Trump combate la corrupción y reforma la comunidad de inteligencia

Se podrá estar de acuerdo o no con la personalidad o las políticas de Donald Trump, pero no cabe duda alguna de que es el presidente más trabajador en décadas y que está avanzando su agenda America First de forma muy eficiente. La semana pasada nos deja a los grandes medios colapsando ante el empuje de Trump y con el estado profundo tiritando ante sus medidas efectivas. El establishment está ya en pánico mientras el presidente cumple su promesa de desmantelar la burocracia irresponsable y no elegida que ha mantenido a Estados Unidos como rehén durante décadas. Por supuesto, la izquierda y esa prensa vendida a los intereses corporativos y socialistas lo llama una «crisis constitucional» porque su tren para hacerse ricos está descarrilando. Ya vimos cómo la transparencia de la agencia USAID desveló cómo más de 6.000 periodistas y 700 medios en todo el mundo fueron sobornados y comprados de una u otra manera para divulgar la agenda progre woke y las políticas socialistas. Trump tiene ya la suficiente riqueza como para estar blindado ante chantajes y sobornos. Él fue elegido para poner a Estados Unidos en primer lugar, limpiar el estado administrativo como lo está haciendo y devolver el poder al pueblo. El Estado profundo está abocado a su fin y ninguna histeria mediática detendrá este proceso imprescindible para salvar Estados Unidos.
Los demócratas y la izquierda mediática están furiosos porque el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del presidente Trump y Elon Musk está exponiendo el despilfarro, la corrupción y el fraude de los demócratas. Con ayuda de sus jueces aliados amenazan con cerrar el gobierno sólo para detener las auditorías y este proceso de transparencia. Para ellos, no se trata de la financiación y racionalizar el gasto federal, sino de proteger la corrupción en la que están envueltos. Por fortuna, los republicanos controlan la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca, y hay suficientes jueces sensatos, por lo que no nos dejaremos intimidar ni derrotar. Es evidente que el dinero de los contribuyentes deber ir a los estadounidenses y no a los burócratas que lo malgastan. La acción del gobierno de Trump refleja que el desmantelamiento del pantano burocrático de corrupción ha comenzado oficialmente. Los recortes que vamos conociendo en todos los departamentos, son sólo el primer paso en una guerra muy necesaria contra el despilfarro. Por tomar un ejemplo, durante décadas, el Departamento de Educación se ha convertido en una burocracia masiva, canalizando miles de millones de dólares hacia una administración inflada, adoctrinamiento izquierdista y programas que han debilitado activamente el sistema educativo de Estados Unidos. Esa era ha terminado. El DOGE de Elon Musk ha recortado 982 millones de dólares al Departamento de Educación que se estaban malgastando. Los profesores izquierdistas, los sindicatos de docentes y los burócratas del estado profundo están en pánico, y es bueno que así sea. Se acabó su adoctrinamiento y despilfarro. Durante años, el Departamento de Educación ha impulsado agendas de izquierda radical mientras los estudiantes estadounidenses se quedaban atrás del resto del mundo en matemáticas, lectura y ciencias. Trump está restaurando la cordura y el sentido común: está reduciendo el gasto innecesario, la extralimitación federal y poniendo la educación nuevamente en manos de los padres y las comunidades locales. Esto es sólo el principio. El Estado profundo se enfrenta a más reformas y pronto otras agencias seguirán este camino. Por ejemplo, el presidente Trump recortará también 6.000 puestos de trabajo en el IRS (Hacienda) y despedirá a los empleados contratados durante la Administración Biden, como parte de un esfuerzo más amplio para reducir la fuerza laboral federal. Los recortes se centrarán en las nuevas contrataciones, que carecen de sólidas protecciones laborales, lo que revierte la política de Biden de reforzar la agencia con 88.000 agentes adicionales destinados a perseguir a los contribuyentes de clase media.
Para seguir esta lucha, Trump ha ampliado la autoridad de Elon Mask en DOGE con una nueva orden ejecutiva, asegurando recortes aún más profundos y una revisión a gran escala de las agencias federales. Su misión es eliminar el despilfarro, desmantelar programas innecesarios y lograr una verdadera rendición de cuentas ante un gobierno que ha estado fuera de control durante demasiado tiempo. Como prueba evidente de la necesidad de estas medidas están los 2,7 billones de dólares en pagos gubernamentales fraudulentos que han sido puestos al descubierto. O la sorprendente anomalía en la base de datos de la Seguridad Social, que ha revelado que más de 25 millones de personas figuran como mayores de 100 años, y algunos registros incluso sugieren edades que superan la edad de la Constitución de Estados Unidos. El fraude es evidente. Los datos oficiales de la Oficina del Censo de Estados Unidos contrastan con estas cifras, señalando que sólo unos 101.000 estadounidenses eran centenarios en 2024. Esta discrepancia evidencia las ineficiencias dentro de la Administración del Seguro Social, y el despilfarro gubernamental, especialmente en los programas de prestaciones sociales, lo que plantea preguntas sobre cuántos de estos registros podrían representar a «beneficiarios fantasma» que aún reciben prestaciones.
