Las elecciones midterm de Trump
Las próximas elecciones midterm al Congreso y las gobernaturas de noviembre no sólo son importantes porque determinarán los próximos años a nivel legislativo, sino porque marcarán el inicio de la esperada recuperación de la presidencia por parte de Donald Trump. Hoy por hoy, Trump sigue siendo el político más popular, influyente y poderoso del Partido Republicano.
No cabe duda de que el resultado de las elecciones tendrá un peso importante en la decisión de Trump de postularse en 2024, aunque hay otros factores que también está teniendo en cuenta, entre ellos la deriva de destrucción del país en la que se han embarcado Biden y los demócratas en general.
Casi dos años después del fraude electoral que aupó a Biden a la Casa Blanca, y ya no queda ninguna duda del enorme robo que supusieron aquellas elecciones de 2020, Trump se ha consolidado como el verdadero hacedor de reyes en las primarias republicanas que se han venido celebrando. Sus respaldos a los candidatos que defienden su agenda America First ha sido determinante para el éxito de éstos en sus carreras por la nominación republicana, y él mismo avanza firme hacia el lanzamiento de otra candidatura a la Casa Blanca en 2024. Esos candidatos podrían hacer historia si ganan en noviembre y ser decisivos para implementar medidas que protejan la integridad electoral. Son candidatos como Kari Lake y David Farnsworth en Arizona, Doug Mastriano en Pennsylvania, Tudor Dixon en Michigan, J.D. Vance y Mike DeWine en Ohio, Ron DeSantis en Florida, Tim Michels y Ron Johnson en Wisconsin, Derek Schmidt en Kansas, Katie Britt en Alabama, Adam Laxalt en Nevada, Mike Lee en Utah, Herschel Walker y Harriet Hageman en Wyoming, entre otros muchos.
Ahora nos encontramos en el tramo final y decisivo que nos llevará a las elecciones de noviembre, y Trump está de regreso en la campaña electoral; su presencia se ha incrementado mediante mítines para apoyar en persona a sus candidatos y entrevistas en los medios de comunicación. Sus últimos mítines son representativos de la estrategia general: afianzar las victorias en los estados oscilantes y decisivos: Pennsylvania y Ohio han sido los últimos, y Michigan será el próximo 1 de octubre.
El ritmo no decrece y se intensificará en esta recta final. Son grandes mítines que movilizan a miles de votantes en directo y a millones a través de la TV y las redes sociales. Trump sigue siendo el mayor activo del Partido Republicano, y no sólo para movilizar el voto, sino también para recaudar. Su comité político Save America tiene más de 100 millones de dólares en la cuenta, y aumentando, que serán importantes para financiar la previsible campaña electoral de 2024.
Sea cual sea el resultado de las elecciones midterm, una idea se está abriendo paso en el entorno cercano de asesores de Trump, que él mismo también asume y defiende: ganen o pierdan sus candidatos respaldados, la nominación de Trump a la presidencia deberá ser segura siempre que las condiciones de salud lo permitan, algo que al día de hoy es posible. Frente a los pusilánimes de siempre en el Partido Republicano y aledaños, Trump y el grupo que lo asesora y lo apoya estamos de acuerdo en que debe presentarse a las elecciones en 2024 pase lo que pase en noviembre. Él es realmente la última y única oportunidad para salvar Estados Unidos del desastre al que nos encaminan los demócratas de izquierda radical. Lo importante para Trump es su porcentaje de victorias en las primarias republicanas, que ha sido espectacular. No siente que si un candidato al que respalda falla y pierde en las elecciones, sea su responsabilidad, es algo que ya no depende de él en absoluto. Por supuesto, preferimos que ganen todos, pero no será determinante al cien por cien en la decisión de Trump.
Pasado el verano, y cuando afrontamos un otoño electoral apasionante, el sprint final para tomar el control del Congreso y la mayoría de gobiernos estatales está en marcha. Donald Trump está preparado para dar la lucha hasta el último minuto y obtener la victoria.