Dark Net
Es justo reconocer que internet ha revolucionado los servicios de inteligencia estadounidenses, y que se ha convertido en una de las herramientas más poderosas, aunque también con riesgos.
Si hay un mundo peligroso que esconde individuos y grupos al margen de la ley y potencialmente dañinos, ese se encuentra en la red oscura de internet (dark net), la web oculta o profunda donde se esconden terroristas, traficantes de drogas, de armas, de personas, de órganos humanos, de materiales radiactivos, pedófilos, sicarios… Lo peor de lo peor de aquellos que comercian con la prostitución, la pornografía infantil, el terrorismo, los asesinatos por encargo, la esclavitud laboral, etc. O sea, un “quién es quién” del mundo del crimen y de todas las actividades ilegales que se pueda imaginar y de algunas más. ¿Para qué se van a dejar ver en la vida real si tienen su propio mundo en la web oscura? A la que se puede acceder a través del buscador Tor, acrónimo de The Onion Router, que es un sistema de «anonimización» que permite a los usuarios navegar por internet sin revelar quiénes son ni en qué país están.
Desde hace tiempo este submundo criminal es objetivo prioritario de los servicios de inteligencia estadounidenses. Para seguir la lucha contra las gentes del mal vivir, contamos ahora también con Memex, un buscador altamente eficiente y sofisticado que escruta el internet oculto para detectar patrones e informaciones que nos lleven hasta las alimañas que se valen de esta red para sus propósitos. Lo mismo que si hubiéramos soltado un perro muy adiestrado para que les muerda en el trasero o les descubra, pero con algoritmos, bits y alta tecnología.
Es probablemente uno de los mayores avances que hemos conseguido en la lucha contra el crimen y el terrorismo, y ya está aportando éxitos en ambos campos. Esta maravilla informática: memex, toma el nombre de la combinación de las palabras memory e index y es capaz de un sinfín de tareas y funciones que no voy a desglosar aquí por razones obvias, pero por citar algunas, entre ellas: identificar actividades potencialmente terroristas, asociar a criminales con determinadas webs, establecer patrones de conducta o interacción, y localizar comunicaciones.
Los cerebritos de la Agencia para proyectos de investigación avanzada de defensa (Darpa) son los responsables de este prodigioso software informático, que utiliza web crawlers, o araña web específicos para distintos dominios de internet, y abre nuevas formas y herramientas para buscar, encontrar y analizar información.
Memex se está complementando con analistas experimentados para evaluar e interpretar la información que se consigue y establecer si es relevante, una estrategia que está dando frutos positivos. La nueva era que marca Memex en la dark net o deep web acaba de empezar.