Trump y su plataforma comercial America First
Donald Trump sigue trabajando en nuevas propuestas para un segundo mandato presidencial que configuran su próxima agenda de gobierno. Entre ellas se encuentra la America First Trade Platform, una plataforma comercial completa que incluye medidas muy necesarias, entre ellas las siguientes:
➡️ Aranceles Universales
➡️ Independencia total de China
➡️ Proteccionismo Patriótico
➡️ Reviviendo el Mercantilismo para el Siglo XXI
Esta plataforma de Comercio America First reemplazará el desastroso sistema impuesto por la Administración Biden, que castiga a los productores nacionales y recompensa a los subcontratistas con un nuevo sistema que prioriza Estados Unidos e incorpora aranceles básicos universales en la mayoría de los productos extranjeros, recompensará a los productores nacionales y la producción al mismo tiempo que grava a las empresas extranjeras.
Todos sabemos que Biden nunca hará nada parecido porque es tremendamente débil con China, ya que su familia ha recibido millones de dólares de entidades vinculadas al Partido Comunista Chino. El hecho de que se oculte por parte de sus medios corporativos aliados, no ha impedido que se sepa y se confirme plenamente.
En cambio, la agenda comercial de Trump revitalizará la economía estadounidense al poner de nuevo a Estados Unidos en el primer lugar de las acciones gubernamentales. Esta plataforma comercial nos permitirá convertirnos otra vez en una potencia mundial de fabricación y manufactura, así como proteger a los trabajadores y las familias estadounidenses. Esta política comercial, que es profundamente sensata, plantea lo siguiente:
Aranceles universales para reemplazar el sistema de Biden que castiga a los productores nacionales y favorecer un nuevo sistema que recompense la producción nacional mientras se grava a las empresas extranjeras. En lugar de aumentar los impuestos a los productores estadounidenses, Trump impondrá aranceles a los productores extranjeros a través de un sistema de aranceles básicos universales sobre la mayoría de los bienes importados. Los aranceles más altos aumentarán progresivamente si otros países manipulan su moneda o se involucran en prácticas comerciales desleales. A medida que aumenten los aranceles sobre los países extranjeros, los impuestos sobre los trabajadores, las familias y las empresas estadounidenses podrán disminuir.
La Administración Biden ha propuesto casi 2 billones de dólares en aumentos de impuestos para los ciudadanos estadounidenses y ha aplicado aumentos de impuestos salvajes sobre la energía doméstica y los planes de pensiones de los estadounidenses.
Las políticas globalistas de Biden generan ganancias inesperadas para los países extranjeros mientras los ciudadanos estadounidenses sufren pérdidas. Así, en 2022, el déficit comercial de Estados Unidos alcanzó los 948.100 millones de dólares, el mayor registrado hasta ahora, y el déficit comercial agrícola superó los 200.000 millones de dólares. La política comercial que propone Trump está firmemente arraigada en la historia estadounidense. Estados Unidos solía imponer aranceles a más del 95% de todas las importaciones, y durante décadas el gobierno federal obtuvo más del 80% de sus ingresos gravando a los productores extranjeros a través de aranceles, no gravando a los trabajadores y empresas estadounidenses.
Fin a la dependencia de China: La política comercial America First de Trump eliminará por completo la dependencia de EE. UU de China, que es el principal beneficiario de la agenda globalista de los demócratas. Además de los aranceles básicos universales sobre la mayoría de los productos extranjeros, la agenda comercial de Trump reclamará nuestra independencia económica de China. Se revocará el estatus comercial de nación más favorecida a China y se adoptará un plan de 4 años para eliminar gradualmente todas las importaciones chinas de bienes esenciales, desde productos electrónicos hasta acero y productos farmacéuticos. Esto incluirá protecciones sólidas para garantizar que China no pueda eludir las restricciones al pasar mercancías a través de otros países. Se establecerán nuevas reglas para evitar que las empresas estadounidenses inviertan en China y evitar que China compre Estados Unidos, permitiendo sólo aquellas inversiones que sirvan a los intereses estadounidenses. Se prohibirán los contratos federales para cualquier empresa que subcontrate en China. Bajo la Administración Biden y de los demócratas radicales de izquierda, la riqueza y los empleos estadounidenses se exportan a China. Eso se acabará con Trump en la Casa Blanca de nuevo. El déficit comercial de Estados Unidos con China ha aumentado casi un 10% bajo Biden a 382.900 millones de dólares sólo el año pasado. Una barbaridad que está penalizando los negocios estadounidenses y a sus trabajadores.
Mejores condiciones para los trabajadores, las familias y las comunidades estadounidenses: la política comercial de Trump recuperará millones de empleos para los estadounidenses y generará billones de dólares de nueva riqueza para fortalecer la sociedad. Los planes arancelarios de Trump serán el eje de una nueva Iniciativa de Manufactura Nacional Estratégica que reequilibrará el sistema de comercio global y fortalecerá a Estados Unidos. Aumentar los aranceles a los productores extranjeros y reducir los impuestos a los productores nacionales ayudará a mantener los empleos y la riqueza en los Estados Unidos. Los aranceles más altos crean millones de nuevos puestos de trabajo, aumentan los ingresos reales de los hogares, impulsan el PIB, aumentan la producción manufacturera nacional y generan cientos de miles de millones de dólares en nuevos ingresos para el gobierno. Los aranceles básicos universales de Trump restablecerán la igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses en todo el mundo. Históricamente, las exportaciones estadounidenses han enfrentado aranceles más altos de los países extranjeros que sus competidores comerciales de Estados Unidos. Esto debe cambiarse.
Trump ya tuvo un éxito formidable en su primer mandato con su agenda comercial, en cambio Biden volvió a aprobar el tratado TLCAN y eso originó el cierre de 60.000 fábricas y la pérdida de 4.500.000 de puestos de trabajo en el sector manufacturero. En su momento, Trump reemplazó el TLCAN con el USMCA, un avance histórico en la nivelación del campo de juego para los trabajadores, agricultores y fabricantes estadounidenses.
Esto es sólo un ejemplo de una realidad que todos vemos hoy día. La Administración Biden afirma apoyar la fabricación estadounidense de boquilla, pero en realidad impulsa la misma agenda globalista a favor de China que destruyó el poder industrial de Estados Unidos. Biden y los globalistas que lo sostienen, aumentan los impuestos sobre la producción estadounidense, apoyan más regulaciones que acaban con los empleos estadounidenses, aprueban mayores costes de energía domésticos que disparan los precios, y firman acuerdos multinacionales antiestadounidenses que envían la riqueza nacional y las fábricas estadounidenses al extranjero.
La situación se resume fácilmente: la agenda de Biden grava a Estados Unidos para beneficiar a China. Trump volverá a revertir esta situación y recuperaremos la política comercial que teníamos hace dos años, cuando China pagaba a Estados Unidos cientos de miles de millones de dólares. En suma, la agenda de Trump gravará a China para beneficiar a Estados Unidos.
La nueva plataforma comercial America First es una revisión pro estadounidense de nuestra política fiscal y comercial para pasar del sistema de Biden que castiga a los productores nacionales a un sistema que premiará la producción nacional e impondrá impuestos a las empresas extranjeras y a quienes exportan empleos estadounidenses. Esto beneficiará enormemente a los ciudadanos de Estados Unidos y traerá billones de dólares a la Tesorería nacional que podrán ser invertidos en los trabajadores, las familias y las comunidades estadounidenses.