Los ciudadanos deberían preguntarse por qué la mayoría de los medios silencias esta información. Son verdaderos cómplices de la corrupción y se entiende el por qué de sus ataques furiosos contra el presidente Trump y Elon Musk. Hay una lista muy larga de fraudes y abusos que DOGE identifica a diario. Por ejemplo, ha descubierto que hay millones de personas en las listas de la Seguridad Social que ya no están vivas:
De 120 a 129 años: 3.472.000
De 130 a 139 años: 3.936.000
De 140 a 149 años: 3.542.000
Hay más de 16 millones de estadounidenses que figuran como «vivos» en la base de datos del Seguro Social entre 110 y 360 años de edad. La Administración Trump está poniendo fin al despilfarro, el fraude y el abuso. Esta revelación de la mala gestión financiera masiva de los demócratas pone de relieve un problema importante en el gasto público. La escala del fraude, que equivale a billones de dólares de los contribuyentes, exige atención y acción inmediatas. ¿Por qué esto, que es de la máxima gravedad, no está en los titulares de la prensa y los medios? Ya sabemos la razón. Trump está poniendo sobre la mesa la necesidad de una mayor y mejor supervisión sobre el gobierno y cada vez más jueces se ponen de su lado. Así, el juez de distrito Randolph Moss se ha negado a impedir que DOGE acceda a los datos del Departamento de Educación sobre los estudiantes prestatarios. Esto representa una gran victoria legal para la Casa Blanca.
Asimismo, el presidente Donald Trump está considerando un plan innovador para distribuir el 20% de los ahorros del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), potencialmente 400.000 millones de dólares, como un “dividendo DOGE” entre 79 millones de hogares contribuyentes netos del impuesto a la renta federal en el año civil 2025, lo que equivale a concederles 5.000 dólares cada uno, mientras que otro 20% se destinaría a reducir la deuda nacional. La propuesta, presentada en medio de los ahorros diarios de 1.000 millones de dólares que reporta DOGE, impulsada por Elon Musk y James Fishback de Azoria Partners, tiene como objetivo recompensar a los contribuyentes y agilizar el gobierno.
El presidente Trump ha dado luz verde también al equipo del DOGE para que eliminen las regulaciones federales excesivas, centrándose en las normas inconstitucionales y costosas. Los directores de la agencia tienen 60 días para enumerar a los infractores, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y la innovación. Esto implica el desmantelamiento del estado administrativo autoritario y oneroso.
Otra de las actuaciones relevantes del presidente Trump es la reforma de los servicios de inteligencia, que hacía más falta que el comer y el respirar. Devin Nunes es la figura clave en la exposición de la mala conducta del FBI de Biden y lidera la estrategia de inteligencia. Nunes se destacó al destapar la mentira de la comunidad de inteligencia al servicio de Obama y Biden sobre la colusión con Rusia, y ahora será el presidente del Consejo Asesor de Inteligencia de Trump. Este nombramiento acertado indica un fuerte impulso hacia la transparencia y la rendición de cuentas en las operaciones de inteligencia, en línea con la agenda America First. Con Nunes al mando, conocido por su firme denuncia a lo que él llamó la mentira de la colusión con Rusia, se espera una reforma significativa y urgente de la comunidad de inteligencia. La nueva junta directiva deberá afrontar el actual panorama de la seguridad nacional.
De forma paralela, la nominada de Trump como directora de inteligencia nacional (DNI), Tulsi Gabbard, fue confirmada por el Senado y juramentada en el cargo. Con ella ha llegado la hora de documentar los estándares analíticos; detener las filtraciones de inteligencia; reducir redundancias y problemas de funcionamiento; y unir a la comunidad de inteligencia detrás de su misión principal, que es mantener a Estados Unidos seguro. La confirmación de Tulsi Gabbard como Directora de Inteligencia Nacional resalta el compromiso del presidente Trump de salvaguardar la seguridad de Estados Unidos y garantizar que las operaciones de inteligencia sigan enfocadas en proteger a nuestra nación y al pueblo estadounidense.
