Trump y MAGA son el camino
Esta semana se celebra uno de los eventos más importantes en política: la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). El presidente Trump ha sido invitado a hablar un año más. Sus políticas de America First estarán en el centro de su discurso y de la mayoría de los discursos de los oradores ya confirmados. Esto significa que la agenda MAGA que defiende Trump estará más viva que nunca en la acción política de los republicanos.
Este año los organizadores del congreso anual CPAC, que es la reunión de los conservadores más grande del país, ha sido trasladada desde Georgia, donde estaba prevista, a Orlando, Florida, debido a que los líderes políticos en el estado de Georgia gestionaron muy mal el recuento de votos en las elecciones presidenciales de 2020, permitiendo un descarado fraude electoral, del que hay numerosas pruebas y evidencias.
El liderazgo de Trump en el Partido Republicano es indiscutible y el impacto de sus políticas ha allanado el camino a seguir en temas clave como seguridad nacional, defensa, inmigración, impuestos, educación y economía. También ha marcado el camino respecto al tratamiento y la forma de ayudar a otras comunidades minoritarias, un cambio sustancial respecto a la mayoría de los presidentes republicanos de décadas recientes. El impacto positivo de su política económica, que benefició a millones de personas estableciendo récords en la reducción de desempleo y creación de más de 7 millones de empleos, datos que no se alcanzaban desde hace más de cincuenta años, ha proporcionado un sólido apoyo de estas comunidades a la políticas MAGA de Trump y, por extensión, a los candidatos republicanos que las defienden.
Trump lo sabe y no duda en apoyar a aquellos candidatos conservadores que disputarán las elecciones midterm de 2022 para el Senado y la Cámara de Representantes, tales como Jane Timken y Lynda Blanchard, candidatas al Senado por Ohio y Alabama, respectivamente, que defienden políticas MAGA.
Trump ha obtenido en 2020 los mejores índices de votos procedentes de la comunidad hispana, asiática, hindú, afroamaericana, y otras minoritarias, además de un enorme porcentaje del voto blanco, lo que configura la mayor participación y apoyo para un presidente republicano en décadas: casi 75 millones de votos, que a diferencia de los que apuntaron para Biden (varios millones fraudulentos), sí son todos legales. Este es un capital político que no se va a perder y que empezará a rendir beneficios de nuevo en 2022 para renovar el Congreso y algunas Gobernaciones, y en las elecciones presidenciales de 2024.
Este es un año importante para Donald Trump, que está llevando a cabo un trabajo de identificación de candidatos potenciales realmente conservadores y defensores de las políticas MAGA para darles su apoyo y construir alianzas de cara al futuro.
Trump sigue siendo el camino hacia la victoria para los conservadores, como se pondrá de nuevo de manifiesto en la CPAC. Es el líder del movimiento America First, que al contrario de lo que quieren los medios y las elites del establishment, no va a desaparecer, sino que seguirá creciendo.
Los planes del presidente Trump pasan en los próximos meses por mantener un perfil discreto y hacer campaña activa por los candidatos conservadores conforme nos acerquemos a 2022. Trump sigue siendo una fuerza política decisiva en este país y lo va a seguir siendo en el futuro inmediato.
Hay un esfuerzo totalitario por parte de las elites del establishment político y mediático para cancelar a Trump, a sus seguidores, aliados políticos y su agenda MAGA, que es cada vez más evidente para toda la sociedad, como lo es que el resultado de las pasadas elecciones presidenciales no fue legítimo. Sin embargo, es inútil. Trump conserva el apoyo de la mayoría de las bases y de buena parte de los líderes republicanos y es muy probable que vuelva a tener la nominación del partido, si él decide luchar por ella de nuevo de cara a 2024.
La realidad es que Trump y el movimiento MAGA siguen siendo la mayor fuerza política del país y sus oponentes aparecen como cobardes y más triviales que nunca.