Cada época tiene su generación de escritores, mejores o peores, y esta no es una excepción. Muy posiblemente podemos definirla como la generación de escritores independientes. Nunca antes el escritor ha tenido tanto poder sobre su carrera literaria ni sobre las decisiones que puede tomar en toda la cadena de producción editorial.
Oportunidades de decisión, capacidad de gestión y un aumento considerable de su porcentaje en los beneficios son las características principales, aunque no las únicas. Esta generación de escritores independientes, de la que formo parte, ha surgido como respuesta a un mercado radicalmente distinto, en el que ya no es necesario ir de la mano de grandes editoriales para llegar a los lectores, en el que un autor publicado en Amazon puede alzarse en líder de descargas, o un escritor publicado en una pequeña editorial puede lograr buenas ventas en distintos mercados del mundo y miles de lectores.
Esta generación es posiblemente la más diversa y plural de la historia, la más democrática y libre, prolífica y con contrastes muy acentuados. Podemos encontrar verdaderos talentos capaces de lo mejor, y también autores que escriben auténticas tonterías y mal escritas.

Es una generación de escritores innovadores en muchos aspectos, entre los que hallamos voces muy originales y otros que repiten esquemas trillados. Escritores de raza y escritores por encargo, escritores nacidos al calor de Amazon y escritores que maduran con los años y escriben buenos libros al margen de modas literarias y tendencias de consumo.
Una generación de escritores de calidad en Estados Unidos, pero también en España y en muchos otros países, con narrativas de enorme fuerza creativa. El filtro de los años y el mercado es implacable, y permite quedarnos con aquellos escritores que siguen aportando buenas obras literarias y construyendo una generación de escritores a la altura de estos tiempos cambiantes.
La independencia de esta generación es uno de sus grandes activos, su fuerza y su versatilidad, lejos muchas veces del esnobismo literario del pasado, y son muchos los escritores que están contribuyendo a escribir y definir una generación literaria nueva y diferente, vitalmente enriquecedora.