Hay nominaciones a los Oscar que sintetizan la capacidad artística de los creadores para llevar al espectador hasta el tiempo y el lugar en el que se desarrolla la acción.
Desde 1948, los miembros de la Academia de Hollywood reconocen en el vestuario de las películas uno de los elementos fundamentales para recrear una historia creíble. Entre los nominados este año a Mejor Vestuario destaca Mary Zophres, que ha ambientado el Western de los hermanos Cohen, True Grit (su primera nominación); para ello ha recuperado la indumentaria clásica de los años 30, 40, 50 y 60 en el Oeste norteamericano, prendas holgadas y ásperas, confeccionadas a partir de paño y sayal. Un vestuario rural, campesino y masculinizado con uso de tratamientos como el lavado y pinturas en seco para ofrecer un acabado desgastado.
En el personaje de Rooster destacan su abrigo, un modelo Ulster, el sombrero, el parche y las botas; en el de Mattie, su único vestido, sin miriñaque, sólo con enaguas, y el pantalón de su padre, el sobretodo, el sombrero y un cinturón que saca de la silla de montar; La Boeuf viste de ante, con botas a medida y con un ala del sombrero intencionadamente torcido. Detalles de vestuario que hacen más creíbles los personajes, dentro de su tiempo y adaptado a las características de éstos.

La diseñadora Mary Zophres pasó varios meses investigando el estilo de Arkansas en la década de 1860. Cuando se familiarizó con la moda de la época, diseñó la ropa y luego confeccionó varios trajes para cada personaje.
Otro apartado imprescindible para una buena recreación es el de Sound Editing (mejor edición de efectos de sonido) y sound mixing (efectos de sonido), categorías en las que True Grit ya se ha llevado algún premio especializado en Hollywood.
La música también es parte esencial en una buena película, en True Grit la música de Carter Burwell acompaña de forma magistral a los personajes, destacando el himno “Apoyarse en los brazos eternos”, que inicia y finaliza la película; varios himnos más suenan al principio del filme, para dar paso a otras partes musicales que identifican perfectamente a los personajes. Una banda sonora que refleja fielmente la religiosidad de Mattie Ross y su relación con Rooster Cogburn.
También es muy destacable la extraordinaria fotografía desplegada por Roger Deakins, nueve veces nominado a los Oscar, y que esta vez podría alzarse con la estatuilla.