No es algo nuevo que los hispanos tengan una presencia destacada en las Fuerzas Armadas, históricamente han jugado un papel importante, aunque no siempre sea muy conocido.
Actualmente, se plantea la necesidad de impulsar el liderazgo hispano en las Fuerzas Armadas a nivel de oficiales, y la educación es una de las mejores vías para lograr ese acceso, que pocos han obtenido hasta ahora.
La reciente firma de un acuerdo entre el Ejército estadounidense y la Asociación de Colegios y Universidades Hispanas (HACU), fundada en 1986 y que representa a casi 450 colleges y universidades de Estados Unidos, Puerto Rico y Latinoamérica, cuyos estudiantes hispanos son más del 25 por ciento del total, permitirá abrir las puertas y nuevas oportunidades a los hispanos. Este programa incluye información sobre becas para el programa ROTC (Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva) y otras oportunidades de educación que brinda el Ejército y que ya existen en la actualidad. Se trata de una alianza estratégica de gran alcance, ya que la población hispana es una de las de mayor crecimiento en el país y puede contribuir con nuevos oficiales, plenamente capacitados.

Este acuerdo de colaboración, denominado “Memorándum de Entendimiento Oficial» (MOU), sirve para ampliar la cooperación en materia de educación y favorece las oportunidades de estudio para los hispanos que asisten a distritos escolares e instituciones universitarias con mucha población latina, los llamados “Hispanic Serving Institutions”. También es importante porque pone al alcance de los estudiantes hispanos nuevas oportunidades de éxito educativo a nivel universitario y profesional en las Fuerzas Armadas, con acceso a los cargos de oficiales. En la práctica supone impulsar el liderazgo hispano en materia educativa y militar, dos áreas estratégicas de gran importancia social en este país y esenciales para contribuir al éxito de muchos ciudadanos.
De acuerdo a la población hispana que hay en Estados Unidos, la de mayor crecimiento, su representación en las Fuerzas Armadas, sigue siendo muy baja comparativamente. Aumentar ese porcentaje y la cantidad de líderes hispanos en la vida militar, depende de que más estudiantes participen en los programas educativos vigentes y los que se pondrán en marcha, fruto de este acuerdo con HACU, entre cuyos objetivos encontramos el aumento de carreras técnicas para los estudiantes interesados en servir en las Fuerzas Armadas, así como diversas oportunidades y beneficios, como la ayuda para facilitar la transición de la escuela secundaria a la universidad para los estudiantes hispanos que se gradúen. Una actividad que se implementa con el “Tour de Colegios de HACU”, que permite llevar a los estudiantes de secundaria a visitar universidades para conseguir información respecto al proceso de ingreso en la universidad y las oportunidades de asistencia financiera a las que tendrían acceso.

El programa del ROTC (Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva), de las Fuerzas Armadas, presente en las universidades, ofrece becas y opciones educativas y de entrenamiento a los estudiantes que quieran desarrollar una carrera militar tras terminar sus estudios universitarios. Este programa contempla numerosos beneficios, por ejemplo, la ayuda económica para gastos educativos y la capacitación en destrezas y recursos necesarios para ingresar en las Fuerzas Armadas con el rango de oficial, bien en el servicio activo, la reserva, o la Guardia Nacional.
Todos los estudiantes que participen en el programa MOU podrán graduarse de su licenciatura universitaria y recibir el rango de primer o segundo teniente. La trascendencia de este acuerdo va más allá de las oportunidades concretas para miles de jóvenes y apunta a la mejora de la educación de éstos y a la formación sólida de líderes hispanos para las Fuerzas Armadas, pero también para la vida civil cuando se reincorporen a la misma, lo que convierte al programa en una apuesta de futuro que beneficia claramente a la comunidad hispana y a la sociedad norteamericana en su conjunto.

El talento latino, que está en expansión, puede contribuir así al enriquecimiento de un liderazgo militar nuevo, moderno, y con mayor capacidad educativa y lingüística.
Las becas de las Fuerzas Armadas, canalizadas a través del programa firmado con HACU, permitirán poner hasta 17.000 dólares en los bolsillos de los estudiantes que deseen convertirse en oficiales, lo que es un buen incentivo que además ayudará a cerrar la brecha de representación de nuestra comunidad a nivel de oficiales.
La alianza entre educación y Fuerzas Armadas es beneficiosa para ambas partes y no debe verse con recelo. En tiempos como los actuales, de gran esfuerzo bélico, es preciso preparar buenos oficiales y soldados, y cuando los distritos escolares ven reducidos sus presupuestos y recortes de programas, entre ellos las visitas a universidades, etc, el convenio firmado trae beneficios para las dos partes. Entre los que el impulso del liderazgo y la presencia hispana en las Fuerzas Armadas, son dos de los más importantes y de una gran trascendencia y proyección de futuro.