Adopción de mascotas
Muchas veces la salvación está en nuestras manos. Y no me refiero a la salvación del alma, que también, sino a salvar a aquellos animales que más lo necesitan. No están en las listas de especies en extinción y su cercanía se ha convertido también en un arma de doble filo porque a los ciudadanos les cuesta más concienciarse de la necesidad de ayudarlos.
Me refiero en concreto a esos perros y gatos sin hogar, sin una mano amiga que los dé de comer, que los brinde cariño y protección. Ellos son la mayoría de las veces nuestros mejores amigos y compañeros, nos los dan todo a cambio de muy poco. Pero todavía asistimos en todo el mundo a comportamientos denigrantes y crueles hacia perros y gatos. El abandono, la tortura y el maltrato siguen produciéndose con impunidad. Algo que refleja bien el grado de humanismo, o su falta, de las sociedades modernas.
Frente al maltrato y al abandono, nace otro fenómeno que dignifica a los seres humanos: la adopción de animales. Es probablemente uno de los gestos más hermosos y desinteresados que puede llevar a cabo una persona. Nos muestra su verdadera personalidad, su generosidad y el alcance de sus sentimientos hacia los animales.
La adopción de mascotas con responsabilidad es una de las iniciativas que tocan el corazón y permiten salvar a miles de animales que, de otro modo, estarían condenados.
Desde hace unos años es una tendencia que se ha extendido no sólo entre personalidades famosas (actores, actrices, cantantes, escritores, deportistas, bailarinas…), sino también entre personas de toda condición en la sociedad. Y esto es lo importante. Mientras que el gesto de los artistas permite dar visibilidad al problema e impulsar su expansión, las adopciones de la gente son las que hacen posible la salvación de miles de perros y gatos.
La tendencia de rescatar animales, ya sea abandonados en la calle, de perreras, de albergues y refugios de mascotas, se ha hecho imparable sobre todo en Estados Unidos, que lidera este movimiento a favor de la adopción de mascotas. Cada año se multiplican las campañas que abogan por adoptar perros y gatos para salvarlos de la muerte y el abandono. Es, indudablemente, una causa por la que merece la pena luchar y comprometerse.
En este mundo en el que reina tanta artificialidad, en el que se están perdiendo los verdaderos valores, adoptar una mascota o varias, implica convertirnos en los ángeles guardianes de los animales más cercanos que tenemos y que más nos brindan. Perros y gatos que luchan por sobrevivir en condiciones muy difíciles y a los que podemos ayudar y rescatar si somos verdaderamente generosos. Una persona que adopta un animal y le proporciona un hogar, no sólo salva a éste. ¿Recuerda lo de salvar el alma al principio? Pues eso. Se está salvando a sí mismo de muchas formas distintas y extraordinarias.
Uno de los actores más sensibles con este tema es George Clooney, impulsor de campañas de concienciación y que ha adoptado a varios perros.
Como reza el lema de una de sus campañas: “Un perro rescatado es suficientemente bueno para él (Clooney). ¿Por qué un perro rescatado no es suficientemente bueno para ti?”.
Y quien dice un perro, dice un gato.
El actor Matthew McConaughey también tiene varios perros mestizos adoptados y además promueve el buen trato a los animales. Asimismo, la actriz y cantante Selena Gómez destaca por su amor hacia los animales. Ya tiene cinco perros adoptados. Hillary Swank también destaca por su afecto sincero a los peludos caseros.
Son sólo algunos ejemplos célebres de una tendencia que va a más. Lo importante es que cada vez más gente en todas partes decide dar una oportunidad a animales abandonados y promueven activamente la adopción.
Actualmente, hay millones de perros y gatos en situación de abandono, a la espera de un hogar. Usted podría ser esa mano amiga que necesita. Piénselo. La responsabilidad empieza por uno mismo para construir un mundo mejor también para nuestras mascotas.