Elección libre de la lectura
Nunca hubo tanta información sobre libros como ahora y, sin embargo, nunca los lectores se sintieron tan perdidos y desorientados a la hora de elegir sus lecturas. La masificación de títulos y autores, de novedades cada semana y de opiniones contradictorias en los medios tradicionales (prensa, radio, TV) e Internet (blogs, websites, redes sociales, etc), dejan al lector con un volumen inmenso de referencias, si las busca, pero muchas veces indeciso sobre qué libros elegir para leer.
Para empezar, los títulos que se recomiendan en periódicos, revistas y suplementos culturales de prensa, habitualmente se ciñen a unos pocos autores reconocidos que están en el circuito literario oficial, sean buenos o malos con avaricia; muchos de estos artículos están firmados por otros autores que son amigos de los que van a recomendar o a quienes deben otros favores similares. Por tanto, en esos medios encontrará que pocas veces se recomienda un libro con independencia y objetividad. De ahí que muchos de ellos sean tostones inaguantables de leer. Ahí tiene la explicación que andaba buscando. Un medio cultural masivo y reconocido (un suplemento o una sección literaria) es el marco idóneo para darle pompa al tostón en cuestión. Sólo unos pocos títulos de los recomendados en esos medios se salvan de la quema y son, efectivamente, buenas elecciones como lectura. Son aquellos que concitan además el favor del público.
Si vamos a las reseñas de blogs, es un terreno en el que hay que entrar con sumo cuidado, como en terreno minado, oiga. Las reseñas son, esencialmente, siempre subjetivas, están sujetas al gusto y criterio del que lee y realiza la reseña, que muchas veces se ve influenciado por prejuicios de cualquier índole, fobias y filias, venganzas, o simplemente gustos muy personales y en ocasiones incluso falta de preparación para reseñar adecuadamente. Por cierto, leer una reseña no implica conocer ya el libro a fondo, siempre se debe leer el mismo apenas haya un mínimo interés. La reseña jamás sustituye a la lectura.
Es de justicia reconocer que algunas reseñas son brillantes, muy objetivas, saben captar perfectamente la esencia de los libros y transmitir una buena e independiente recomendación sin destripar el argumento de la obra. En el mar de blogs que han nacido en la era de Internet, estas reseñas destacan como diamantes rápidamente por su calidad y originalidad, porque no siguen los dictados preestablecidos y son capaces de incitar a la lectura en vez de desmotivar ésta. Cumplen con el propósito de informar y motivar con opiniones certeras y sensatas.
Las referencias en radio y TV suelen ajustarse también al criterio de hablar de la obra del “amigo” o “colaborador” de turno, dejando poco espacio o ninguno a libros muy recomendables, pero que muchos lectores ni conocen y que incluso es difícil encontrar en librerías. Pero son otra buena fuente para ampliar referencias literarias.
La irrupción de las nuevas tecnologías, sobre todo las redes sociales, han permitido que sean los lectores quienes se conviertan en comentaristas, críticos y reseñadores de los libros, señalando aquellos títulos y autores que gozan de su interés. Es la recomendación y elección libre de lectura basada en criterios de afinidades y gustos entre lectores. Es rápida y un simple enlace nos puede descubrir verdaderos hallazgos.
Hoy por hoy, con miles de libros editados, es esencial informarse muy bien de qué libros tenemos a nuestra disposición en el mercado que respondan a nuestros gustos o que hayan despertado el interés de otros lectores. Para esto sirve muy bien navegar por blogs, leer reseñas, consultar artículos en los suplementos y secciones literarias, escuchar referencias en radio y TV y atender las recomendaciones en las redes sociales. Después, debe ser el propio lector quien realice esa labor de criba y selección, con su propio criterio personal; todas las referencias deberán servir para acertar en la elección de la lectura y serán muy importantes los comentarios de otros lectores que pueda encontrar sobre un libro determinado. Sobre todo cuando sean muchos y orientados a recomendarlo. Si se ajusta a sus gustos personales, es un factor decisivo.
Los lectores ya no pueden conformarse con acudir a su librería o centro comercial y elegir entre los libros que allí encontrará, porque debe saber que hay decenas de otros libros que no se le están mostrando en las mesas y estanterías de novedades. Libros entre los que podría encontrar esa lectura que responderá a todas sus expectativas.
La elección libre de lectura significa hoy informarse y seleccionar más que nunca los libros que leemos, así como aprender a valorar lo que merece comprarse y leerse.