Escritor español y escritor estadounidense
Escribir y publicar en España y en Estados Unidos son dos experiencias distintas. Como escritor español y estadounidense con novelas publicadas en ambos mercados, puedo ofrecer una visión real y objetiva de lo que significa publicar en los dos países. Y no es parecida ni por asomo.
Ya sé que algunos, o muchos, se me echarán al cuello por decir las verdades que todos callan, pero es lo que tiene ser independiente y no deber favores a nadie, que uno puede hablar alto y claro.
Venga, vayamos al lío. Lo primero ya es para nota. El escritor en España es el último mono al que todos explotan: editoriales, distribuidoras, librerías, medios de comunicación…En EE. UU, el escritor es cuidado, respetado y su talento admirado. En España, se los destruye a envidias e insidias. En EE. UU nos cubren de respeto y halagos, cuando se merecen. En España la crítica no acierta ni de casualidad y está cargada de amiguismo, miopía literaria, y rencillas. En EE. UU la crítica suele ser objetiva, equilibrada y justa. En España no se apuesta por los autores, salvo para aprovecharse de los noveles y de los consagrados también, si se puede. En EE. UU se cuida el talento al máximo con un esmero que da gusto. En España los medios de comunicación apenas ofrecen información sobre libros y autores, y la que se ofrece está monopolizada vergonzosamente por periodistas que actúan en el circuito cultural como escritores ocasionales (sí, de verdad, no me lo invento), amiguetes de autores a los que ponen por las nubes siempre (en serio, sólo saben hablar siempre de los mismos y desconocen a los realmente buenos), y participan en coloquios y conferencias al alimón, formando de facto un círculo cerrado y falto de perspectiva real. En EE.UU respetan (¡oh, sí) a los escritores y sus libros, nos tratan con especial cariño y nos valoran muy positivamente. Nada que ver con la indiferencia, el desprecio y a veces la inquina de los medios españoles, que además suele ser mayor cuando tratan de ciertos autores o libros. En España los medios sólo promocionan a los escritores que son de su cuerda, opinión o simpatía. Los demás no existen o si se les menciona es para criticarlos. En EE. UU se promociona a todo el mundo que se lo merece y a los que demuestran verdadero talento. En España a los que tienen talento para montárselo mediante familiares, buenos contactos, y padrinos ideológicos o afines. En EE. UU se premia con equidad, con buenas razones, y justicia. En España los premios son un tinglado de favores, campañas comerciales sin ninguna base de calidad, y apaños vergonzosos.
En EE. UU el buen escritor termina siendo reconocido, con un buen patrimonio, y admirado. En España, termina sin dinero, sin reconocimiento y si, se descuida, sin poder escribir. En EE. UU el éxito de un escritor es motivo de alegría y beneficio para lectores y el propio autor. En España, el éxito está reservado a aquellos escritores que los medios y poderes fácticos (editoriales grandes, distribuidoras, librerías, y críticos bien colocados en grandes medios de comunicación), deciden que pueden triunfar porque ellos los consideran el súmmum, pero tampoco eso garantiza su futuro si no sigue haciendo la pelota a quien corresponda; el mangoneo está a flor de piel en cualquier momento si alguno se sale del guión.
En EE. UU los escritores están bien pagados y bien tratados, en España no están siquiera pagados (apenas unos pocos y mal), son maltratados en todo (remuneración, promoción, apoyo editorial, toma de decisiones, etc), y suelen ser víctimas del desánimo y el olvido. Y eso aunque el autor haya triunfado y tenga libros de éxito. Imagine a los demás currantes de la tecla.
En EE. UU se valora positivamente que alguien escriba un libro, en España se valora que alguien use ese libro para calzar una mesa coja o de sujetapapeles. En EE. UU se protege firmemente la propiedad intelectual, en España se carcajean de la misma y se piratea todo (no piratean a la madre porque no se puede, que si no….). En EE. UU el sector editorial es transparente y participativo, en España es cerrado, oscuro, manipulado, cicatero y no suelta una verdad.
En fin, para qué seguir, si los conceptos ya están claros, ¿no les parece?
Tengo experiencia como escritor español y escritor estadounidense, novelas en el mercado español y el mercado norteamericano. Y siendo sincero, no hay color entre una experiencia y otra. Estados Unidos ofrece un horizonte de oportunidades y una experiencia más estimulante, gratificante y llena de satisfacciones. Es lo que hay. Es lo que tiene ser un escritor que escribe libremente, con independencia, y al que no le tiembla la mano para decir las verdades. Además, tengo el cuello muy duro y soporto bien las dentelladas.
One thought on “Escritor español y escritor estadounidense”
Comments are closed.