Uno de los tópicos más extendidos y más falsos que hay es que en Estados Unidos no se come bien y no hay buena cocina. La realidad es bien distinta, como saben todos los que han tenido oportunidad de comer aquí. En este país se puede encontrar la cocina de todas partes del mundo, además de una cocina autóctona de gran calidad.
A nivel internacional son reconocidos los chefs españoles como algunos de los mejores del mundo, y es lógico que así sea, en tanto que en España la comida es de las mejores que se pueden encontrar. Pero también en Estados Unidos destacan buenos cocineros, a menudo no tan publicitados, aunque de igual categoría.

Ahora, el chef Grant Achatz ha sido nombrado por la Fundación James Bear, Outstanding Chef (Cocinero Excepcional), o lo que viene a ser lo mismo, el mejor cocinero de Estados Unidos. Este premio representa el reconocimiento a la labor gastronómica desarrollada y se otorga a aquellas personas que promocionan la gastronomía y la engrandecen con su trabajo, ya sean chefs, periodistas, críticos, etc.
Grant Achatz es un chef de Chicago que ha alcanzado una merecida fama por su cocina molecular. El premio es un merecido reconocimiento a su cocina y su trayectoria como chef en el mundo gastronómico, que ha sido espectacular; desde el año 2002 no ha dejado de recibir reconocimientos y premios. Así, Grant Achatz ha ganado en dos ocasiones más el reconocimiento de la Fundación James Beard, y esta es la tercera vez que la Fundación premia su trabajo con el galardón más codiciado, considerados los Oscars gastronómicos estadounidenses.

El restaurante Alinea, inaugurado hace apenas tres años, se ha convertido en un lugar de referencia, un tributo a la gastronomía molecular en el que los comensales pueden encontrar platos muy sofisticados, entre ellos, la Explosión de trufa negra, con lechuga romana y parmesano, un plato que los entendidos consideran sublime.
Este premio demuestra que la gastronomía y los chefs norteamericanos también están en la vanguardia y entre los mejores del mundo.