Este año se presenta cargado de citas electorales que van a cambiar el panorama político de Estados Unidos. Una de las mayores transformaciones tiene lugar en el seno del Partido Republicano, que vive en estos meses sus primarias para elegir candidatos de cara a las elecciones legislativas mid-term de noviembre.
Tres nombres ya se han postulado para la nominación. En Illinois, que celebró primarias el 2 de febrero, tenemos al candidato a Senador Mark Kirk y al candidato a Gobernador Bill Brady, y en Texas, que las celebró el pasado 2 de marzo, ya ha sido elegido candidato a Gobernador Rick Perry.
Durante el mes de abril no ha habido primarias, pero en mayo han vuelto con fuerza. Algunas de las citas que ya se han celebrado fueron el día 4 en Indiana, Carolina del Norte y Ohio. El día 11 en Nebraska y West Virginia. El 18 en Arkansas, Kentucky, Oregón y Pennsylvania. Y el día 25 en Idaho.
Junio será clave, con primarias el día 1 en Alabama, Mississippi y New Mexico. El día 8 en California, Iowa, Maine, Montana, Nevada, New Jersey, North Dakota, South Dakota, South Carolina y Virginia. Y el 22 en Utah. Julio nos traerá las primarias de Georgia el día 20 y en Oklahoma el 27.

Algunas de las primarias que se celebran en los meses próximos van a definir el carácter y la tendencia ideológica que defenderá el Partido Republicano en las legislativas. Dos de las más disputadas son, sin duda, las primarias de Arizona, que enfrentan a John McCain contra J.D. Hayworth, y las de Florida, que tienen a Marco Rubio como favorito y que acaban de ver la primera escisión importante, con el abandono del Gobernador Charlie Crist, que se presentará como independiente tras verse abandonado por algunos de los más importantes pesos pesados del partido (Romney, Giuliani…) a favor de Rubio, que lidera las encuestas de favoritos para ganar esa nominación al Senado.
En Arizona, el ex candidato presidencial y Senador, John McCain, está sudando tinta para ganarse la nominación Republicana, algo que no tiene conseguido ni mucho menos, pese a que lleva unos cinco puntos de ventaja a Hayworth. Con todo, el bagaje político del senador McCain, en el que hay indudables aciertos, pero también fallos, va a pesar en esas primarias previstas para el 24 de agosto.
Las razones de estos movimientos son claras: el deseo de las bases de contar con candidatos coherentes con los principios conservadores y de impulsar nuevos líderes no influidos por los lobbies que se mueven en los círculos del poder, y que tan a menudo terminan marcando las agendas políticas.

Estas primarias también están dando a conocer a candidatos muy interesantes, como Kelly Ayotte, que se presenta candidata a Senadora por New Hampshire (favorita en las encuestas) frente a Jim Bender, Bill Binnie y Ovide Lamontagne; Suzanne Lowden, candidata al Senado por Nevada, que disputa la nominación a Robin Titus, Bill Parson, Chuck Kozak y Mark Noonan, entre otros Republicanos; Cherilyn Eagar, candidata al Senado por Utah, donde se enfrenta al actual Senador Bob Bennett y a Tim Bridgewater, James Russell Williams y Michael Lee; Jane Norton, candidata al Senado por Colorado, en competición con Cleve Tidwell, Tom Wiens y Ken Buck.
Otra de las primarias claves Republicanas también se celebrará en agosto y en Arizona, y es la que enfrenta a la actual Gobernadora, Jan Brewer, polémica por la reciente firma de la ley SB-1070 sobre inmigración, que ha visto aumentada su popularidad notablemente y la aprobación de su gestión, contra otros candidatos del partido, entre ellos Owen “Buz” Mills y John Munger.
La primaria de Masachusetts, que se celebrará el 14 de septiembre, también va a definir la orientación ideológica que quiere tomar el Partido Republicano, al decantarse por Charles D Baker Jr., que no es un conservador de los que apoyaría el Tea Party, frente a Christy Mihos, que ya se presentó hace cuatro años como independiente a la gobernación.
En Utah, donde el movimiento del Tea Party ha desbancando al Senador Bob Bennett para su reelección, se disputarán la nominación Mike Lee y Tim Bridgewater el 22 de junio.

Otros nombres a tener en cuenta en este renovador panorama político son el de Steve Levy, que se presenta como candidato en las primarias del día 14 de septiembre a la gobernación de Nueva York, el de Meg Whitman, candidata a Gobernadora de California en las primarias del día 8 de junio, en confrontación con Steve Pozner, al que aventaja en las encuestas en cuarenta puntos y prácticamente igualada al candidato Demócrata, Jerry Brown, y el de Dan Coats, que se postula a Senador por Indiana, y que podría arrebatar el escaño del Senador Demócrata Evan Bayh, uno de los grandes referentes del partido de Obama, que el pasado febrero decidió no buscar la reelección, Rex Rammel, candidato en la primaria de Idaho para la gobernación, y Tom Emmer, nominado a la gobernación de Minnesota.
Una elección que marcará el rumbo a nivel nacional será la que se dirima para el Senado por Ohio, que tiene en Rob Portman su candidato y quien ya está definiendo los grandes temas que preocupan a los electores: empleo, cambio, regeneración política…
Son sólo algunos de los nombres que darán que hablar en estos próximos meses. La estrategia de colocar los valores conservadores en primer plano, recuperando las raíces ideológicas del gran GOP, está rindiendo buenos resultados en las encuestas, que demuestran una recuperación gradual de los Republicanos, un 48 por ciento frente a un 44 por ciento de los Demócratas, según Gallup, cuando aún queda el largo verano y el otoño hasta ese decisivo mes de noviembre, en el que este país podría volver a girar. Los sondeos ya apuntan a que el Partido Republicano podría arrebatar de 25 a 40 escaños a los Demócratas en la Cámara Baja, que podría perder su control, y lograr un avance muy notable en el Senado.
Estas primarias del Partido Republicano son las más importantes de los últimos años porque en ellas se juega el papel que van a tener en el partido las opiniones moderadas e independientes, los auténticos valores conservadores en candidatos bien definidos ideológicamente, el grado de aceptación entre la población joven y urbana y la tendencia de voto de la minoría hispana, que representa una de las fuerzas electorales más dinámicas y decisivas que hay en todo el país.