A cuatro meses para las elecciones presidenciales de noviembre, la mayoría de las encuestas nacionales señalan que el ex presidente Donald Trump aventaja claramente a Joe Biden en casi todo el país y, con especial relevancia, en los siete estados indecisos que son vitales para ganar. Así, un promedio de las encuestas de RealClear Polling indica que Trump supera Biden por 3.2 puntos en los siete estados en disputa: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pennsylvania y Wisconsin. Otra encuesta específica de referencia realizada por Emerson College y The Hill muestran que Trump adelanta a Biden por un 1% en Michigan, un 3% en Nevada, Wisconsin y Carolina del Norte, y un 4% en Arizona, Georgia y Pennsylvania. Las encuestas de New York Times, Siena College y The Philadelphia Inquire reflejaron que Trump lidera cinco de los estados decisivos. Tiene ventajas de dos dígitos en Georgia (10 puntos) y Nevada (12 puntos) y una ventaja de hasta siete puntos en Arizona y Michigan, y está arriba por un punto en Pennsylvania. En otra encuesta de Bloomberg News / Morning Consult, Trump se coloca con un 48% frente a un 44% de Biden en los siete estados indecisos. Si estos swin states votaran por Trump en noviembre, junto con los estados que tradicionalmente votan republicano, ganaría con 312 votos del colegio electoral. En otra encuesta de Rasmussen Reports aventaja a Biden por diez puntos, 46% frente al 36%.
Es importante señalar que la mayoría de estas encuestas y otras similares se refieren a enfrentamientos directos entre Trump y Biden, sin incluir candidatos de terceros partidos. Cuando se incluyen el resto de candidatos independientes, como Robert F. Kennedy Jr., Cornel West, y la candidata del Partido Verde Jill Stein, que se llevan votos del Partido Demócrata, las distancias entre Trump y Biden aumentan en beneficio del primero. Es un elemento con el que hay que contar. Aunque Cornel West aún no ha aparecido en la papeleta electoral en ningún estado indeciso, Kennedy ha calificado para la papeleta electoral en los estados de Nevada, Arizona, Michigan, Georgia y New Hampshire; el Partido Verde está en las papeletas electorales en Arizona, Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte.

Los datos de las encuestas mantienen la moral muy alta en la campaña electoral de Trump, que va realmente magnífica, y ha provocado numerosas crisis a Biden, su equipo de campaña y al Partido Demócrata, que se plantean varios escenarios para remontar, pero también para amañar, como en ellos es tradicional. Lo cierto es que los gritos y los nervios se han desatado en el campo demócrata, con un Biden cada vez más debilitado y en mano de la Camarilla que lo maneja sin escrúpulos. Todavía hoy, esta Camarilla contempla la opción de que Biden sea reemplazado por otro candidato antes de las elecciones de noviembre. Ellos ven con preocupación cómo muchos votantes demócratas se están pasando al lado de Trump y del Partido Republicano, y ya declaran abiertamente que no pueden votar por Biden y lo harán por Trump. Esto puede ser la estocada final para un Partido Demócrata cada vez más radicalizado.
Cuando las convenciones de los partidos son inminentes este verano, todo apunta a que Trump está mejor posicionado para ganar la Casa Blanca que en cualquier otro momento de sus campañas electorales anteriores y con una posición de enorme fortaleza política entre los votantes, que se inclinan hacia su candidatura con claridad.