Asimismo, el presidente Trump firmó tres nuevas órdenes ejecutivas para reducir los costes de la In Vitro Fertilization (FIV) y otros tratamientos de fertilidad algo que obligaría a las compañías de seguros a cubrir el tratamiento y permitir que las parejas con problemas de fertilidad tengan hijos; imponer requisitos radicales de transparencia a las agencias gubernamentales; y establecer funciones de supervisión para supervisar a los organismos independientes y sus acciones. Es un paso importante para apoyar a las familias estadounidenses, ya que amplía el acceso a la fertilización in vitro (FIV) y reduce sus altos costes. Esta medida es una respuesta directa a la disminución de las tasas de fertilidad del país y tiene como objetivo hacer que el sueño de ser padres sea más alcanzable para muchas personas, dado que permitirá a los nuevos padres deducir de sus impuestos gastos importantes relacionados con el nacimiento de un bebé. La orden ejecutiva exige que el Consejo de Política Nacional presente un informe en un plazo de 90 días, centrándose en estrategias para garantizar un acceso más amplio a la FIV y propone formas de reducir la carga financiera de las familias.
En el ámbito de la Justicia, Trump ha despedido a todos los fiscales federales que aún quedaban designados por la Administración Biden. Una medida muy necesaria para limpiar el Departamento de Justicia de izquierdistas que utilizan el sistema jurídico para perseguir a sus oponentes ideológicos. Esta decisión subraya su compromiso con la despolitización del sistema de justicia y la recuperación de la confianza de los ciudadanos en el mismo. Esta decisión ha llegado tras la renuncia de algunos fiscales federales de la era Biden poco después de su investidura y de los fiscales que ya había despedido la semana anterior
La acción exterior es importante para el presidente Trump, que ha heredado un auténtico caos de la Administración Biden. Lo más destacado de su política internacional, es el inicio de las negociaciones para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Un proceso de paz que Trump ha impulsado después de su larga conversación telefónica con el presidente Vladimir Putin la semana pasada. Ambos abordaron numerosos temas críticos, entre ellos Ucrania, Oriente Medio, las políticas energéticas y el impacto global de la inteligencia artificial. Los dos líderes reconocieron las fortalezas de Estados Unidos y Rusia y los beneficios potenciales de la cooperación, enfatizando la urgente necesidad de detener el devastador conflicto en Ucrania. Se comprometieron a adoptar soluciones prácticas y alejadas de dogmatismos. El objetivo es lograr una solución rápida y pacífica a la guerra, que ya ha dejado miles de muertes. Trump ha encargado a un equipo negociador de alto nivel integrado por Rubio, Ratcliffe, Waltz, Kellog, y Witkoff que dirija las negociaciones y lideren el proceso de paz. Además, como parte del deshielo diplomático, Trump invitó a Putin a visitar Estados Unidos y Putin invitó a Trump a visitar Rusia. Una relación amistosa, de respeto y equilibrada entre ambas naciones es garantía de paz y prosperidad en el mundo. La acción de Trump señala un punto de inflexión en este prolongado conflicto bélico y reconfigurará las relaciones internacionales. El diálogo abierto por Trump no sólo pondrá fin al devastador conflicto en Ucrania, sino que también impulsará una cooperación más amplia entre Estados Unidos y Rusia en cuestiones globales muy importantes. Trump está dando una clase magistral en su negociación con Ucrania y Rusia y está poniendo a Estados Unidos en una mejor posición. De hecho, Trump siempre preserva los intereses estadounidenses, por eso es crucial el acuerdo que propone con Ucrania para obtener 500.000 millones de dólares en minerales de tierras raras y el control del 50% de los mismos a cambio de obtener ayuda militar, de inteligencia y seguridad.
. Esto podría transformar las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania y desafiar el dominio de China en el sector de las valiosas tierras raras, del petróleo y el gas. Este acuerdo propuesto representa un enorme giro estratégico y plantea el objetivo de asegurar minerales vitales para Estados Unidos y al mismo tiempo garantizar el apoyo continuo a Ucrania.
Con el presidente Trump entramos en una nueva fase de realismo, optimismo y estabilidad mundial que pondrá un rápido fin a la guerra y que salvará innumerables vidas. Las implicaciones irán desde beneficios económicos hasta las estrategias geopolíticas, reduciendo la dependencia de China para estos recursos críticos. Este enfoque innovador para la concesión de ayuda internacional y la adquisición de recursos influirá en las alianzas globales y la industria tecnológica.
Además, bajo las directrices de Trump, el Departamento de Estado de Estados Unidos designado a seis cárteles de la droga mexicanos, junto con la pandilla salvadoreña MS-13 y la venezolana Tren de Aragua, como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO). Esta medida indica una postura más dura contra el crimen organizado en medio de la creciente violencia al sur de la frontera. Las designaciones apuntan al Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana.
