El Mago de Oz
El pasado 12 de agosto se cumplió el 70 aniversario de una de las películas icono de la cultura estadounidense, “The Wizard of Oz» (El mago de Oz). Las aventuras de Dorothy Gale, el león cobarde, el espantapájaros, y el hombre de hojalata, son ya un clásico en la memoria colectiva de este país y del mundo.
Esta película, que se estrenó en el pequeño cine de Strand de Oconomowoc, en Wisconsin, 3 días antes de la premiere internacional en el Grauman´s Chinese, ha sabido conservar la magia del mejor cine de Hollywood. El célebre camino de baldosas amarillas rumbo a la Ciudad Esmeralda, se ha convertido en algo más que cine, en auténtica artesanía cultural, una recreación de un mundo de fantasía que sigue conectando con millones de personas, merced a su calidad y esas canciones inolvidables que todos conocemos.
La película está basada en la novela de L.Frank Baum, e ilustrada por W.W. Denslow, que narra la historia de Dorothy Gale (una encantadora Judy Garland), y su perro Toto, quienes llegan a la tierra de Oz tras ser succionados por un tornado en su casa de Kansas.
Es allí donde conocen a la Bruja Buena del Norte, quien les sugiere que sigan el camino de baldosas amarillas hasta dar con el Mago de Oz, que podrá ayudarles a regresar a casa. Además, la Bruja Buena regala unas zapatillas rojas a Dorothy, que tendrá que hacer taconear para poder regresar a su hogar.
Durante el camino conocen a tres acompañantes: un hombre de hojalata que añora un corazón, un león que sueña con recobrar la valentía perdida, y un espantapájaros con anhelos de tener un cerebro. Todos ellos van también en busca del Mago de Oz, para que les ayude a cumplir sus deseos.
En el recorrido se encontrarán con las acciones de la Malvada Bruja del Oeste, que pretende recobrar las zapatillas rojas que lleva Dorothy e impedir que los personajes consigan sus propósitos.
Elementos intemporales como los sueños, la maldad en el mundo, la inocencia, el cariño y lealtad de un perro, y la amistad desinteresada de los auténticos amigos, convierten a “El Mago de Oz” en una película que no pasa de moda y que transmite un mensaje eterno, lleno de valores.
La canción central, “Over the Rainbow”, se ha convertido en un clásico de la cultura norteamericana e inmediatamente traslada a quien la escucha a un mundo donde la fantasía, los sueños, y la inocencia aún perviven…en un rincón de nuestros corazones.
La película fue una complicada producción para la época (1939), participaron cuatro directores, Victor Fleming, que filmó la mayoría del metraje, Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor, y 16 guionistas se encargaron de los diálogos.
“El mago de Oz” ganó dos Oscar muy merecidos, a la mejor banda sonora y a la mejor canción original, “Over the Rainbow”, con música y letra compuestas por Harold Arlen y E.Y. «Yip» Harburg, y es el ejemplo perfecto de un cine extinguido, clásico, que produce nostalgia cada vez que se visiona de nuevo. Ha sido elegida por el Instituto Cinematográfico Americano como la mejor película familiar de todos los tiempos.
Una decisión acertada para ver en Nochebuena y Navidad, o en cualquier momento.
Over the rainbow
The Wizard of Oz Tribute
The Wizard of Oz
The Wizard of Oz 1939 (Trailer from the mid-50s)
Celtic Woman – Over the rainbow
Josh Groban & Mireille Mathieu – Somewhere Over The Rainbow