En tiempo de verano siempre se plantea qué hacer con los hijos que están de vacaciones y cómo ocupar su tiempo libre. Hoy, como hace años, una de las mejores opciones para ello es enviarlos a un campamento donde puedan convivir con la naturaleza y desarrollar una buena conciencia ecológica. Además, este tipo de campamentos les permite conocer la flora y la fauna, aumentar el respeto por la biodiversidad, mantener vínculos de amistad al margen de intereses de cualquier tipo y conocer la importancia de una alimentación natural y saludable.
Los beneficios de un campamento de verano en contacto con la naturaleza son tantos que todos los niños deberían pasar por ellos y además de forma regular en el transcurso de los años.
Estos campamentos, enfocados al conocimiento de la naturaleza, se convierten así en auténticas escuelas al aire libre donde es posible inculcar a los muchachos en un entorno de respeto y convivencia sana la importancia de respetar y cuidar el medio ambiente y conocer mejor la diversidad biológica y animal.

Todos sabemos que la educación que se imparte deja mucho que desear en términos de naturaleza, por eso estos campamentos tienen mayor trascendencia, ya que es en ellos donde se puede impulsar una verdadera conciencia social y medioambiental, que es la garantía de un futuro y una sociedad mejores.
Así, el contacto con la naturaleza que brindan estos campamentos, que se convierten en aulas de conocimiento, es esencial para formar esa conciencia en los niños desde bien temprano, pero no únicamente; también permiten desarrollar adecuadamente otros valores como la amistad, la tolerancia, habilidades de supervivencia, generosidad de espíritu, solidaridad y mayor conocimiento del entorno natural. Todo ello favorece que esos jóvenes terminen siendo adultos con un especial sentimiento de conservación hacia el planeta.

Los campamentos de verano enfocados a la naturaleza siguen siendo por fortuna algunos de nuestros mejores aliados para difundir un mensaje de conservación y defensa del medio ambiente.
Algunos de los campamentos más recomendables son los que organizan los boy o girl scouts, Greenpeace, La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, El Hayal – SEO/Bird Life y otras organizaciones ecologistas.
Cualquiera de ellos es positivo siempre que el campamento tenga como objetivos el conocimiento y descubrimiento de la naturaleza, su conservación y el disfrute de la misma mediante acciones no invasivas y respetuosas. La vuelta a lo natural siempre es lo mejor que podemos hacer. Los campamentos de verano deberían estar entre las prioridades para cualquier familia en esta época. Es un ocio sano y constructivo. Un ocio que sentará las bases de una persona equilibrada y respetuosa con la naturaleza.