El espíritu norteamericano de iniciativa, de ser pioneros, de avanzar siempre en vanguardia, dejando atrás a los conformistas y quienes son incapaces de luchar por nuevas metas, se pone una vez más de manifiesto. Mientras los demás se adormecen en una confortable existencia de logros, generalmente conseguidos por EE.UU y el espíritu emprendedor de sus gentes, los estadounidenses se preparan para seguir innovando y haciendo posible lo difícil y los sueños de un mundo mejor. Hay muchas noticias que pueden ilustrar esta afirmación, pero hoy esta merece la portada:
La compañía Continental Airlines será la primera línea aérea comercial del continente americano en realizar un vuelo de demostración con biocombustibles, en asociación con Boeing, GE Aviation, CFM International y UOP, una empresa de Honeywell, previsto para el 7 de enero de 2009 en Houston, Texas.
Este vuelo estará propulsado por una mezcla especial de derivados de algas y jatrofa, fuentes de combustible sustentable de segunda generación que no repercuten de manera negativa en los cultivos de alimentos ni los recursos hídricos y tampoco contribuyen a la deforestación.
Para este proyecto, Continental se asoció con Boeing; CFM International, una empresa conjunta con participación al 50/50 de General Electric Company y Snecma (SAFRAN Group); la firma desarrolladora de tecnología de refinación UOP, que forma parte de Honeywell; y los proveedores de crudo verde Sapphire Energy (algas) y Terrasol (jatrofa).
Será el primer vuelo que emplee algas como fuente de combustibles y el primero en el que se utilice un avión birreactor, un Boeing 737-800, con motores CFM International CFM56-7B.
El combustible que se usará en uno de los dos motores CFM durante el vuelo será una mezcla de 50 por ciento turbosina tradicional y 50 por ciento biocombustible elaborado a base de algas y jatrofa.
El avión será tripulado por pilotos de Continental con licencia de la FAA estadounidense, operando con un certificado de tipo avión “Experimental” especialmente expedido para la ocasión.
De acuerdo al plan de vuelo previsto para esta prueba, durante la cual no se transportarán pasajeros, el motor número 2 (derecho) se alimentará con la mezcla especial de biocombustibles en operaciones de aceleración / deceleración, apagado y rearranque en pleno vuelo y otras maniobras que incluyen tanto procedimientos normales como fuera de lo
normal. Los sistemas de a bordo registrarán una gran cantidad de parámetros de vuelo cuyo análisis, contribuirá, se confía, a demostrar que la mezcla de biocombustibles puede sustituir fácilmente al combustible convencional sin detrimento del desempeño ni la seguridad, logrando una reducción neta en las emisiones de bióxido de carbono.
“Este vuelo constituye un paso más en el compromiso de Continental por abatir las emisiones de bióxido de carbono e identificar soluciones de combustible sustentables a largo plazo para el sector aeronáutico”, ha afirmado el Presidente del Consejo de Administración y Director General Ejecutivo (CEO) de Continental, Larry Kellner.