Uno de los rasgos identificativos de Estados Unidos y del grado de libertades de que gozan sus ciudadanos, ha sido históricamente y lo sigue siendo el derecho de éstos a portar armas y defenderse. Algunos sectores sostienen que se trata de un derecho fuera de tiempo, ya que los Padres Fundadores que lo incluyeron en nuestra Constitución, lo hicieron en una época muy diferente a la actual. Sin embargo, no ha habido derecho que haya sido más debatido y sometido a actualizaciones que el derecho a las armas. Así, el Tribunal Supremo de Estados Unidos determinó el 28 de junio de 2010 que la segunda enmienda de la Constitución, que es la que ampara y da derecho a los estadounidenses a poseer armas, no puede ser violado por los gobiernos estatales y locales, ampliando así a todo el país el derecho de los ciudadanos de poseer un arma para propósitos de defensa personal. Y es perfectamente adecuado que así sea porque el principio de autodefensa de las libertades no ha cambiado en este tiempo y sigue siendo tan válido hoy como cuando se redactó la Constitución.

Ahora, en una época en el que lo políticamente correcto muchas veces impide hacer buenas políticas, Estados Unidos se coloca en vanguardia también del derecho a las armas en los campus universitarios. Algo que contribuirá a que los estudiantes puedan defenderse de esos desequilibrados a los que de cuando en cuando les da por disparar a sus compañeros y profesores.
Es una evidencia que allí donde hay ciudadano honrados armados, el índice de crímenes desciende notablemente. Y es que una bala a tiempo evita que muchos trastornados disparen indiscriminadamente.
En la actualidad, las leyes de cuatro estados: Colorado, Virginia, Michigan y Utah permiten a los estudiantes, o al menos no prohíben, llevar armas en el campus universitario. De manera que a día de hoy alrededor de 25 centros universitarios las permiten. Siguiendo esta tendencia, otros siete estados del Medio Oeste y de Oeste preparan sus proyectos de ley o votaciones estatales para aprobar el derecho a llevar armas dentro de los campus universitarios: Arizona, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Oklahoma, Tennessee y Texas. Precisamente en Texas el proyecto de ley HB 750 ya ha sido aprobado por un comité y podría obtener el visto bueno. En muchos de los estados afectados los estudiantes están debatiendo su derecho a portar armas en la Universidad.

Aquellos que se oponen a este tipo de medidas, suelen olvidar que las armas no son las que matan a las personas sino los individuos que las empuñan. Y hoy por hoy cualquier persona con problemas mentales puede decidir tirotear en cualquier parte, como de hecho así sucede, por muchas prohibiciones que haya. Los estudiantes no pueden quedar desprotegidos en los campus y las leyes que protegen su derecho a llevar un arma para defenderse están en la línea correcta. Además de estas leyes necesitamos más conocimientos sobre las armas y sus consecuencias, de forma que los ciudadanos aprendan cada vez más a usarlas en el momento adecuado o la prudencia de no hacerlo.
En esta línea de reforzar el derecho a la autodefensa personal, que puede ser fundamental para evitar nuevas matanzas indiscriminadas de perturbados mentales, en estados como Arizona, Oklahoma y Nuevo México se están planteando actualmente si se permite llevar las armas ocultas no sólo a los estudiantes, sino también al propio personal universitario. En Nebraska y Tennesse contemplan expresamente la posibilidad de que los profesores, al menos en los centros públicos, puedan llevar armas. En Nevada y Texas, donde las propuestas tienen muchas posibilidades de salir adelante, se plantean también acabar con la potestad de los centros a la hora de prohibir las armas.

De momento, Arizona se ha convertido ya en el segundo estado, junto con Utah, en permitir expresamente el uso de armas en los campus de las universidades. La Cámara estatal, de mayoría republicana, logró sacar adelante la medida por 33 votos a favor y 24 en contra.
Con este tipo de medidas, lo que se pretende es permitir que los estudiantes se defiendan ante situaciones críticas, como tiroteos de perturbados, ya que es la única manera de evitar eficazmente que se produzcan altas tasas de víctimas. El objetivo de llevar un arma es que los estudiantes o profesores puedan defenderse de un agresor. La Constitución defiende el derecho de los ciudadanos a defenderse y este tipo de leyes cubren una laguna que ha hecho posible no pocas matanzas. En Arizona la ley solo permitirá el uso de las armas en lugares públicos y abiertos mientras que en Utah pueden llevarse en los edificios universitarios.

Hay cifras que sirven para argumentar a favor o en contra de las armas, pero me quedo con algunas muy significativas, que amparan el derecho a la autodefensa de los ciudadanos ante un unas fuerzas del orden que se ven desbordadas. Las estadísticas señalan que hay 12.000 homicidios con arma cada año en Estados Unidos y cifras publicadas el 13 de octubre de 2010 por el Departamento de Justicia mostraron que se utilizaron armas en un 22 por ciento de todos los crímenes violentos en el país en 2009 y alrededor de un 47 por ciento de los robos se cometieron con armas. Los criminales no necesitan leyes para encontrar y usar armas, las están usando ya y en gran medida en sus delitos. Ante este panorama, los ciudadanos no pueden quedar indefensos, ni siquiera en los campus universitarios, donde la violencia indiscriminada golpea con frecuencia. Ésa es la realidad. Sería deseable que nadie usara armas, pero este no es mundo perfecto, y las armas siguen desempeñando un papel importante en la autodefensa, nos guste o no.

