Orangutanes de Borneo y Sumatra
La voz de alarma se ha extendido como los fuegos que arrasan las selvas de Borneo y Sumatra, poniendo en peligro a más de diez mil orangutanes. Lo más trágico es que los incendios son provocados y están colocando a los grandes simios y a toda la fauna local en una situación desesperada. Y no es el único peligro. Además, estos incendios forestales ya se han convertido en una amenaza real para el clima.
Según demuestran los estudios científicos sobre el terreno, durante los últimos meses los incendios están provocando más emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera que todas las actividades humanas en Estados Unidos. ¿Ve usted que los habituales manifestantes se manifiesten por ello? Yo tampoco. Para que vea lo manipulado de esas manifestaciones muchas veces. Ahora tenemos una contaminación del copón y nadie dice nada.
Estos incendios bestiales, producidos por los pirómanos habituales a sueldo de los de siempre, han llevado a Indonesia a situarse entre los tres países que más afectan al cambio climático. Un triste logro. Esto ha provocado que la población de orangutanes más importante del planeta, unos 10.000 ejemplares que viven en el Parque Nacional de Sabangau, en la isla de Borneo (Indonesia), se encuentre amenazada por los incendios forestales intencionados que afectan a esta región desde hace meses, en concreto la región de Kalimantan. Una situación catastrófica que han denunciado los responsables del Orangutan Tropical Peatland Project (OuTrop), entre otros grupos conservacionistas.
Un vídeo producido y difundido por OuTrop muestra las consecuencias de los incendios provocados por terratenientes y empresas interesadas en la explotación de los bosques y la creación de nuevas zonas de cultivo.
Las consecuencias de los incendios son devastadoras y están incidiendo también en el fenómeno climático de El Niño, produciendo inundaciones y sequías extremas en los trópicos. Por ejemplo, Kalimantan está sufriendo la sequía más fuerte desde 1997 (cuando miles de fuegos devastaron las selvas del Sudeste Asiático), lo que está originando enormes pérdidas ecológicas y económicas. Las previsiones de que se alargue el Niño hasta enero de 2016 son del 95% y todo indica que las consecuencias serán iguales o peores que las de 1997. Un panorama que pone los pelos de punta.
Hay que tener en cuenta que Sabangau National Park tiene la población de orangutanes más grande del mundo, alrededor de 10.000 individuos, y de otras especies amenazadas como los gibones del sur de Borneo, la pantera nebulosa o parte de los 500 últimos ejemplares de cigüeña de Storm.
Pues bien, esta riqueza biológica está amenazada por los miles de incendios que están quemando las selvas de turba tropical, liberando gigantescas cantidades de carbono a la atmósfera (entre el 10-40% de las emisiones globales anuales de combustibles fósiles de todo el planeta). Una pasada total.
Y no, no piense que esto queda lejos y no le afecta porque esta catástrofe ecológica, social y económica, nos afecta a todos y en todas partes. Lamentablemente los grandes medios de comunicación, dormidos en su espíritu periodístico y dedicados al masaje social con consignas políticamente correctas, no le dedican al tema la importancia que tiene, ni lo llevan a sus portadas, ni recogen fondos, ni nada de nada.
Es uno de los desastres ecológico-sociales más importantes del año y de las últimas décadas, pero no interesa conmover conciencias con este tema, de modo que no se habla de ello.
El hábitat de los orangutanes está más amenazado que nunca y en la era de internet y las nuevas tecnologías, nadie (o muy pocos) mueven un dedo para evitarlo. Que ya es triste decirlo.
El parque nacional de Sabangaum es una de esas joyas ecológicas que todavía nos quedan, con la mayor población de orangutanes (Pongo pygmaeus) del planeta; y la población más extensa de gibones (Hylobates albibarbis) del sur de borneo (13,000 individuos estimados), también tiene más de 35 especies de mamíferos entre los que encontramos: 7 especies de primates, 5 especies de félidos incluyendo la emblemática pantera nebulosa o leopardo longibando (Neofelis nebulosa), osos y el cérvido más pequeño del mundo.
Salvar esta selva significa salvar a los orangutanes y a todas estas especies.