Es el postre de moda en Nueva York, el cronut, mitad croissant y mitad donut, del que sólo se venden 200 por día, está provocando enormes colas en la ciudad para saborear uno de ellos. ¿Qué si merece la pena? Para un goloso/sa por supuesto.
En una pastelería del barrio del SoHo, el chef francés Dominique Ansel ha unido dos de los productos más importantes de la pastelería en una refinada creación a base de una masa laminada similar a la del “croissant” pero rellena de crema y recubierta con una capa crujiente y glaseada. Según explica Ansel: «consiste en una masa especial de cruasán que primero ha sido fermentada y después frita. Para darles sabor, los cronuts se rebozan en azúcar, después se rellenan con un ganache de vainilla de Tahití, y se terminan con un glaseado de rosas y pétalos de esta flor cristalizados. Y para animar el tema, planea para los próximos meses nuevos sabores de sirope de arce, limón, dulce de leche o licor.Para chuparse los dedos. Una originalidad en repostería que innova y arranca aplausos entre los clientes satisfechos, que repiten, como no podía ser de otra manera.

De momento, sólo se pueden comprar dos “cronut” por persona, y las 200 unidades que Ansel vende a diario a cinco dólares cada una, se agotan en poco más de una hora, ya que decenas de personas hacen cola desde primera hora de la mañana para lograr comprar este delicioso nuevo postre.
El cronut es lo más cool en Nueva York ahora y triunfa en la pastelería y en las redes sociales, donde causa furor hacerse una foto comiendo este postre. Su éxito es tal que ya hay un mercado negro, donde se revenden a través de internet con precios que van desde los 15 a los 40 dólares.

La moda de los cronuts estalla en el SoHo a primera hora de la mañana, cuando desde la seis empiezan las primeras colas para comprar en la pastelería de Ansel en cuanto abre a las ocho. La clave es la calidad del producto, de ahí que haya una cantidad limitada de cronuts a la venta.
El cronut viene a ocupar así un lugar junto a las cupcakes, las magdalenas con múltiples colores y diseños que también revolucionaron la repostería a nivel mundial desde Estados Unidos. También en repostería hay que innovar y este país demuestra que sigue marcando tendencias.
Cronut, recuerde, recomendado por los golosos.