Uno de los datos empresariales con más proyección en Estados Unidos es el hecho de que los hispanos se constituyen en el 28% de todos los propietarios de pequeñas empresas de inmigrantes. Los cubanos y los colombianos lideran esta lista de empresarios. Según indican estudios recientes, el panorama es mixto para las pequeñas empresas hispanas que hacen negocios en este país.
Así, un estudio realizado por el Instituto de Política Fiscal, concluyó que el 18% de los propietarios de pequeñas empresas son inmigrantes y representan una parte significativa de la economía nacional. Las pequeñas empresas propiedad de inmigrantes, que son empresas con al menos un empleado pero menos de 100, generaron un total de ingresos estimados en 776.000 millones de dólares en 2007, el año más reciente para el que hay datos disponibles, según informa este instituto. Son datos que reflejan la integración de nuestra comunidad en la parte más esencial de la identidad estadounidense: el emprendimiento empresarial.

Los propietarios de pequeñas empresas que son de origen mexicano son unas 105.000 personas y constituyen el mayor porcentaje, más del 12% de todos los propietarios de pequeños negocios de inmigrantes. El estudio señala que, aunque los mexicanos son el grupo mayor de inmigrantes, tienen menos probabilidades que otros grupos de ser propietarios de pequeñas empresas, posiblemente porque muchos no tienen autorización legal para trabajar en el país. Destaca también que el número de compañías de venezolanos se haya duplicado en los últimos 5 años, producto de las intensas migraciones desde Venezuela.
De acuerdo a los datos del Instituto de Política Fiscal, entre los 50 principales países de origen de los inmigrantes propietarios de pequeñas empresas están Cuba, con 35.769 inmigrantes propietarios; Colombia, con 16, 578; El Salvador, 13.858; Brasil, 11.929; la Dominicana República, 11.451; Guatemala, 8.907; Argentina, 7.961; Ecuador, 7.826; Venezuela, 6.706; Honduras, 5.413, y Nicaragua, 5.365.
Se echa en falta una mayor presencia de españoles en el más importante mercado del mundo y donde las oportunidades son también mayores.
Resulta evidente que la crisis económica ha perjudicado a los inmigrantes propietarios de pequeñas empresas en general, y la tasa de actividad empresarial entre los hispanos disminuyó de 0,56 por ciento en 2010 a 0,52 por ciento en 2011, según indica la Fundación Kauffman. De todas formas, los esfuerzos empresariales de los hispanos se mantuvieron a un nivel alto en relación con los años anteriores y con otros grupos demográficos, según un estudio reciente realizado por esta fundación, que tiene su sede en Missouri y analiza la creación de nuevos negocios en Estados Unidos. Esto implica el dinamismo de nuestra comunidad en el mundo de los negocios, que es vital para la prosperidad del país y también para millones de personas que ven así un medio adecuado para cumplir con sus expectativas vitales.

Cabe señalar que el índice general de iniciativa empresarial disminuyó en 2011, según el estudio de la Fundación Kauffman, pero aún así fue más de un 5 por ciento mayor que antes de que comenzara la recesión. Una tendencia positiva impulsada posiblemente por el desempleo, que ha lanzado a muchas personas a montar negocios propios. Este es un modelo que bien puede ser trasladado a la economía española y de otros países en crisis porque no habrá empleos de calidad para todos los que los busquen sino que cada cual deberá construirse el suyo propio mediante la iniciativa empresarial.
El estudio de la fundación agrega que en los últimos 16 años los inmigrantes hispanos representaron una parte importante del total de nuevos empresarios, debido en parte a la creciente población que vive en Estados Unidos, durante un período en el que en general se produjo un aumento en las cifras de empresarios. Lo que señala una tendencia global. Los datos de la Oficina del Censo revelan que los hispanos, cuya cifra era de 50,5 millones en 2010, constituían el 16,3 por ciento de la población total de Estados Unidos. Según señala la Oficina del Censo, las empresas de propiedad hispana, grandes y pequeñas, generaron 345.200 millones de dólares en ventas en 2007, el año más reciente del que hay datos disponibles. Cifras que posiblemente han aumentado en estos últimos años.

Además, casi un tercio de las empresas propiedad de hispanos estuvieron relacionadas con las industrias de la construcción, reparación y mantenimiento, así como los servicios personales y de lavandería. El comercio al por mayor, la construcción y el comercio al por menor representaron precisamente el 50,8 por ciento de los ingresos de los negocios propiedad de hispanos. La Oficina del Censo informa también que las empresas propiedad de hispanos constituyeron un 23,6 por ciento de todos los negocios en Nuevo México, el estado con cifras más altas, seguido de Florida (22,4 por ciento), Texas (20,7 por ciento), California (16,5 por ciento) y Arizona (10,7 por ciento).
Datos esperanzadores, sin duda, y también son puentes naturales por cultura e idioma para aquellos empresarios españoles que sientan la necesidad de expandir sus negocios en Estados Unidos y que tienen en este mercado un horizonte de crecimiento ilimitado.