de los granjeros y agricultores, y no de los lobbies que desmantelan el campo y exterminan sus oportunidades de futuro. El Presidente ha formado un equipo de trabajo excelente para examinar los desafíos que enfrenta la América rural: un crecimiento del empleo más lento que en las áreas urbanas; una recuperación económica más lenta tras la recesión; barreras de todo tipo que impiden a muchos estadounidenses que viven en comunidades rurales alcanzar la calidad de vida que merecen; tasas de pobreza que son muy altas en muchas comunidades rurales; el acceso a un transporte adecuado es un obstáculo en las zonas rurales; acceso insuficiente a la atención médica que conlleva que los problemas de salud pueden ser excepcionalmente difíciles de superar para los estadounidenses que viven en áreas rurales; un 39% por ciento de estadounidenses de zonas rurales, o sea, 23 millones de personas, sin acceso a la suficiente banda ancha de internet, algo que es necesario para participar en la economía actual; esto, a su vez, deja a muchos estadounidenses sin acceso a servicios como la telemedicina y la formación a distancia; los altos costes de implementación han impedido hasta ahora que los proveedores comerciales de internet instalen equipos en áreas rurales. Algo que la anterior Administración de Obama no hizo nada por resolver.
El Presidente Trump conoce muy bien este país y sabe de la importancia de la América rural. Su equipo “Fuerza de Tarea de Prosperidad Rural” ha trabajado duro estos meses, desde su creación el 25 de abril de 2017, para identificar los cambios legislativos, normativos y de política necesarios para ayudar a asegurar un futuro a la América rural. Este trabajo se ha sustanciado en las iniciativas propuestas, que son un avance real para ayudar a las áreas rurales a crecer y prosperar. Este Grupo de Trabajo, al que los medios no dan promoción, pero que hace una tarea importante, ha identificado más de 100 acciones centradas en cinco áreas clave que pueden ayudar a lograr un futuro mejor para la América rural. Y esto es hacer política a lo grande y crear las condiciones para que la prosperidad llegue a más gente y no sólo a unos pocos privilegiados con acceso a buenas universidades.
Entre esas acciones, que Trump ya está poniendo en marcha mediante órdenes ejecutivas y otras medidas, destaca la conectividad electrónica para que las comunidades rurales tengan éxito, reducir burocracia y fomentar la inversión en internet de alta velocidad; inversiones en transporte utilizando los programas actuales para aumentar la calidad de vida de la población rural; establecimiento de alianzas público-privadas para ayudar a los estadounidenses de las zonas rurales a completar una adecuada educación que sirva a sus intereses; nuevas inversiones en infraestructura y tecnología de servicios eléctricos y de agua para las comunidades rurales; la expansión de los programas de aprendizaje, en concreto en las industrias de salud y comercio, de cara a aumentar las oportunidades para los residentes y las empresas rurales con trabajadores cualificados; la centralización del acceso a los programas federales de capacitación laboral coordinados con las oficinas locales; la mejora del programa H-2A a través de nuevas políticas y cambios regulatorios; mayor aprovechamiento de la innovación tecnológica estadounidense en la producción agrícola y la productividad en las tierras de cultivo mediante el desarrollo de mejores prácticas para aprovechar la recopilación y el análisis de grandes volúmenes de datos para su aplicación agrícola; la agilización de las aprobaciones de exenciones reglamentarias de la FAA para vuelos de sistemas de aeronaves no tripuladas a baja altitud en entornos rurales; y la modernización de una política de reglamentación basada en la ciencia para agilizar la comercialización de productos de biotecnología seguros.
Al adoptar estas medidas, facilitar la inversión en las comunidades rurales y eliminar barreras regulatorias burocráticas para acceder a los recursos naturales, el Presidente Trump está favoreciendo el desarrollo económico rural, dando más poder a las economías rurales, y potenciando al mismo tiempo la economía global de los Estados Unidos desde el interior. Trump ha aumentado el acceso al capital en las comunidades rurales mediante proyectos para inversión privada que hacen posible la reconstrucción de la América rural, olvidada y abandonada por anteriores Administraciones.
Todo esto se sustancia con medidas concretas que ha aprobado ya el Presidente Trump: la inversión de de 200 millones de dólares para llevar la banda ancha a las comunidades rurales; la inversión de más de 2.500 millones de dólares en mejoras de infraestructura eléctrica en áreas rurales; más de 1.000 millones de dólares para ayudar a mejorar el acceso a la atención médica para los estadounidenses de zonas rurales que han servido para ayudar a 2,5 millones de estadounidenses que viven en comunidades rurales en 41 estados; la inversión de 40 millones de dólares para mejorar la infraestructura en las zonas rurales en el año fiscal 2017; así como recortes de impuestos para los agricultores y granjeros, deducciones del 20% en sus ingresos imponibles y la eliminación para las granjas familiares estarán exentas del impuesto al patrimonio. Así, los agricultores podrán gastar el 100% de sus inversiones de capital, como equipos, durante los próximos cuatro años.
Después de décadas, tenemos un Presidente de Estados Unidos que escucha a la América rural y se ha convertido en su voz: Donald Trump sabe cómo hacer a América Grande Otra Vez, y lo está haciendo con políticas reales para gente real. No gobierna para los medios de comunicación que falsean la información, sino para la gente que trabaja duro. En este despertar del orgullo y la prosperidad estadounidenses, el granjero y el agricultor están en vanguardia y no serán dejados atrás.