Especial aniversario asesinato del presidente Kennedy – Entrevista a James Nava para Decisión Económica
A continuación pueden leer la entrevista concedida al periódico digital Decisión Económica para hablar en exclusiva sobre el asesinato del presidente Kennedy, del que se ha cumplido el 52 aniversario este pasado 22 de noviembre.
Pregunta:
En tu opinión, ¿quién o quiénes asesinaron a JFK? ¿Qué les llevó a hacerlo?
James Nava: En mi opinión, el asesino fue Lee Harvey Owald, que acertó con los disparos que acabaron con la vida de Kennedy. Sus extrañas ideas y sus paranoias personales, junto con las manipulaciones e instigaciones de algunos otros interesados en eliminar al presidente, fueron el caldo de cultivo que propició el asesinato.
No debemos extrañarnos tanto de que Lee Harvey Oswald se fijara como objetivo, o se lo fijaran, matar al presidente Kennedy. Oswald creía que no saldría muy mal parado del asunto, dado que por aquel entonces, en 1963, matar o intentar herir al presidente no era un delito federal. Lo sería a partir de 1965. Tampoco era la primera vez que intentaba asesinar a alguien. Oswald ya había tratado de matar a tiros al exgeneral del ejército estadounidense Edwin Walker en 1961 en su propia casa, al que logró herir. No era un angelito precisamente.
La controversia siempre ha rodeado el caso, pero las pruebas apuntan a Oswald. Por ejemplo, este mismo año Journal of Digital Forensics, Security and Law ha demostrado científicamente que la famosa foto de Oswald en el patio trasero de su casa con el rifle que utilizó para matar a Kennedy unos meses después es auténtica. Ya se estaba preparando para volarle la cabeza a Kennedy.
Es posible que alguien más estuviera en la escena del magnicidio en el momento de los hechos, pero hay que demostrarlo… Y nadie lo ha hecho.
Los intereses en torno a la Administración Kennedy daban razones más que sobradas para quitarlo de en medio: las tensas relaciones con los rusos; las corruptas relaciones con la mafia; el enfrentamiento con el régimen de Castro en Cuba; las turbias conexiones con los anticastristas; los menosprecios a importantes oficiales de la CIA y el ejército (esto es particularmente peligroso porque no se puede tocar las narices, y mucho menos los cojones, a los que lo han dado todo por su país, dejarlos al margen de decisiones importantes y pasar olímpicamente de sus opiniones bien fundadas; por ejemplo, Allen Dulles, Curtis LeMay, James Angleton y Richard Helms, entre otros); los enfrentamientos con los partidarios de la segregación racial; los vaivenes políticos en torno a la estrategia militar en Asia; la espinosa relación con el vicepresidente Lyndon Johnson; la no menos problemática relación con el director del FBI, J. Edgar Hoover…
En suma, que Kennedy no tenía a mucha gente contenta (salvo a sus amantes… y tampoco crea que demasiado), de modo que hay razones de sobra para argumentar que todos lo quisieran fuera de escena.
Pregunta:
¿Qué opinas de la investigación realizada por la Comisión Warren?
James Nava: La Comisión Warren realizó un trabajo exhaustivo durante diez meses con las pruebas que tenía a su disposición en aquel momento. Examinó 3.154 pruebas, escuchó las declaraciones de 552 testigos seleccionados (que ya hay que tener paciencia…), revisó las 26.550 entrevistas realizadas por el FBI, amén de infinidad de estudios balísticos, forenses, etc.
Fue un buen trabajo si tenemos en cuenta las circunstancias difíciles que rodeaban todo lo sucedido, los intereses en apuntar hacia uno u otro lado, y las presiones políticas y mediáticas de la época.
Por supuesto hubo informaciones que no fueron tenidas en cuenta porque se desconocían, pistas poco fiables, testimonios sospechosos o incompletos, etc. Pero nada de todo eso, que se ha sabido pasado el tiempo, ha podido demostrar quiénes participaron en la supuesta conspiración. Aunque es evidente que pudo haberla y, al menos, también otro tirador implicado y apostado en la valla del montículo Grassy Knoll, además de algunos otros autores intelectuales en la sombra.
Es cierto que hay evidencias y testimonios recientes que apuntan a una trama más amplia, en la que pudo participar la mafia, algunos oficiales de inteligencia e individuos con intereses políticos que daban respaldo a Lee Harvey Owald y a algún otro individuo que pudo intervenir en el magnicido, pero es algo que todavía está en investigación y no hay pruebas fehacientes. A día de hoy, la conclusión de la Comisión Warren, que Lee Harvey Owald actuó solo y era un desequilibrado, sigue siendo bastante acertada. Que era un desequilibrado, o que estaba como una regadera, como prefiera llamarlo, parece bastante claro. Y que actuó solo… bueno, en eso posiblemente la Comisión no estuviera fina. Pero lo cierto es que todavía nadie ha aportado pruebas en el caso contrario.
Pregunta:
Eres un experto reconocido en, además de inteligencia, asuntos militares. ¿Crees factible la teoría de una sola bala propuesta por Arlen Specter?
James Nava: Es una teoría muy creativa y hay que felicitar al senador Alrlen Specter, miembro de la Comisión Warren, por aportar tanta creatividad a este asunto. Es una teoría rara, pero factible… Las balas son imprevisibles, y las de los años 60, más. La conocida como bala CE399 tuvo un comportamiento realmente sorprendente y puede explicar la siete heridas que sufrió Kenedy. Sí, es una trayectoria atípica, pero ¿imposible? No, es perfectamente posible. Lógicamente también lo es que alguien más disparara desde otro ángulo. Son dos hipótesis válidas.
Yo no me centraría tanto en la teoría de la única bala o la “bala mágica” como se la denominó, sino en los otros dos tiros que sí alcanzaron a Kennedy y lo llevaron al otro barrio. .. ejem… que lo mataron, vaya. Lee Harvey Oswald demostró que no era un mal tirador, al fin y al cabo, y dejó tieso al presidente. Y pasmado al mundo entero. Se ve que las prácticas en los marines y posteriormente en la CIA no fueron en balde.
Pregunta:
Años después de la Comisión Warren, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos reconoció que «era probable» que JFK fuera asesinado mediante una conspiración.
James Nava: Sí, es lo bueno de la democracia y el sistema estadounidense: siempre se pueden ampliar las conclusiones a la luz de nuevos datos, testimonios y evidencias. Como probable es muy probable que hubiera algún tipo de conspiración. Estoy convencido de que en 2017, que es cuando se desclasificarán todos los documentos (o casi) relativos al asesinato de Kennedy, tal y como establece la JFK Assassination Records Collection Act, aprobada en 1992, arrojará nuevas informaciones y detalles reveladores con los que podremos seguir debatiendo y ampliando conocimientos.