Frente los críticos en contra de que se puedan llevar armas en los campus universitarios para defenderse, conviene recordar algunas matanzas, producidas aunque legalmente estaban prohibidas las armas. Los asesinos no tuvieron problemas en despacharse a gusto y sin resistencia alguna. Un arma legal por un ciudadano que se hubiera defendido hubiera evitado más de una matanza. No podemos evitar que los criminales nos ataquen, pero sí podemos defendernos. Las leyes que se pretenden aprobar están en la línea de lo que garantiza la Constitución estadounidense.

Cronología de matanzas en campus universitarios:

– 7 de noviembre de 2007: Un estudiante de 18 años asesina a disparos a ocho personas -la directora y siete alumnos- en una escuela secundaria de Tuusula, al norte de Helsinki, Finlandia y luego se quita la vida disparándose en la cabeza.
– 20 de noviembre de 2006: Un joven de 18 años armado con fusiles, trampas explosivas y bombas de humo ataca su antigua escuela en Emsdetten, en Renania del Norte-Westfalia, Alemania, hiriendo a 37 personas, para luego suicidarse.
– 21 de marzo de 2005: Tras los mortales disparos contra su abuelo y su compañera sentimental, un joven de 16 años mata a siete personas en la Red Lake High School del estado norteamericano de Minnesota y luego se quita la vida.
– 28 de septiembre de 2004: Un alumno de 15 años mata a tres jóvenes y hiere a otros cinco en una escuela secundaria de la pequeña ciudad de Carmen de Patagones, unos 910 kilómetros al sur de Buenos Aires. El joven, apodado Junior, ingresa al aula y extrajo extrae una pistola Browning calibre 9 mm de su padre y dispara sin pausa sobre sus compañeros.

– 2 de julio de 2003: Un estudiante de 16 años disparacontra su profesora y luego hiere a la psicóloga del colegio, en Coburgo, Alemania. Finalmente comete suicidio. La docente de 41 años resulta ilesa.
– 26 de abril de 2002: Un joven de 19 años causa un baño de sangre en la escuela secundaria Gutenberg de Erfurt, en Turingia, Alemania. Mata a doce docentes, dos alumnos, una secretaria y un policía. Luego se suicida. Había sido expulsado de la escuela.
– 8 junio 2001: Un presunto enfermo mental entra en un colegio de primaria de la ciudad japonesa de Ikeda y mata a cuchilladas a ocho niños. Otros 13 escolares y dos profesores reultan heridos. El hombre de 37 años, armado con un cuchillo de cocina, pudo ser reducido finalmente por dos profesores.
– 20 de abril de 1999: Con dos armas de combate, dos alumnos estadounidenses matan en la escuela secundaria de Columbine en Littleton, Colorado, a doce de sus compañeros y a un maestro. Luego se suicidan.

– 24 marzo 1998: En la ciudad estadounidense de Jonesboro, Arkansas, dos chicos de 11 y 13 años hacen saltar una falsa alarma de fuego para que los estudiantes de la escuela de Westside salgan a la calle. Escondidos entre unos arbustos, comienzan a disparar contra sus compañeros, matando a cuatro niñas y una profesora. Uno de los atacantes acababa de ser abandonado por su novia.
– 30 marzo 1997: Un hombre de 42 años que se quiere vengar del secuestro y violación de su hija dispara en la ciudad yemení de Sanaa contra dos patios de colegio, matando a cuatro niños y dos profesores. El atacante fue ejecutado.
– 13 de marzo de 1996: Un desocupado de 43 años perpetra una masacre en una escuela primaria en Dunblane, Escocia. Asesina a disparos a 16 alumnos y a su maestra y después se suicida.

1° de abril de 1996: en Meitian, China, un hombre perturbado mató con un cuchillo a siete estudiantes de dos escuelas de la localidad.
1º de diciembre de 1997: un adolescente armado mató a 11 estudiantes e hirió a otros cinco en Paducah (Estados Unidos).

26 de noviembre de 2004: en China ocho adolescentes perdieron la vida en un liceo de Ruzhou luego de un tiroteo efectuado por un vecino.
3 de octubre de 2006: un hombre mató a cinco niñas en una escuela amish de Nickel Mines, Estados Unidos, e hirió gravemente a otras seis. El responsable del ataque fue Charles Carl Roberts. Después de entrar a la escuela, obligó a que los niños y profesores salieran. Luego ató a las niñas, les disparó y se suicidó.
16 de abril de 2007: en el campus de la Universidad de Virginia Tech, Estados Unidos, el estudiante surcoreano Cho Seung-hui mató a 32 personas, entre alumnos y profesores; fue la matanza más grande en las universidades de este país.
14 de febrero de 2008: Stephen Kazmierczak, de 27 años, entró en la Universidad de Northern Illinois con varias armas escondidas en una guitarra. Mató a cinco personas he hirió a 15.
23 de septiembre de 2008: nuevamente en Finlandia, un estudiante se suicidó luego de haber provocado una masacre en un liceo de Kauhajoki (sur). Mató a diez personas.
7 de abril de 2011: Wellington Menezes de Oliveira, de 23 años, irrumpe en la escuela pública Tasso da Silveira, situada en un barrio humilde del oeste de Río de Janeiro (Brasil), abrió fuego contra varios estudiantes y mató a doce niños. Después se disparó en la cabeza.