Esta designación permite el uso de medidas antiterroristas más agresivas, como el congelamiento de activos, sanciones a líderes de cárteles y una autoridad ampliada para atacar a quienes apoyan a estas organizaciones. Destacan los poderes mejorados otorgados por esta orden ejecutiva a las agencias federales que combaten estas amenazas transnacionales.
Entretanto, en el ámbito interno, la otra prioridad, la seguridad fronteriza ya es un éxito. Los inmigrantes ilegales están desistiendo de llegar. El impacto del aumento de las operaciones de control de inmigración ha provocado que los cruces de ilegales disminuyan en un 96% respecto al año pasado y los arrestos en el interior del país por parte de ICE han aumentado más del 137%, según datos de Homeland Security. Los arrestos de extranjeros con condenas penales se han duplicado. Los arrestos de miembros de pandillas de inmigrantes ilegales también se han duplicado. Nuestras calles y comunidades son mucho más seguras ahora. Ahora que menos inmigrantes ilegales intentan cruzar, la presión sobre los recursos fronterizos, las comunidades locales y los refugios ha disminuido significativamente. Además, Trump ha firmado la orden ejecutiva “Preservación de los beneficios federales para los ciudadanos estadounidenses”, en la que ordena a las agencias federales eliminar los beneficios financiados por los contribuyentes para los inmigrantes ilegales, lo que podría ahorrar miles de millones de dólares al año. La medida, que revierte las políticas de la era Biden que canalizaron más de 30.000 millones de dólares a los inmigrantes a través de lagunas legales y organizaciones sin fines de lucro, tiene como objetivo redirigir los recursos a los estadounidenses. Esta orden aliviará la tensión fiscal y las enormes cargas que Biden impuso a los contribuyentes.
En lo que afecta al Pentágono, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha designado un equipo para investigar la retirada de Joe Biden de Afganistán, que fue un desastre total. El caos que se desató en Kabul dejó a 13 soldados muertos y el equipo de Biden falló en un ataque, matando también a un trabajador humanitario. Además, Trump está despidiendo a los generales y líderes militares «woke» de la era Biden y Obama. La reorganización está siendo masiva y Pete Hegseth está formando un equipo de America First con líderes militares fuertes e inteligentes. El presidente despidió al jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Charles “CQ” Brown, y lo reemplazó por el general Dan Caine, el nuevo comandante supremo general de las fuerzas armadas de los EE. UU. El Jefe de la Marina el Vicejefe de la Fuerza Aérea y los Jueces Abogados Generales del ejército, el teniente general Joseph B. Berger III; la contralmirante Lia M. Reynolds de la marina; el teniente general Charles L. Plummer de la fuerza aérea; y la Jefa de Operaciones Navales Lisa Franchetti también han sido despedidos.
Por otra parte, la confirmación de Howard Lutnick como secretario de Comercio resalta el compromiso del presidente Trump de impulsar el crecimiento económico, fortalecer las empresas estadounidenses y poner a Estados Unidos en primer lugar en el comercio global.
El presidente Trump ya tiene a 19 miembros de su gabinete confirmados por el Senado; el proceso más rápido que cualquier Administración desde 2001.
La confirmación de Kelly Loeffler como Administradora de Pequeñas Empresas subraya la dedicación del presidente Trump en empoderar a los empresarios, reducir la burocracia e impulsar el motor de la prosperidad estadounidense. La confirmación de Kash Patel por el Senado como nuevo director del FBI es un paso crucial en la ejecución de la agenda del presidente Trump para restaurar la integridad y defender el estado de derecho. El FBI servirá al pueblo estadounidense y se concentrará en su misión principal: hacer cumplir la justicia de manera justa y sin prejuicios.
Es importante la decisión del juez de distrito Christopher Cooper en el tribunal federal de Washington, D.C, que ha dictaminado que la Administración Trump puede proceder a despedir masivamente a empleados federales, rechazando una demanda sindical para detener los recortes. Liderada por el equipo de eficiencia de Elon Musk, la reforma apunta al gasto innecesario, con 75.000 empleados que ya han aceptado indemnizaciones. El fallo del es temporal mientras se desarrolla el litigio.
En suma, Donald Trump sigue avanzando en la aplicación de su agenda America First. que votamos y respaldamos más de 77 millones de ciudadanos. No olvidemos que nos enfrentamos a una deuda de 36 billones de dólares y necesitamos reducir el despilfarro, conseguir más eficiencia y hacerlo rápido. Trump está logrando el cambio real que los votantes pedimos en las elecciones.