Estratega en Jefe
Buenas noticias para los votantes de Trump. Varias decisiones del presidente lo han colocado con autoridad no ya sólo como el Comandante en Jefe que es, y que demuestra cada día, sino como el Estratega en Jefe que desconcierta a los ideólogos y políticos de ambos partidos, a algunos sectores radicales de la opinión pública, a la prensa de toda tendencia, a gobiernos extranjeros y a los medios que no cejan en su manipulación constante.
Que no es un presidente al que puedan controlar los lobbies de cualquier signo, ni siquiera el establishment del Partido Republicano o el Partido Demócrata, ya lo ha demostrado con decisiones valientes sobre el bombardeo en Siria, el incremento de operaciones especiales y de inteligencia en Irak, Afganistán, Siria y otros escenarios conflictivos, la directiva para no permitir transexuales en las Fuerzas Armadas, la eliminación de regulaciones innecesarias, el veto a los inmigrantes de países con regímenes conectados con el terrorismo yihadista, el apoyo a la libertad religiosa o la defensa de la vida. Ahora también brilla en su estrategia global para mantener las fronteras seguras, dar respuesta a los dreamers en el marco de una política migratoria más amplia, eficaz e integradora, y una nueva política fiscal que hará posible aprobar el recorte de impuestos, el presupuesto y la reforma de salud nacional.
Como Estratega en Jefe, Trump es un crack, esto lo reconocen hasta sus más acérrimos enemigos, aunque les cueste más de un pataleo, noches de insomnio y diarreas mentales diversas. Trump es el presidente de todos los americanos y lo está demostrando mientras avanza en el cumplimiento de sus promesas electorales más importantes. Sabe cómo negociar con los republicanos y con los demócratas en cada tema para lograr los objetivos más relevantes para su agenda política y para el país.
Al pactar con el Congreso para aumentar el techo de la deuda nacional y el gasto público, con el fin de hacer frente a las consecuencias de los desastres de los huracanes Harvey e Irma, Trump ha demostrado habilidad y cintura política para hacer lo que debe hacer sin complejos y sin dejarse maniatar por el establishment del Partido Republicano, el mismo que ya intentó derrotarlo en las primarias con malas artes. Fracasaron entonces y fracasan ahora al tratar de imponerse a POTUS.
Trump es un presidente que adora los resultados, que busca resultados positivos para la nación y para los estadounidenses, al margen de fanatismos de cualquier tipo, ahí radica buena parte de su éxito y de los apoyos entre los estadounidenses, que ha vuelto a incrementarse, según recogen las últimas encuestas de Politico y Gallup, y que mantienen el apoyo popular en un 80% entre los republicanos. Su lema de campaña: “Hacer América Grande Otra Vez” significa realmente eso: brindar oportunidades para todos sin distinción de ideología. La capacidad de Trump para pactar con republicanos y demócratas sorprende a unos y a otros, y a esos medios enfermos de noticias falsas que se han creído sus propias mentiras sobre Trump, al que ahora descubren como un presidente que sabe alcanzar objetivos en clave de interés nacional con inmensa astucia.
Trump, el Estratega en Jefe que ocupa el Despacho Oval, va a lograr encauzar temas pendientes de una forma brillante: dará solución a los dreamers, mantendrá las fronteras más seguras frente a la inmigración ilegal, reformará el sistema de salud (tras la revocación del Obamacare que avanza por buen camino), rebajará los impuestos, controlará y eliminará la amenaza del régimen norcoreano y, en el camino, limpiará de podredumbre el pantano de corrupción de Washington y noqueará a los medios de comunicación que desinforman, manipulan y falsean, sean de la tendencia ideológica que sean. A este presidente, a este Estratega en Jefe, ni los caciques demócratas o republicanos, ni los prepotentes del The New York Times o The Washingon Post, ni las Fake News de la CNN y el resto de grandes cadenas de televisión, ni los berrinches puntuales de Breibart News y sus seguidores, ni los alborotadores en las calles, ni los trolls en las redes sociales, van a lograr que descarrile el TrumpTrain que avanza firme para construir una América mejor para todos. Ese TrumpTrain, compuesto por auténticos seguidores leales a Trump que queremos lo mejor para Estados Unidos, es el que permite que esta presidencia sea un éxito para millones de ciudadanos. Trump lo ha dicho muy claro para quien quiere escuchar: “Mi prioridad es la clase media”.
Esa clase media que construyó los Estados Unidos, la hicieron grande y hacen de ella ejemplo en el mundo. Y que volverán a hacerla grande con justicia y oportunidades para todos.