Uno de los temas de debate literario más candentes siempre y que provoca opiniones encontradas y encendidas, es si existe una literatura femenina, pregunta recurrente donde las haya. Según a quien pregunte encontrará diferentes respuestas y argumentos. Objetivamente, es evidente que existe una literatura femenina, tanto como cualquier otro género literario. Lo que no impide tampoco que haya escritoras y obras que trascienden esa etiqueta y ocupan un espacio destacado en la literatura sin más, ni masculina ni femenina, simplemente buena literatura.
Igualmente, no se puede obviar que hay un gran número de escritoras que escriben desde planteamientos puramente femeninos, eso no es criticable en modo alguno, es simplemente un hecho, de ahí que sus libros encuentren un público lector muy concreto formado por mujeres únicamente. Un mercado que además está en auge, pero con un sesgo tan pronunciado hacia el sector femenino que es rehusado por los lectores masculinos….salvo por algunos que soportan todo lo que les echen.
Luego encontramos esa literatura creada por mujeres pero cuyos planteamientos son universales y sus obras son leídas por distintos públicos. Actualmente, son muchas las escritoras que escriben pensando exclusivamente en lectoras y eso es algo que empobrece la literatura porque se trata de una visión parcial de la realidad.

A priori, la literatura no admite etiquetas y trasciende cualquier género, pero es una realidad que en el mercado encontramos novelas para hombres y mujeres y novelas que, por sus características, sólo son leídas por unos u otras. Lo políticamente correcto apunta que no hay diferencias, pero para cualquier lector o lectora medianamente inteligente y realista, las hay. Por ejemplo, son legión las mujeres que leen novelas románticas o eróticas, pero pocos hombres o ninguno. A ellos normalmente les encantan las novelas bélicas, y verá a pocas mujeres leyendo literatura de este tipo.
Esa frontera de escribir para un público lector determinado (mujeres) es una de las que aún les queda por traspasar a las mujeres. Este mismo debate apenas se plantea en el caso de escritores porque su literatura, en líneas generales, sí trasciende los géneros y puede ser leída por todo tipo de lectores. Muchas escritoras niegan esta realidad, lo que no impide que siga siendo una verdad como un templo. Esto se hace más evidente en el caso de escritoras que sí trascienden los géneros y es fácilmente reconocible cuando su literatura ya no es sólo femenina sino que es literatura sin más, que incluye su visión de la vida, por supuesto, y una cierta mirada femenina de las cosas, pero sin caer en el feminismo excluyente. Escritoras de este tipo no faltan, y sus obras se encuentran entre algunas de las mejores de la literatura.
En suma, podemos concluir que en verdad existe una literatura femenina, pero también una literatura universal escrita por mujeres; tanto escritores como escritoras tienen la capacidad de escribir muy bien, pero también es cierto que muchos factores influyen a la hora de escribir: las experiencias, la edad, la religión, la raza, la nacionalidad, el lugar donde uno vive, el sexo…Y es evidente que hay temas masculinos y femeninos, una visión del hombre y otra de la mujer. Esto no es malo ni algo que se deba borrar en aras de lo políticamente correcto. Es simplemente la realidad de la vida, que la enriquece.